El crudo peaje del exilio ucranio

Es el crudo peaje de las balas, la guerra y la violencia; el precio directo del horror que azota el este de Ucrania desde hace ya casi un a?o. Es el coste de un exilio forzado que oblig¨® al Shakhtar a coger los trastos, decir adi¨®s a la industrial Donetsk y emprender la huida hacia la otra punta del pa¨ªs, rumbo al oeste, a m¨¢s de 1.200 kil¨®metros de su hogar.

Amenazado por las bombas, que desfiguraron el fastuoso estadio Donbass Arena y tambi¨¦n destruyeron parte de su ciudad deportiva en agosto, y presa del miedo de sus futbolistas ¡ªseis de ellos, for¨¢neos, se negaron a regresar en julio tras un amistoso en Francia¡ª, el campe¨®n ucranio tuvo que alterar todos sus planes. Traslad¨® su centro de operaciones a Kiev y desde entonces disputa sus encuentros en Lviv, fronteriza con Polonia, donde hoy (20.45, Canal+ Liga de Campeones) recibe al poderoso Bayern de M¨²nich.

Acostumbrado a jugar ante los 40.000 espectadores que le daban alas en casa, el Shakhtar act¨²a ahora en un escenario y un ambiente l¨²gubres, ante los 2.000 asistentes escasos que acuden a ver sus partidos de Liga en Lviv. All¨ª, el equipo dirigido por el preparador rumano Mircea Lucescu, ganador de ocho t¨ªtulos dom¨¦sticos en la ¨²ltima d¨¦cada, escucha incluso silbidos en su contra, ya que se trata de un territorio en el que hist¨®ricamente despierta cierta animadversi¨®n.

Impulsado por los millones de su propietario, Rinat Ajm¨¦tov, y acostumbrado a gobernar su campeonato con mano de hierro, ahora camina a rebufo del Dinamo de Kiev, cinco puntos por encima, l¨ªder en Ucrania. Hasta ahora, el Shakhtar ha perdido un duelo y ha cedido un empate, y sus jugadores se sienten inc¨®modos en el nuevo emplazamiento, construido para la Eurocopa 2012. ¡°Son tiempos dif¨ªciles, nos sentimos fuera de lugar¡±, lamenta el capit¨¢n Darijo Srna; ¡°todos so?amos con poder volver un d¨ªa a Donetsk, echamos de menos a nuestros aficionados¡±.

Acostumbrado a jugar ante 40.000 personas, el club juega ahora en la Liga ante 2.000 asistentes en Lviv

Por eso, la plantilla acogi¨® como mano de santo la llegada del par¨®n invernal, de dos meses. Lucescu se llev¨® a sus hombres a Brasil para evadir sus mentes y apurar varios amistosos (contra el Flamengo, Atl¨¦tico Mineiro, Internacional y Cruzeiro) con el objetivo de no perder fuerza competitiva, puesto que en los octavos les espera el Bayern. En la Champions, las gradas de Lviv presentan otro aspecto, con una media de 30.000 personas. Sin embargo, el Shakthar cay¨® frente al Athletic (0-1), no pudo con el Oporto (2-2) y tan s¨®lo venci¨® al fr¨¢gil BATE Borisov (5-0) en la fase de grupos.

"Nuestro ¨²ltimo partido oficial fue hace diez semanas (en la Champions, contra el Oporto) y ya saben las condiciones en las que hemos estado trabajando durante esta temporada", se?al¨® Lucescu, que a su vez elogi¨® a su hom¨®logo rival: "El Bayern es claro favorito. Es uno de los mejores equipos del mundo, con un gran entrenador al que le encanta su trabajo. Durante los dos ¨²ltimos a?os ha cambiado al equipo y le ha hecho jugar con un estilo latino. Est¨¢ creando un equipo ¨²nico".

Nos sentimos fuera de lugar. So?amos con poder volver a casa" Srna, capit¨¢n del Shakthar

Consciente de la grave situaci¨®n del pa¨ªs anfitri¨®n, el Bayern ha tenido un bonito detalle. El club alem¨¢n sufragar¨¢ las operaciones de 60 ni?os y har¨¢ un donativo a un hospital de Lviv; hace unos d¨ªas, un m¨¦dico se desplaz¨® desde Fr¨¢ncfort para gestionar el operativo. Pero el capotazo b¨¢varo no queda ah¨ª. En una segunda campa?a, equipar¨¢ a la cl¨ªnica con aparatos m¨¦dicos. Un toque de luz para el sombr¨ªo panorama de Ucrania.