Pasi¨®n en El Madrigal

Llegadas las eliminatorias en la Liga Europa, la competici¨®n resulta conmovedora si dos equipos tienen ¨¢nimo para ello. Villarreal y Salzburgo rivalizaron con honor en un encuentro de altos vuelos entre dos equipos din¨¢micos y ambiciosos, que no se dieron ni un respiro durante 93 minutos de pasi¨®n y orgullo. Venci¨® el conjunto de Marcelino por la m¨ªnima ante un atrevido Salzburgo que se levant¨® una y otra vez cada vez que se vio superado por momentos por un Villarreal con sus se?as de identidad definidas y recuperadas. El desenlace final est¨¢ en el aire. El pase a octavos sigue estando caro para castellonenses y austriacos.

La foto previa al encuentro apuntaba una desventaja f¨ªsica evidente entre el Villarreal y Salzburgo. De gran envergadura los austriacos, menudos los castellonenses. Afortunadamente para los amarillos, el talento no es cuesti¨®n de cent¨ªmetros. La inteligencia y la t¨¦cnica, individual y colectiva, la rapidez en la toma de decisiones, resulta m¨¢s fundamental en el f¨²tbol que el tallo de los componentes.

Pretendi¨® el Salzburgo ser valiente en El Madrigal, que present¨® algo m¨¢s de media entrada, para disgusto del presidente Roig al que no se le puede pedir m¨¢s esfuerzo para con su club. Presionaba la salida del esf¨¦rico del Villarreal al que le faltaba Bruno para aclarar el inicio del juego amarillo. A los 21 minutos de juego, coincidiendo con el n¨²mero de su dorsal, todo el estadio core¨® el nombre de Bruno Soriano. Gestionar la larga ausencia del capit¨¢n resulta capital para el grupo de Marcelino, tocado por la baja de su referente.

Movilidad, astucia y aplicaci¨®n defensiva necesitaba el Villarreal para contrarrestar la intensidad y codicia austriaca que atacaba el ¨¢rea de Asenjo con no menos de cuatro efectivos, con Jonathan Soriano, al que todos buscan, en el eje de la ofensiva. Tuvo la primera oportunidad clara del partido el Salzburgo por mediaci¨®n de Djuricin cuyo disparo se top¨® con la buena colocaci¨®n de Asenjo. El portero palentino salv¨® de nuevo a los suyos tras un cabezazo de Ramalho a la salida de un c¨®rner detenido en la misma raya de gol en una mano prodigiosa. El central brasile?o se mesaba los cabellos, no entend¨ªa como su envenenado remate pudo ser interceptado por el portero rival.

Daba r¨¦plica el equipo austriaco a las ofensivas amarillas, capitalizadas estas por Cheryshev y Vietto, actualmente los jugadores m¨¢s determinantes del Villarreal junto a Asenjo. La contestaci¨®n amarilla fue instant¨¢nea y eficaz. Se revolvi¨® Vietto en el ¨¢rea opuesta y su disparo fue rechazado por el meta Gul¨¢csi como pudo. El esf¨¦rico cay¨® a los pies de Uche que acert¨® a embocar en la red austriaca. Apenas hab¨ªa transcurrido media hora de juego de un partido din¨¢mico y abierto al que le quedaba mucha historia por delante.

El equipo visitante hizo saber al Villarreal que sus intenciones pasaban por marcar en El Madrigal

El Salzburgo, inconformista con el resultado, hizo saber al Villarreal que sus intenciones pasaban por marcar en El Madrigal. No concedi¨® un respiro a la defensa amarilla, necesitada esta del m¨¢ximo rigor para contener el ataque austriaco al que le sobraba un toque o un segundo de m¨¢s llegado al ¨¢rea de Asenjo.

El empate austriaco lleg¨® nada m¨¢s iniciarse el segundo acto. Entendi¨® el colegiado escoc¨¦s, tras unos segundos de duda y a expensas del juez de porter¨ªa, que hubo contacto de V¨ªctor Ruiz sobre Djuricin al intentar reba?ar el esf¨¦rico al delantero austriaco. El penalti decretado fue transformado con tranquilidad por Jonathan Soriano que no dio opci¨®n alguna a Asenjo. El sexto gol del catal¨¢n en la competici¨®n.

Tocado en el orgullo, reaccion¨® el Villarreal de inmediato y consigui¨® ponerse de nuevo en ventaja en una acci¨®n maravillosa de Cheryshev empatar cruzado tras una pared con Vietto. Antes y despu¨¦s, Uche pudo marcar evit¨¢ndolo Gul¨¢csi en dos grandes intervenciones, la segunda incomprensiblemente errada por el nigeriano. No se movi¨® m¨¢s el marcador a pesar de las intenciones de ambos equipos. Quedan 90 minutos de desenlace incierto.