Rudy pasaporta al CAI
El Madrid sella el pase a semifinales tras superar al conjunto ma?o (85-73) gracias a la hiperactividad de su alero
Con la hiperactividad de Rudy Fern¨¢ndez como argumento principal el Madrid sell¨® su pase a semifinales tras superar al CAI (85-73) entre la solvencia y la suficiencia. En su hist¨®rica espiral de retos, los blancos afrontan este a?o en Gran Canaria la misi¨®n de conquistar el t¨ªtulo copero por segunda vez consecutiva, algo que en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas s¨®lo ha logrado el Barcelona (campe¨®n en 2010 y 2011). El conjunto madridista no lo consigue desde que en 1985 y 1986 se impusieran por partida doble al Ron Negrita Joventut, pero en la era Laso han reconducido a lo grande su tormentosa relaci¨®n con un trofeo que hasta su llegada estuvieron 19 a?os sin tocar. Desde que el t¨¦cnico vitoriano asumi¨® el cargo, su equipo ha ganado dos de las tres Copas disputadas y s¨®lo ha perdido un partido: aquel recordado cruce de cuartos ante el Bar?a en Vitoria 2013 resuelto con un 111-108 tras dos pr¨®rrogas. El estreno en Las Palmas refrend¨® la candidatura del Madrid a repetir logro tras superar a un correoso CAI con una medida y contundente vuelta de tuerca en el tercer cuarto (30-15) que desmont¨® de un plumazo el trabajo del conjunto aragon¨¦s en la primera mitad.
REAL MADRID, 85 - CAI ZARAGOZA, 73
Real Madrid: Llull (11), Rivers (9), Rudy Fern¨¢ndez (16), Reyes (10), Ay¨®n (6); Nocioni (0), Campazzo (0), Maciulis (7), Sergio Rodr¨ªguez (11), Carroll (13), Bourousis (2) y Slaughter (0).
CAI Zaragoza: Sastre (3), Lisch (0), Robinson (4), Jelovac (7), Norel (14); S. Garc¨ªa (0), Llompart (4), Katic (12), Pere Tom¨¤s (5), Landry (12), Fontet (0) y Goulding (12).
?rbitros: Hierrezuelo, Jim¨¦nez y Calatrava. Se?alaron t¨¦cnica a Rudy y al banquillo del Madrid. Eliminaron a Felipe Reyes (m.36).
9.720 espectadores en el Gran Canaria Arena
Tras un comienzo destemplado, el Madrid atendi¨® a los pron¨®sticos gracias a una exhibici¨®n defensiva que le permiti¨® desatar su juego de ataque. Rudy Fern¨¢ndez gobern¨® los tiempos del partido y con un golpe de autoridad y punter¨ªa concentrado tras el descanso resolvi¨® la contienda. En su expediente contable: 16 puntos, ocho rebotes y seis asistencias para un 25 de valoraci¨®n. En su aportaci¨®n intangible: acabar con el sopor y los sofocos del debut en el torneo. La trayectoria del equipo de Laso presenta unos datos demoledores en regularidad con 10 finales de 13 posibles (las siete ¨²ltimas de forma consecutiva) y seis t¨ªtulos en tres temporadas y media. Pero hay derrotas de las que no se escapa nunca y a este equipo le persiguen dos que han marcado su personalidad. Londres, y sobre todo, Mil¨¢n son profundas cicatrices en la cartograf¨ªa psicol¨®gica del grupo. Por eso, cuando se acerca la pelea por los t¨ªtulos, el Madrid se enfrenta a los rivales y a sus propios fantasmas. En el Gran Canaria Arena tard¨® 20 minutos en encontrarse y espantar las tensiones de favorito.
Para combatir los nervios del estreno en la competici¨®n los dos equipos recurrieron a sus prestaciones m¨¢s fiables. El Madrid marc¨® territorio aprovechando su rapidez de manos para desatar las primeras carreras a campo abierto. La prol¨ªfica aportaci¨®n de Rudy (cuatro puntos, cuatro rebotes y tres asistencias en el primer cuarto), las ayudas de Rivers y la faena de Felipe fueron raz¨®n suficiente para tomar la iniciativa en el partido. El CAI perdi¨® de salida la batalla del ritmo, pero encontr¨® un fil¨®n en la pintura. Los puntos de Norel y Landry y los rebotes de Sastre dieron el sustento necesario a los de Ruiz Lorente para engancharse al partido. Con un parcial de 4-11 el conjunto ma?o embrid¨® la efervescente puesta en escena de su rival y anunci¨® batalla (21-21, m. 10).
El CAI sali¨® reforzado del tanteo inicial y en el segundo acto desat¨® su optimismo. Siempre con Norel y Landry acaudillando su ataque los rojos comenzaron a atribular al Madrid. Ni la aparici¨®n epis¨®dica de Carroll, ni el refuerzo de Bourosis bajo los aros asent¨® al Madrid, incapaz de contener a las torres de Ruiz Lorente. Esta vez no le funcion¨® a Laso ni el factor Slaughter, relevo de Mejri en la Copa gracias a otro ex¨®tico pasaporte Cotonou, esta vez de Guinea Ecuatorial. El estadounidense fue incapaz de espolear la defensa de su equipo, que comenz¨® a palidecer cuando dos bingos de Goulding desde el 6,75 se sumaron a la producci¨®n de sus p¨ªvots (33-39, m. 18).
En la frontera del descanso, la afici¨®n del CAI comenz¨® a entonar el ?s¨ª se puede, s¨ª se puede! como banda sonora del optimismo del conjunto ma?o. Sin embargo, el Madrid repas¨® la lecci¨®n en la caseta, recuper¨® el rigor defensivo en campo propio y desat¨® una tormenta frente al aro rival. Los de Laso, que en el primer tiempo firmaron un 3 de 13 en triples, encontraron el interruptor del 6,75 en el tercer cuarto con Rudy como artificiero. El mallorqu¨ªn dio lustre a su mu?eca y lider¨® un parcial de 17-5 que en seis minutos redecor¨® el partido para los blancos (54-46, m. 26). Despert¨® Ay¨®n de su letargo, apareci¨® la intensidad en las ayudas blancas, se cerr¨® la v¨ªa de agua que generaba Norel y se equilibr¨® la pelea por el rebote. Seis puntos y cuatro rebotes del p¨ªvot mexicano completaron la exhibici¨®n de Rudy en ese tramo y destartalaron la meritoria construcci¨®n del conjunto aragon¨¦s. Ni siquiera dos t¨¦cnicas contra el Madrid en pleno arrebato evitaron el despegue definitivo de los blancos rumbo a las semifinales. El concluyente parcial de 30-15 con el que se cerr¨® el tercer cuarto finiquit¨® tambi¨¦n el partido (67-56, m. 30). Cumplida la primera misi¨®n, la renta permiti¨® al Madrid gestionar y dosificar recursos en la recta de meta.
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