Se dice ¨¢rbitra
La mujer est¨¢ lejos de convertirse en una figura normalizada en el arbitraje, donde solo supone el 3% Varias relatan su experiencia como colegiadas, jalonada de insultos
Aunque est¨¦n acostumbradas no lo llevan bien. Es imposible que lo hagan. Y menos por el hecho de ser lo que son, mujeres, atacadas simplemente por serlo, nada m¨¢s. La avalancha de insultos machistas que recibi¨® el pasado 22 de febrero Laura Jim¨¦nez, la ¨¢rbitra asistente que dirig¨ªa junto a sus dos compa?eros el encuentro entre el Tesorillo y el J¨¦dula, de la Segunda andaluza, (¡°ojal¨¢ Franco levantara la cabeza y os mandara a vuestro sitio, que es la cocina¡±; ¡°deja el bander¨ªn, los ¨²nicos palos que puedes agarrar son de fregonas y de pollas¡±), y que se sald¨® con una multa de 50 euros para el conjunto local, han vuelto a dejar claro que la figura de la mujer en el f¨²tbol, vestida de negro y sujetando un bander¨ªn o determinando a golpe de silbato los l¨ªmites de lo que ocurre entre 22 futbolistas, sigue sin ser aceptada en un deporte que, seg¨²n datos del Consejo Superior de Deportes, supera las 855.000 fichas federativas (40.000 de ellas mujeres).
¡°Tienes que crearte una coraza y decirte que los cavern¨ªcolas no pueden afectarte¡±, dice Romano
En la actualidad, de los 15.669 ¨¢rbitros registrados por el Comit¨¦ T¨¦cnico de Arbitraje, 544 son mujeres, poco m¨¢s del 3%. ¡°Si le preguntas a un chico que quiera ser ¨¢rbitro a qui¨¦n le gustar¨ªa parecerse te soltar¨¢ unos cuantos nombres, una chica no. No hay un espejo en el que mirarse y es probable que empiece a pesar: ?Qu¨¦ hago yo aqu¨ª si ninguna lo ha conseguido?¡±, reflexiona Paloma Mata, excolegiada y autora del estudio ?rbitra no me ha llamado nadie, premiado por la Universidad de Cantabria. Durante los cinco a?os que se mantuvo en activo supo lo que quer¨ªa. ¡°Soy educadora social y hay cosas que tengo claras, como que el f¨²tbol a ciertos niveles es un negocio, por eso solo quer¨ªa trabajar en el deporte base y no ascender¡±, confiesa. Pero ni siquiera dirigiendo partidos de benjamines (8-9 a?os) se libr¨® de escuchar desde la grada que ten¨ªa celulitis o que mejor estaba en su casa fregando. Para su sorpresa, todo en boca de la madre de uno de los jugadores. ¡°Que una mujer te lo diga duele el doble, en vez de apoyarnos lo que hacen es hundirnos m¨¢s¡±.
Judit Romano comenz¨® a arbitrar en 2001 y actualmente sigue en activo dirigiendo encuentros en Segunda. Catorce a?os acudiendo a un campo de f¨²tbol. ¡°Parece que a la gente le resulta muy divertido hacer ese tipo de comentarios cuando quien est¨¢ ah¨ª trabajando es una mujer. Tienes que crearte una coraza y decirte a ti misma que estos cavern¨ªcolas no pueden afectarte. Quienes nos dedicamos a esto somos por lo general gente fuerte¡±, advierte. Sin embargo, no quiere que nadie de su familia vaya a verla al campo, ¡°para que no lo pasen mal¡±.
Desde hace dos a?os, en el f¨²tbol escolar vizca¨ªno se impuls¨® la figura de la tarjeta negra. Un elemento con el que cualquier ¨¢rbitro puede amonestar al p¨²blico si considera que su comportamiento no es el adecuado. Si muestra la segunda cartulina el partido se suspende. Sarai Dios tiene 24 a?os, lleva jugando a f¨²tbol desde los nueve como portera, es ¨¢rbitro desde hace dos y la temporada pasada ense?¨® dos tarjetas negras durante un partido de infantiles (12-13 a?os). ¡°?Vete a la cocina que este no es tu sitio!¡±, le grit¨® una mujer desde la grada. ¡°?Me vas a comer el rabo!¡±, se sum¨® uno de los jugadores.
¡°Expuls¨¦ al entrenador local y un padre salt¨® al campo para increparme. Cuando sal¨ªa del campo un hombre me dijo que lo hab¨ªa grabado todo y que me preparase. Dos chicos que iban a jugar despu¨¦s me defendieron. Entr¨¦ al vestuario y romp¨ª a llorar de la rabia. Despu¨¦s el delegado del equipo visitante me acompa?¨® al coche¡±, relata con una fortaleza sorprendente.
?C¨®mo se podr¨ªa solucionar un comportamiento machista tan arraigado? ¡°Deber¨ªan implementarse protocolos contra cualquier cosa que promueva la violencia. No es que lo diga yo por ser mujer y quiera algo especial para nosotras, cualquier cuesti¨®n que promueva diferencia o violencia debe ser erradicada del deporte en general¡±, apunta Romano. ¡°Que sancionen a alguien con 50 euros nos hace m¨¢s da?o que el propio insulto. Tenemos que fomentar que la mujer est¨¦ en el terreno de juego¡±, reclama Sarai Dios. ¡°Si educ¨¢semos a los ni?os cuando son peque?os, al ser adultos la cosa ser¨ªa m¨¢s sencilla¡±, concluye Mata.
Por el momento ninguna mujer ha conseguido dirigir ning¨²n encuentro de Liga de Primera Divisi¨®n. Que eso sucediera, 142 a?os despu¨¦s de que se jugase el primer partido de f¨²tbol de la historia, por ejemplo, ser¨ªa un gran s¨ªntoma.
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