Bueno machaca al Granada

No hizo el Rayo una gran demostraci¨®n para derrotar al Granada. Bas¨® su remontada en una combinaci¨®n devastadora para el equipo andaluz. La f¨®rmula de su victoria surgi¨® de mezclar los cambios de Paco J¨¦mez con el espectacular momento de forma de Bueno. El delantero del Rayo meti¨® dos goles cuando peor lo pasaba su equipo, incapaz de superar la organizaci¨®n defensiva de un Granada que se jugaba la vida. Bueno meti¨® su primer gol tras jugad¨®n de Manucho, uno de los cambios de Paco. A los 10 minutos hizo el segundo en un excelente remate despu¨¦s de un gran pase de Kakuta, otro de los destacados, al ¨¢rea del Granada.

Con estos dos tantos, Bueno pasa a la historia del Rayo al convertirse, con 26 dianas, en el m¨¢ximo goleador de la historia del conjunto vallecano en Primera. Supera a Bolo, que hab¨ªa logrado 25. El triunfo es un palo en toda regla para el Granada, que goz¨® de muchos minutos de superioridad despu¨¦s del gol de C¨®rdoba. El equipo de Abel se defendi¨® como pudo, pero no pudo contener el empuje de Manucho y el oportunismo de Bueno. El triunfo le sacaba de los puestos de descenso y ahora sigue con el agua hasta el cuello, triste y confundido porque lo tuvo en la mano y se le fue. Respira, y mucho, el Rayo, pr¨¢cticamente fuera de cualquier peligro con muchas jornadas por delante. Con jugadores tan fant¨¢sticos como Bueno todo es posible.

Necesita el Rayo un curso acerca de c¨®mo ejecutar correctamente el achique de espacios. Los pasos delante de sus defensas para dejar en fuera de juego a sus rivales son, a menudo, torpes e imprecisos. Un gran lastre en un equipo al que da gusto ver jugar al f¨²tbol. Ocurre, sin embargo, que ese defecto a la hora de tirar los fueras de juego da mucha vida a sus rivales. Un genial pase de Rochina, exrayista, dej¨® solo a C¨®rdoba a los ocho minutos de partido. La defensa del Rayo se comi¨® el pase del extremo, que dej¨® solo a su compa?ero. C¨®rdoba no sabe ni c¨®mo anot¨®. Cerr¨® los ojos y dispar¨®. El bal¨®n entr¨® por debajo de las piernas de Cristian, probablemente uno de los puntos m¨¢s d¨¦biles de los porteros.

Al Granada le cuesta un mundo hacer gol, por eso es el equipo menos anotador de la Liga. Cada vez que perfora la meta rival encuentra un tesoro. Otra cosa es que despu¨¦s sepa defenderlo bien. Enrabietado por conceder un gol de manera tan ingenua, el Rayo se lanz¨® a por el empate como suele, con buen f¨²tbol, velocidad y Bueno en el ataque. Hasta de tres claras ocasiones goz¨® el delantero, que se desquit¨® en la segunda parte.

Estaba el Rayo muerto hasta que Paco J¨¦mez movi¨® el banquillo. Le hab¨ªa funcionado Manucho ante el Levante y el delantero volvi¨® a reivindicarse para que Bueno hiciera historia. Excelente el recorte del angole?o sobre Ins¨²a. Mejor el pase a Bueno, que anot¨® en el ¨¢rea peque?a. El Granada acus¨® el golpe porque, de repente, se qued¨® sin plan.

Es un buen equipo cuando se posiciona, pero le cuesta horrores crear peligro y desmontar defensas rivales. Dud¨®, pues no supo si buscar el segundo tanto o amarrar el empate. En esa duda apareci¨® Kakuta para poner un gran bal¨®n en el ¨¢rea. Ah¨ª surgi¨® la figura imponente de Bueno, que se tir¨® en el ¨¢rea para desviar el bal¨®n y hacer el segundo. Ah¨ª termin¨® el partido. Abel lo intent¨® acumulando delanteros, acuciado por la necesidad, pero el Granada no tuvo orden ni peligro. En su juego desesperado dej¨® m¨²ltiples espacios que el Rayo aprovech¨® de forma estupenda. Embarba, activo, hizo el tercero en una noche especial para Bueno. Otra m¨¢s del buen delantero madrile?o.