Trasplantes de cabeza

"Me convert¨ª en alguien capaz de dar vida a materia muerta." Del libro ¡®Frankenstein¡¯, de Mary Shelley.

?Valdr¨ªa la pena algo tan descabezado como ir a la c¨¢rcel por fichar a Leo Messi? Algunos dir¨ªan que s¨ª. Habr¨¢ aficionados del Liverpool, del Chelsea, del PSG, del Borussia Dortmund, del Milan, del Betis, incluso del Real Madrid, que estar¨ªan dispuestos a quedar presos cinco a?os, o m¨¢s, si esta fuese la condici¨®n de poder contar con el mejor jugador del siglo XXI.

El consuelo ser¨ªa enorme para el que hiciera semejante sacrificio. Le pondr¨ªan una estatua. Su nombre ser¨ªa coreado en los estadios. Acabar¨ªa siendo tan inmortal como Mandela.

Pero, ?Neymar? ?Valdr¨ªa la pena ir a la c¨¢rcel por fichar a Neymar, posibilidad que se le presenta de repente a un par de directivos del Barcelona? A d¨ªa de hoy habr¨ªa que decir que no. Ha pasado a?o y medio desde que lleg¨® a Europa de Brasil y el precio que pag¨® el Barcelona por ¨¦l, m¨¢s el que un juez podr¨ªa decidir que deben pagar los que lo ficharon, a¨²n no se justifica.

Un aficionado del Barcelona coment¨® con admirable clarividencia, justo antes del partido entre su equipo y el Real Madrid el domingo pasado, que Neymar era un accesorio de lujo, un bolso Louis Vuitton.

Lo mismo se podr¨ªa decir de Gareth Bale. Si se hubiese pagado 40 o 50 millones de euros por ¨¦l, como por Neymar, en vez del doble por ambos, se podr¨ªa haber dicho que sus clubes apostaron bien. Son jugadores j¨®venes de mucho talento que, si se les da tiempo, podr¨ªan llegar a ser grandes.

En los casos de Neymar y de Bale el problema no ha sido tanto de adaptaci¨®n f¨ªsica como mental

El caso de Cristiano Ronaldo sirve de ejemplo de c¨®mo se deben hacer estas cosas. En 2003, una ¨¦poca menos chalada que la actual, el Manchester United fich¨® a la gran promesa portuguesa por 18 millones de euros. En sus primeras tres temporadas con el United marc¨® solo 27 goles. Hab¨ªa aficionados del United que se preguntaban si el club se hab¨ªa equivocado al remplazarlo por David Beckham, el bolso Louis Vuitton que en ese mismo 2003 se compr¨® el Real Madrid. Pero tuvieron paciencia y Cristiano no decepcion¨®. Marc¨® 91 goles en sus segundas tres temporadas en Inglaterra y el United gan¨® todos los t¨ªtulos, incluyendo la Champions.

Cuando el Madrid lo fich¨® en 2009 vino con una garant¨ªa de efectividad del cien por cien. Cuatro a?os despu¨¦s, el Madrid y el Barcelona ficharon a Bale y a Neymar por lo mismo que cost¨® Cristiano. Bale ven¨ªa del Tottenham y no hab¨ªa ganado nada. Neymar solo hab¨ªa jugado en Brasil, donde el f¨²tbol es lento y hay mucho m¨¢s tiempo para tomar decisiones, o deleitarse con virguer¨ªas, que en el f¨²tbol espa?ol.

En ambos casos el problema no ha sido tanto de adaptaci¨®n f¨ªsica como mental. En este sentido, Neymar, por m¨¢s disperso que sea hoy, promete m¨¢s. Da indicios de poder madurar y convertirse, como Messi, en un gran jugador de equipo. En cuanto a Bale, parece ausente. Juega solo, a su bola. Si llegase a evolucionar como Cristiano esto no importar¨ªa. Mientras, uno se pregunta si le hubiera ido mejor como jugador de golf.

?Qu¨¦ hacer con ellos? En el caso de Neymar, aguantar y ver. En el de Bale, quiz¨¢ venderlo de vuelta a la Premier League, donde tienen m¨¢s cancha los pollos sin cabeza.

Lo cual nos sugiere una idea un poco m¨¢s radical. Un neurocirujano italiano llamado Sergio Canavero declar¨® el mes pasado a la revista New Scientist que en 2017 se podr¨¢ realizar el primer trasplante de cabeza. Si para entonces ni Bale ni Neymar han justificado sus costosos fichajes se podr¨ªa explorar la posibilidad de que sean pioneros en esta nueva rama de la cirug¨ªa. ?Qu¨¦ cabeza ponerles? Messi no. Tendr¨ªa que ser un jugador retirado. La de Carles Puyol a Bale, quiz¨¢, para que le eche m¨¢s huevos. La de Xavi Hern¨¢ndez a Neymar, para que optimice su visi¨®n de juego.

El problema ser¨ªa convencer a Puyol y a Xavi. En el caso de Xavi puede que haya margen para negociar. Esta semana nos enteramos de que va a jugar en Qatar. A cambio de someterse a semejante muerte en vida, le pagar¨¢n, dicen, 30 millones de euros por tres temporadas. Si le ofrecieran tres veces m¨¢s por donar su cabeza quiz¨¢ se lo piense. No ser¨ªa el primero en el mundo del f¨²tbol profesional que pierde la cabeza por el dinero.