Violeta, Cruyff, Reina... Autogol
En un amistoso en Holanda se vio una de las jugadas m¨¢s tontas del f¨²tbol espa?ol
¡ª?Yo mismo me hubiera dado tres guant¨¢s a m¨ª mismo!
El que habla as¨ª es Reina. Miguel Reina, portero excelente entre la mitad de los sesenta y los setenta. Criado en el C¨®rdoba, brill¨® en el equipo califal, entonces en Primera, cuando ¨¦l estaba todav¨ªa en edad juvenil. Un trueno. Le fich¨® el Bar?a, donde estuvo varios a?os para despu¨¦s pasar al Atl¨¦tico. Estaba llamado a ser el sucesor de Ir¨ªbar en la Selecci¨®n, pero la jugada m¨¢s absurda que han registrado los casi cien a?os que llevamos de ella le quit¨® del cartel. Pasado tanto tiempo, lo toma con humor:
Reina apuntaba a sucesor de Iribar pero la jugada marc¨® su carrera en la Selecci¨®n
¡ª?Con todo lo que yo hice, a¨²n me recuerdan cada poco aquello!
Testigo directo y cooperador necesario fue Violeta, brillante medio del Zaragoza en los mismos a?os. Fue lo que en Inglaterra se conoce a¨²n como one club man, jugador de un solo club. Entr¨® sobre la marcha en el Zaragoza de Los Magn¨ªficos y enlaz¨® con el de los Zaraguayos. Futbolista estupendo, con f¨ªsico, visi¨®n, colocaci¨®n, manejo, pierna fuerte cuando era preciso y pie suave para mover el bal¨®n. Pele¨® su puesto en la Selecci¨®n con gente de tanto peso como Zoco y Glar¨ªa al principio y como Luis Costas y Jes¨²s Mart¨ªnez al final. Como Reina, se cay¨® de la Selecci¨®n aquel infausto d¨ªa. Tambi¨¦n lo recuerda con relajado humor:
¡ª?Sabe? Me vale para ganar caf¨¦s. Alguna gente me dice que yo met¨ª el gol. Les digo que no s¨¦, que no me acuerdo, que no estoy seguro. Me acabo jugando un caf¨¦. Antes esas apuestas se resolv¨ªan llamando al Heraldo, o al As, o al Marca. Ahora se puede mirar en Internet, y ah¨ª lo ven. Si ha sido un t¨ªo borde, y hay muchos, le cobro el caf¨¦. Si no, se lo perdono. Lo pago yo a cambio de la promesa de que siempre testifique que yo no met¨ª el gol. Aunque tampoco es para estar feliz con lo que pas¨®.
Lo que pas¨®. ?Qu¨¦ pas¨®? Pas¨® que Espa?a jug¨® el 2 de mayo de 1973 en ?msterdam frente a Holanda, el seleccionador era Kubala. Hab¨ªa llegado en 1969, con Espa?a ya eliminada para el Mundial de M¨¦xico 70. En su primer partido, goleada patri¨®tica ante Finlandia, frente al Pe?¨®n y con despedida de Gento, fueron titulares Reina y Violeta. A¨²n estaba vigente Ir¨ªbar, pero avanzando ya en la treintena. Se pensaba ya en el relevo, y el relevo era Reina. En cuanto a Violeta, era un grande de nuestro f¨²tbol. En su puesto, un primus inter pares cuando menos.
El partido se jug¨® ante una Holanda cuya base era el Ajax de Cruyff
El primer chasco de Kubala fue no ir a la Eurocopa de 1972, culpa de un 0-0 ante Rusia, en Sevilla, en noche invencible de un tal Rudakov, heredero de Yashin. Ahora el objetivo era el Mundial de 1974, en Alemania.
En el plan de preparaci¨®n Kubala incluy¨® una visita a Holanda. Como selecci¨®n, Holanda a¨²n no hab¨ªa adquirido mayor fama, pero s¨ª sus clubes. El Feyenoord hab¨ªa ganado la Copa de Europa de 1970; el Ajax, las de 1971 y 1972. Y estaba clasificado para la final de 1973 tras eliminar entre otros al Real Madrid.
El Holanda-Espa?a llega para muchos como una mosca en la sopa. Los holandeses no lo quieren, es visible. No lo quiere el Ajax, base de la Selecci¨®n, que tiene un calendario recargado y la perspectiva de la final el 30 de mayo. Y en Espa?a desconfiamos del partido, porque se percibe que en Holanda est¨¢ creciendo algo grande.
Las v¨ªsperas son pol¨¦micas. El seleccionador de Holanda, Frantisek Fadrhonc, checoslovaco y amigo de Kubala le pidi¨® aplazarlo. Kubala no acept¨®. Los jugadores del Ajax cedieron s¨®lo cuando apareci¨® una empresa holandesa que ofreci¨® mil d¨®lares a cada uno si ganaban. Se publicit¨® salvando el partido. Aun as¨ª, dos d¨ªas antes se dieron de baja Arnold Muhren (Ajax) y Willy Brokamp (MVV), que se sab¨ªan suplentes.
El gol fue la rechifla nacional por tiempo. No hab¨ªa piedad con la Selecci¨®n. Estorbaba.
El partido se juega en ?msterdam el 2 de mayo. Holanda sale con Van Beveren; Suurbier, Israel, Hushoff, Krol; Haan, Neeskens, Van Hanegen; Rep, Cruyff y Keizer. Van Beveren es del PSV; Israel y Van Hanegen, del Feyenoord; los otros ocho son del Ajax. En el minuto 58 entrar¨¢ Schneider (Feyenoord) por Hulshoff.
Espa?a juega con: Reina; Sol, Benito, Violeta. Mac¨ªas; Claramunt, Pirri, Irureta; Aguilar, G¨¢rate y Valdez. En el descanso saldr¨¢n Garc¨ªa Rem¨®n por Reina y Planelles por Irureta. Y en el 67, Gal¨¢n por G¨¢rate.
Marcan Rep (minuto 12) y Valdez (20). Espa?a, que cumple su partido oficial n¨²mero 200, juega con ¨¢nimo y est¨¢ 1-1 cerca del descanso. Pero en el 42 se produce la jugada extraordinaria.
Holanda ha atacado y el bal¨®n acaba fuera, en un centro largo, cerca del c¨®rner, a la derecha de Reina. ?ste va a por ¨¦l y se dispone a hacer algo que entonces permit¨ªa el Reglamento (hoy no) y era usual. Se lo env¨ªa a Violeta, para que ¨¦ste saque desde el pico del ¨¢rea chica. ?l espera fuera del ¨¢rea, en l¨ªnea con la frontal del ¨¢rea chica. La cosa consiste en que Violeta le env¨ªe el bal¨®n en paralelo a la l¨ªnea de fondo, ¨¦l lo meta suavemente con el pie en el ¨¢rea grande, lo recoja ah¨ª con la mano y luego saque largo, en vole¨®n. Algo, ya digo, prohibido en la actualidad, muy usual entonces.
Violeta hace el env¨ªo, y Cruyff, vivo, corre hacia Reina, en paralelo al lateral del ¨¢rea, a hostigarle. ¡°Hubiera bastado con que me hubiese metido en el ¨¢rea coger el bal¨®n y se hubiera repetido el saque. Pero me lie¡¡±
Dej¨® venir el bal¨®n y cuando le lleg¨® ya ten¨ªa cerca a Cruyff. Nervioso, pretendi¨® devolv¨¦rselo a Violeta con el interior del pie izquierdo, mientras se inclinaba a la derecha para protegerse de Cruyff. El resultado fue un golpeo desequilibrado, mal dirigido y fuerte, que sorprendi¨® a Violeta. Cuando ¨¦ste se dio cuenta y corri¨® hacia el bal¨®n, la cat¨¢strofe era inevitable. El bal¨®n sigui¨® su carrera, peg¨® en el segundo palo y entr¨®. Casi paralelo a la raya de gol, para m¨¢s burla.
Al descanso, Kubala estaba endemoniado. Hizo salir a Garc¨ªa Rem¨®n. Violeta se lo reproch¨®: ¡°No por Garc¨ªa Rem¨®n, que era muy bueno. Pero s¨ª le dije que cambiarle con ese gol no estaba bien. Incluso si lo tuviera pensado, deber¨ªa haber retrasado el cambio un cuarto de hora¡±. Garc¨ªa Rem¨®n par¨® muy bien. El partido acab¨® 3-2. Valdez, un oriundo que jug¨® en la Selecci¨®n indebidamente (si nos llegamos a clasificar para el Mundial 74 no nos hubieran dejado participar, con lo que se supo luego) hizo tambi¨¦n el segundo, en el 48. Cruyff marc¨® el 3-2 en el 90, lo que contribuy¨® al mal humor.
El gol fue la rechifla nacional por tiempo. Eran a?os en los que no hab¨ªa piedad con la Selecci¨®n. M¨¢s bien estorbaba. Hubo quien calcul¨® el ¨¢ngulo imposible: 5?26¡¯.
Luego llegaron dos partidos muy seguidos. En Turqu¨ªa, por el L Aniversario del nacimiento de la Rep¨²blica Turca, y a los cuatro d¨ªas en Belgrado, clasificatorio para el Mundial. Kubala hizo dos grupos diferentes. En Turqu¨ªa jug¨® Garc¨ªa Rem¨®n; en Belgrado, donde fueron los mejores, preservados de cualquier golpe en Turqu¨ªa, jug¨® Ir¨ªbar, con Reina de suplente. Violeta, ni en uno ni en otro. Reina no volvi¨® m¨¢s. Le desbanc¨® Deusto, un suplente de Ir¨ªbar en el Athletic que encontr¨® sitio en el M¨¢laga. Luego apareci¨® Miguel ?ngel, que se impuso a Garc¨ªa Rem¨®n en el Madrid. Para ¨¦l ser¨ªa ya la plaza hasta Arconada.
No, Reina no volvi¨®, se qued¨® en cinco partidos, pero no se queja: ¡°Fue la m¨¢s tonta de las jugadas tontas. Con ese ¨¢ngulo, de izquierda, y a la primera, el ¨²nico que la met¨ªa era Puskas. Yo pod¨ªa haber chutado cien veces de ah¨ª y no meter¨ªa ninguna¡±.
Pero esa entr¨®. Los duendes del f¨²tbol.
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