El Rayo de siempre acaba con el Almer¨ªa
Los de J¨¦mez acorralan a su rival en la primera parte y sentencian a la contra en la segunda
Mala noticia para el Almer¨ªa que el Rayo saltase al campo tan enchufado, en su mejor versi¨®n, esa en la que juega y no deja jugar. Funcion¨® casi a la perfecci¨®n el conjunto de Paco J¨¦mez y certifica ya de manera definitiva su permanencia un a?o m¨¢s en Primera. Los seis partidos que restan servir¨¢n para despedir a un t¨¦cnico que ha hecho historia convirtiendo un equipo eternamente sufridor en una referencia por su valor y descaro. El Almer¨ªa, por su parte, seguir¨¢ sufriendo en una parte baja en la que no gana nadie.
Casi desde el principio los de J¨¦mez convirtieron la banda derecha en su caudal ofensivo y Dubarbier sufri¨® lo indecible desde el pitido inicial. El lateral argentino era la viva imagen de la desesperaci¨®n, siempre llegando tarde y sin otro recurso que hacer falta para frenar a Kakuta. El extremo franc¨¦s generaba peligro cada vez que aparec¨ªa por su flanco, siempre bien secundado por un incansable Tito, capaz de llegar a l¨ªnea de fondo una y otra vez.
Durante la primera parte hubo tramos que hicieron las delicias de Paco J¨¦mez, con un Rayo de defensa adelantad¨ªsima, tocando r¨¢pido y presionado como lobos para recuperar el bal¨®n. El Almer¨ªa, que sali¨® a contemporizar de inicio para ver qu¨¦ Rayo se encontraba, se vio acorralado y sin capacidad de respuesta. La intenci¨®n de Sergi de superpoblar el medio con Corona, Azeez y Thomas result¨® ser infructuosa, ya que Trashorras se bastaba solito para gobernar el partido.
RAYO, 2 - ALMER?A, 0
Rayo Vallecano: To?o; Tito, Amaya, Z¨¦ Castro, Nacho; Kakuta, Trashorras, Fatau (Jozabed, m.49), Embarba (Pozuelo, m.76); Bueno (Miku, m.65); y Manucho.
Almer¨ªa: Rub¨¦n; Ximo Navarro, Trujillo, Dos Santos, Dubarbier (Hemed, m.73); Wellington Silva (Zongo, m.48), Ram¨®n Azeez (Edgar M¨¦ndez, m.65), Corona, Espinosa; Thomas y Thievy.
Goles: 1-0: M.23 Amaya; 2-0: M.89 Miku.
Arbitro: Gil Manzano. Amonest¨® a Tito, Dubarbier y Espinosa.
Estadio de Vallecas, 10.165 espectadores. Se guard¨® un minuto de silencio en memoria de Paulino Sard¨¢, padre
de Jos¨¦ Mar¨ªa Sard¨¢, vicepresidente del Rayo.
Precisamente fue el capit¨¢n del Rayo el que pudo adelantar a su equipo cuando se intern¨® en el ¨¢rea y sac¨® un disparo raso que Rub¨¦n repeli¨® con el pie. Fue un aviso. Poco despu¨¦s Antonio Amaya cabece¨® en el segundo palo un bal¨®n servido por Z¨¦ Castro en una jugada de estrategia para hacer el primero del partido. Un gol cocinado por los dos centrales. El Almer¨ªa, encogido, apenas molest¨® m¨¢s que con alg¨²n tiro lejano y alguna incursi¨®n kamikaze de Thievy.
Lo mejor para el Almer¨ªa es que lleg¨® al descanso con vida, as¨ª que no quedaba otra que salir a jug¨¢rsela. La necesidad del cuadro andaluz convirti¨® el partido en un toma y daca en el segundo acto. El Rayo no es de los que se achica cuando le ponen un ¨®rdago y si hab¨ªa que intercambiar golpes iba a poner los pu?os y la cara, aunque la pelea es m¨¢s f¨¢cil cuando tu portero est¨¢ de dulce. Dos manos de To?o a tiros de Thievy y Zongo evitaron las tablas. Tampoco le falt¨® trabajo a Rub¨¦n en el otro marco, ya que las urgencias de los visitantes dejaban a veces pista a los atacantes franjirrojos.
En el ¨²ltimo tramo de partido el Rayo por momentos parec¨ªa atolondrado en defensa, pero el Almer¨ªa lo pon¨ªa tan f¨¢cil que con un simple pase adelante se generaba una contra mortal. Solo la mala punter¨ªa de Manucho y Kakuta impidieron que el partido tuviese emoci¨®n hasta el final, justo hasta que Kakuta se marc¨® la jugada del partido y sirvi¨® a Miku, que en la misma raya de gol y solo con la red delante acab¨® con el encuentro.
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