El Bar?a se queda corto en Grecia

El espr¨ªn del Barcelona se qued¨® cort¨® en el avispero del Olympiacos y ahora est¨¢ a un paso del abismo. Este jueves se plantar¨¢ de nuevo en el Pabell¨®n de la Paz y la Amistad en una situaci¨®n l¨ªmite. O gana, o pierde el billete para la Final Four de Madrid. Necesitar¨¢, sin duda, una actuaci¨®n m¨¢s contundente y di¨¢fana, menos discontinua, si desea igualar la serie y jug¨¢rselo todo a una ¨²ltima carta en el Palau Blaugrana.

Abrines dispuso de un triple en el ¨²ltimo segundo para dar la estocada, pero fall¨®. Como fall¨® Oleson dos triples en la agon¨ªa en que se convirtieron los ¨²ltimos segundos desde que Navarro, faltando un minuto, puso el 70-69 en el marcador.

El espr¨ªn final del Barcelona sorprendi¨® a un Olympiacos que cantaba victoria cuando Printezis culmin¨® su traca faltando poco m¨¢s de dos minutos (70-62). Pero el Barcelona galop¨® en ese tramo en que los ¨¢rbitros tuvieron que recurrir un par de veces a la repetici¨®n de las jugadas por v¨ªdeo para decidir qui¨¦n hab¨ªa sido el ¨²ltimo en tocar el bal¨®n.

En la vor¨¢gine, el Barcelona fue rebajando la diferencia, acorazado en defensa y actuando como una gota malaya en ataque. Le falt¨® un ¨²ltimo golpe de ri?¨®n, que entrara uno de esos triples de Oleson o Abrines. Purg¨® sus intermitencias anteriores durante el partido. Spanoulis volvi¨® a manejar los hilos y el Olympiacos actu¨® a tirones. El Barcelona se descompuso en varias ocasiones. Tomic cometi¨® faltas muy pronto, la cuarta nada m¨¢s empezar el ¨²ltimo cuarto. Y no hubo quien pudiera frenar a Spanoulis primero, ni a Printezis al final.

Doellman apareci¨® en el tercer cuarto con ocho puntos casi consecutivos. Pero tal como surgi¨®, se desvaneci¨®. Su actuaci¨®n retrata la de su equipo en general. Una monta?a rusa. Muy vulnerable en varias ocasiones. Encaj¨® dos parciales de 8-0 y otro, ya en el ¨²ltimo cuarto, de 9-0. Fue capaz de reengancharse al partido, de volver a tener opciones. Se puso incluso por delante (57-60). Pero nunca logr¨® dominar el juego, mareado siempre por el dominio de los hilos que ejerci¨® Spanoulis.

El base griego es el due?o y se?or en el Pabell¨®n de la Paz y la Amistad. Mece el bal¨®n, atrae a los rivales, tira o penetra cuando estima oportuno, fuerza personales o asiste a conveniencia. Sus 15 puntos, sus nueve asistencias, la partitura que interpreta decanta el curso de los acontecimientos. El Barcelona actu¨® siempre a remolque. Siempre le falt¨® la contundencia imprescindible para vencer en una cancha en la que son necesarias palabras mayores. No valen las medias tintas. Las rachas de Doellman, de Navarro, de Lampe, de Satoransky no se vieron reforzadas por un juego de equipo m¨¢s compacto.

Al Barcelona le falt¨® m¨¢s pegada, m¨¢s velocidad en las transiciones defensivas al principio y mucho m¨¢s acierto en los tiros, tanto de dos como de tres, y mayor aportaci¨®n de algunos jugadores, sobre todo de Marcelinho, Thomas o Pleiss. Y aun as¨ª, acarici¨® el triunfo. No lo consigui¨®, y ahora se encuentra en una situaci¨®n muy comprometida, con la necesidad imperiosa de vencer este jueves para igualar la eliminatoria o decir definitivamente adi¨®s a la Final Four de Madrid.