¡°?Viva M¨¦xico, viva Jalisco, viva Chicharito!¡±

Orgullosos de su bandera, de su tierra y de su emblema futbol¨ªstico, el Chicharito, un buen n¨²mero de mexicanos se pasearon por Vigo y frente a Bala¨ªdos durante las horas previas al partido. Expansivos y parlanchines como su ¨ªdolo, afortunados todos al fin porque el coliseo vigu¨¦s vivi¨® una segunda eclosi¨®n merengue del que hasta hace una semana era el delantero m¨¢s suplente del Real Madrid. Hoy todos los focos le alumbran, goleador para dar el pase a semifinales a su equipo en la Champions, dos veces realizador para mantenerle en la Liga. ¡°?Viva M¨¦xico, viva Jalisco y viva el Chicharito!¡±, gritaba un abanderado aficionado entre la muchedumbre que aguardaba la salida de los futbolistas tras el partido. Perdida, por las lesiones, la sinton¨ªa de la BBC, el Madrid se expresa con acento azteca y aplaca la a?oranza de los ausentes con el rendimiento de los presentes.

Hubo momentos desagradables, pero ahorita estoy feliz¡± Chicharito Hern¨¢ndez

El delantero mexicano llega a su c¨¦nit como madridista justo cuando el club debe valorar si hace efectiva la opci¨®n de compra que pact¨® con el Manchester United el pasado verano. 25 millones de euros cuesta ese pase, de los que habr¨ªa que descontar una d¨¦cima parte, que es el dinero en el que se valora la cesi¨®n de esta temporada. En total 22 millones por un suplente, s¨ª, pero cumplidor. ¡°No pienso en eso, s¨®lo en disfrutar del presente¡±, zanj¨® Javier Hern¨¢ndez. Sus n¨²meros son demoledores en todos los sentidos. Apenas ha contado para el entrenador, que le otorg¨® en Vigo su tercera titularidad en lo que va de Liga. Particip¨® en quince partidos m¨¢s, apenas unas migajas para sumar en total 510 minutos. Diez veces remat¨® entre los palos y seis veces marc¨® gol. Anota cada 85 minutos.

¡°?Viva M¨¦xico, viva Jalisco!¡±

¡°Ha tenido mucha paciencia y es justo todo lo que le est¨¢ pasando ahora¡±, apunta James Rodr¨ªguez. El colombiano no dej¨® de asociarse con Chicharito, m¨¢s proclive a caer hacia el flanco derecho. All¨ª tejieron el gol que puso en ventaja al Real Madrid, tres paredes culminadas por el goleador con un remate bajo las piernas del meta Sergio ?lvarez. ¡°Todo el equipo est¨¢ trabajando bien, pero ¨¦l est¨¢ disfrutando su momento, que es muy bueno¡±, reconoci¨® Ancelotti. Tras el partido se le plante¨® al estratega italiano si el estatus del nuevo h¨¦roe madridista hab¨ªa cambiado, si su punter¨ªa convert¨ªa en prescindible a alguno de los que no hace tanto eran titular¨ªsimos. ¡°Si Chicharito est¨¢ as¨ª es innegociable como Cristiano, Benzema, James, Isco¡­ Tengo un equipo innegociable, juegan s¨®lo once y el resto se queda en el banquillo¡±. ¡°Esa es una cuesti¨®n para el m¨ªster, lo ¨²nico que est¨¢ en mi cabeza es disfrutarlo ahora. Es un trabajo de conjunto. Ahorita estoy feliz, en el pasado se vivieron noches no tan agradables y ahora disfruto de algo que ped¨ªa en cada oportunidad que ten¨ªa¡±, explic¨® el mexicano.

No ha bajado nunca los brazos, nunca ha dejado de ayudarnos y entren¨® siempre muy duro¡± Marcelo

La caseta blanca da la sensaci¨®n de agradecer tanta buena fortuna para su compa?ero. ¡°A quien trabaja, Dios le ayuda¡±, concluy¨® el lateral Marcelo cuando le preguntaron por Chicharito. ¡°Es un grand¨ªsimo jugador, pero no s¨®lo de esta semana. No ha bajado nunca los brazos, nunca ha dejado de ayudarnos y entren¨® siempre muy duro¡±. Minutos antes Sergio Ramos le hab¨ªa propinado un monumental abrazo despu¨¦s de que ambos conectaran para que llegase el gol que cerr¨® el partido, el cuarto del Madrid. Poco despu¨¦s, al llegar al banquillo sustituido por Ancelotti le recibieron con id¨¦nticas muestras efusivas tanto Paul Clement, uno de los auxiliares del entrenador, como Keylor Navas, Arbeloa y Nacho. Luego Chicharito se sent¨®, mir¨® al cielo, se santigu¨® y lanz¨® un gui?o a su afici¨®n.

El entrenador del Celta, el Toto Berizzo, alab¨® la labor de sus jugadores y responsabiliz¨® de la derrota a la efectividad de los delanteros madridistas: ¡°La actuaci¨®n de mi equipo me deja muy contento. Fuimos fieles a nuestro estilo de jugar pero su pegada nos hizo da?o. Patearon seis veces a nuestro arco y nos convirtieron cuatro goles¡±.