El Atl¨¦tico no puede con el Athletic

Los n¨²meros dec¨ªan que una victoria acercaba mucho al Atl¨¦tico al tercer puesto definitivo en el campeonato. No gan¨®, le arranc¨® un punto el Athletic, pero en el aire quedan los dos goles anulados a Griezmann y a Tiago, obtenidos en posici¨®n legal. Tambi¨¦n colea un posible penalti a Fernando Torres. Tuvo m¨¢s empuje el Atl¨¦tico y busc¨® m¨¢s la victoria, pero de juego uno y otro equipo anduvieron cortitos. Demasiadas montoneras y avisperos alrededor de la pelota. Demasiadas imprecisiones en el pase.

Form¨® de salida Simeone con Fernando Torres y dej¨® a Mandzukic en el banquillo. Tambi¨¦n prefiri¨® a Ra¨²l Garc¨ªa antes que a Arda. La alineaci¨®n mandaba de primeras un mensaje de juego vertical y a fogonazos. En los ¨²ltimos enfrentamientos, con eso le hab¨ªa bastado al Atl¨¦tico para superar al Athletic, que se deshac¨ªa como un equipo demasiado tierno. Sucede que esta vez, el equipo de Valverde se vigoriz¨®. Meti¨® m¨¢s hombro, endureci¨® la pierna, recurri¨® a la falta t¨¢ctica y no se dej¨® intimidar de inicio como en otras ocasiones por la agresividad del Atl¨¦tico en las segundas jugadas. La presencia del rocoso Kike Sola por el lesionado Aduriz arriba reforz¨® ese perfil de equipo duro, que no violento. Hasta explotar en Osasuna, Sola pas¨® parte de su carrera en campos de tierra conviviendo entre centrales que defienden territorio en el choque y en el contacto. Su combate a¨¦reo con Miranda y con God¨ªn tuvo esas reminiscencias. Cerca de ¨¦l se coloc¨® Williams, que tuvo un comienzo muy atrevido con un ca?o a God¨ªn y un par de desmarques amenazantes. Estuvo suelto, aunque como novato ¨¦l s¨ª recibi¨® unas cuantas clases de c¨®mo tiene que colocar el cuerpo y manejar los brazos cuando de por medio andan Miranda y God¨ªn, que de eso pueden escribir un manual.

En cierto modo, el Atl¨¦tico recuperaba el molde del curso pasado con Torres en la punta de ataque. Con Ra¨²l Garc¨ªa en vez de Arda, Simeone buscaba llegada de segunda l¨ªnea y tambi¨¦n un pe¨®n que suele ser muy eficaz en ese juego en l¨ªnea recta, sin apenas transiciones. Arda en el banquillo debi¨® digerir el porqu¨¦ de su suplencia ante el juego f¨ªsico y trepidante que intentaban sus compa?eros, a la b¨²squeda continua de lanzar a Griezmann y Torres. No les encontraron demasiado con claridad. Todos los centrocampistas rojiblancos est¨¢n re?idos con el pase en las ¨²ltimas semanas. Si Simeone se equivoc¨® en el Bernab¨¦u con su planteamiento, tambi¨¦n hay que decir que sus medios ligaron poco juego. El primer tiempo fue otra muestra de ese virus de mal pie que pasa toda la l¨ªnea media, acentuado porque el Athletic se meti¨® de lleno en el barrizal de los espacios reducidos.

Los de Valverde no fueron tiernos como otras veces, metieron hombro y pierna

Ese f¨²tbol le dio al Atl¨¦tico para unos cuantos arreones que desembocaron en saques de esquina y alg¨²n centro desde los costados. En uno de ellos, Torres le gan¨® la espalda a Etxeita y le dio para rematar junto a la base del poste, aunque lo tuvo que hacer agarrado por el central del Athletic. En ese primer acto, San Jos¨¦ tuvo un cabezazo a la salida de un c¨®rner. Reconvertido a mediocentro, durante la primera mitad fue el jugador bisagra que le complic¨® mucho la vida al Atl¨¦tico. Se colocaba entre los centrales para generar superioridad ante la presi¨®n de Griezmann y Torres. Tuvo temple para aguantar el primer pase hasta que se le ofrec¨ªan Mikel Rico o Iturraspe. Tambi¨¦n estos dos generaron mucha incertidumbre en Gabi y Tiago. Su pase casi siempre romp¨ªa l¨ªnea. La continuidad de ese circuito no era muy punzante, pero s¨ª causaba inquietud y obligaba a Miranda y a God¨ªn a estar muy pendientes de Sola y Williams.

Los centrocampistas rojiblancos est¨¢n muy re?idos con el pase en las ¨²ltimas citas

Esa salida de bal¨®n ya no fue tan clara en el segundo tiempo porque el Atl¨¦tico se ajust¨® y se fue m¨¢s decidido a la presi¨®n. Eso le dio un dominio casi absoluto, agitado por Siqueira y la movilidad de Griezmann. El franc¨¦s vio c¨®mo Herrer¨ªn le sacaba un mano a mano antes de que superarle con un tiro cruzado tras picar Tiago un bal¨®n por encima de la defensa. El asistente lo anul¨® por fuera de juego. Igual que otro remate de Tiago con la puntera, que tambi¨¦n se adelant¨® a sus marcadores en posici¨®n legal. Tampoco este subi¨® al marcador. Para entonces ya estaban en el campo Mandzukic y Arda. No cambi¨® demasiado el paisaje del partido. Sigui¨® el Atl¨¦tico dominando, aunque se asustara en un par de contras. Busc¨® y rebusc¨® con m¨¢s alboroto que juego la victoria que no alcanz¨®.