Contador se maneja bien con el hombro vendado
Etapa interminable y victoria en sprint veloc¨ªsimo del italiano Ulissi, reci¨¦n regresado del dopaje, que bati¨® a Lobato
El ligamento escapulohumeral es un ojal por el que la cabeza del h¨²mero se introduce en el hombro y all¨ª se queda bien clavada. Cuando debido a un golpe o a una agresi¨®n que acaba en luxaci¨®n, ese ligamento se rompe, el h¨²mero queda suelto y el brazo colgante. A Alberto Contador le ocurri¨® algo as¨ª el jueves, en el terrible sprint de Castiglione della Pescaia, y en dos ocasiones se le sali¨® el brazo del hombro por el ojal, ya una abertura dada de s¨ª, sin ligamento que la abroche. Con dolor y l¨¢grimas volvi¨® a introducirlo el ciclista en su lugar, y con un vendaje nada aparatoso, la parte m¨¢s visible de un tratamiento que incluye antiinflamatorios y analg¨¦sicos, sali¨® el corredor de Grosseto el viernes para defender su jersey rosa en la etapa m¨¢s larga y tediosa de todo el Giro, 264 kil¨®metros sosos de traslado hacia el Lazio, m¨¢s de siete horas sobre la bicicleta, y el viento de cara. Todo concluy¨® en un sprint en cuesta en la vieja Fiuggi en el que la alegr¨ªa loca de Diego Ulissi, el ganador, contrat¨® con la frustraci¨®n de Juanjo Lobato, el derrotado, el segundo, quien, tras actuar como siempre en solitario lleg¨® a pensar que desbordar¨ªa al finiseur italiano reci¨¦n regresado del dopaje en los ¨²ltimos metros.
Pese a su h¨²mero desabrochado, no pareci¨® sufrir Contador m¨¢s que los casi 200 corredores que acompa?aron su traslado aburrido a 35 por hora. Se movi¨® ¨¢gil sobre la bici, se puso de pie danzar¨ªn cuando tocaba y, seg¨²n lo que se vio por televisi¨®n, movi¨® el manillar sin muecas en la cara. Aunque al acabar la etapa confes¨®: "Durante tres o cuatro horas no sab¨ªa c¨®mo hacer con el brazo. Pero espero que pasado el d¨ªa, esto mejore". Seg¨²n los que saben de ello, las molestias le durar¨¢n al l¨ªder del Giro al menos tres semanas y, aunque no sean limitantes en la mayor¨ªa de las etapas, s¨ª que tendr¨¢n algo que decir, en su contra, en la contrarreloj del s¨¢bado 23, casi 60 kil¨®metros por las tierras del prosecco, m¨¢s de una hora de postura forzada, con los codos doblados en escuadra sobre el manillar aerodin¨¢mico y el h¨²mero adelantado, pugnando contra una postura antinatural.
Clasificaci¨®n
7? Etapa
General
1. Diego Ulissi (ITA-Lampre): 7h 22:21
2. Juan Jose Lobato (ESP-Movistar): m.t.
3. Simon Gerrans (AUS-Orica GreenEdge): m.t.
4. Manuel Belletti (ITA-Southeast): m.t.
5. Enrico Battaglin (ITA-Bardiani CSF): m.t.
6. Sonny Colbrelli (ITA-Bardiani CSF): m.t.
7. Fabio Felline (ITA-Trek Factory): m.t.
8. Grega Bole (SLO-CCC Sprandi Polkowice): m.t.
9. K¨¦vin Reza (FRA-FDJ.fr): m.t.
10. Sergey Lagutin (RUS-Katusha): m.t.
1. Alberto Contador (ESP-Tinkoff): 27h 42:00
2. Fabio Aru (ITA-Astana): a 00:02
3. Richie Porte (AUS-Sky): a 00:20
4. Roman Kreuziger (CZE-Tinkoff Saxo): a 00:22
5. Dario Cataldo (ITA-Astana): a 00:28
6. Esteban Chaves (COL-Orica): a 00:37
7. Giovanni Visconti (ITA-Movistar): a 00:56
8. Mikel Landa (ESP-Astana): a 01:01
9. Davide Formolo (ITA-Cannondale): a 01:15
10. Andrey Amador (CRC-Movistar): a 01:18 EFE
Las gentes del pelot¨®n del Giro tuvieron horas y horas para hablar de Contador, para revisar su lesi¨®n de la misma manera que los organizadores de la carrera revisaron sus planes de instalaci¨®n de la llegada, con vallas m¨¢s altas en los ¨²ltimos metros para evitar brazos peligrosos portando c¨¢maras in¨²tiles. M¨¢s que del alcance, limitado, de los da?os del corredor espa?ol, muchos hablaron de su escasa inteligencia al entrar tan adelantado, en la zona del peligro de los aficionados a la velocidad, en la ¨²ltima recta de Castiglione. Su defensa no la articul¨® ¨¦l mismo, no lo necesit¨®, como tampoco necesit¨® justificar el ataque del d¨ªa anterior en el Abetone, tan pronto como en la quinta etapa, que le puso de l¨ªder ya. El ataque respondi¨® a su proceder habitual: en la primera llegada en alto, y as¨ª siempre ha procedido Contador en las grandes pruebas por etapas, hay que dar el primero, lo que tiene dos efectos, uno psicol¨®gico, de tranquilidad propia y preocupaci¨®n de los adversarios, y otro t¨¢ctico: se corre mejor defendiendo que al ataque. De su posici¨®n en el sprint que acab¨® con su poco acrob¨¢tica pirueta y choque contra el asfalto, tambi¨¦n podr¨ªan hablar sus rivales, Richie Porte y Fabio Aru, que entraron entre los 30 primeros: en llegadas tan r¨¢pidas un corte incontrolado puede suponer tres o cuatro segundos innecesarios. Y todos lo temen.
La mayor mueca del d¨ªa no fue de dolor, sino una que mezclaba en su rostro la violencia de la rabia y el amor, las l¨¢grimas. El rostro era el del ganador, Ulissi, quien se prostern¨® como un orante nada m¨¢s bajarse de la bici tras cruzar la meta y luego se abraz¨® loco con sus compa?eros del Lampre. Hace un a?o, el presumido Ulissi se convirti¨® en el corredor revelaci¨®n del Giro, con dos victorias de etapa en finales diferentes, uno en repecho y otro en una etapa de monta?a, y una contrarreloj espl¨¦ndida entre los vi?edos piamonteses de Barolo y Barbaresco. Despu¨¦s, cumplido su deber, se retir¨®. Y semanas m¨¢s tarde se produjo la noticia: Ulissi hab¨ªa dado positivo por salbutamol, por una dosis excesiva del antiasm¨¢tico tan usado (su nombre comercial es Ventol¨ªn). Suspendido nueve meses, el veloz italiano, toscano de Livorno, 25 a?os, regres¨® a los pelotones hace nada, con tiempo suficiente para calentar y llegar a punto al Giro para frustrar a Lobato el d¨ªa en el que Contador se manej¨® tan bien sin ligamento escapulohumeral.
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