Contador se consagra, Landa se revela

Con la gorra en el coraz¨®n y la mirada perdida en su fatiga, ocho a?os despu¨¦s de que se ensimismara igual oyendo el himno de Dinamarca que son¨® por error en los Campos El¨ªseos en su segundo Tour, Alberto Contador escuch¨® el interminable himno de Espa?a, extended versi¨®n, en el podio del corso Sempione de Mil¨¢n que saludaba su segundo Giro victorioso. Vest¨ªa la maglia rosa que minutos antes le hab¨ªa sido impuesta en presencia de Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, corbata roja, rosas rojas estampadas. A su derecha, despeinado, demacrado, feliz, su segundo, el sardo Fabio Aru. A su izquierda, un pelda?o m¨¢s bajo, el tercero, otro espa?ol, un vasco de espesas cejas negras con la gorra en la cabeza, Mikel Landa.

Dos espa?oles en el podio del Giro, como en 2001, cuando Abraham Olano termin¨® segundo y Unai Osa, tercero, pero mejor. Primero y tercero. La consagraci¨®n de Contador, de 32 a?os: el del 98? Giro, el de 2015, es su s¨¦ptimo triunfo en una gran ronda por etapas, lo que le convierte en el mejor ciclista del siglo en la especialidad. La revelaci¨®n de Mikel Landa, de 25 a?os, el ciclista alav¨¦s que trat¨® de t¨² a t¨², y m¨¢s all¨¢, a Contador, escalador de referencia, en las monta?as de un Giro sin respiro.

Este Giro es la primera parte de un objetivo, por eso estoy m¨¢s calmado y reflexivo".?

¡°Ha sido un Giro muy, muy exigente, no tanto por el recorrido sino por la forma en que hemos corrido. Ha sido un Giro de ciclismo de desgaste. He gastado m¨¢s de lo que me habr¨ªa gustado¡±, dijo Contador, quien pese a manejarse con frialdad, inteligencia y c¨¢lculo, sufri¨® una crisis en la ¨²ltima gran monta?a. Y dentro de siete semanas afrontar¨¢ el reto del Tour de Francia. ¡°Cuando decid¨ª doblar Giro-Tour ya sab¨ªa que iba a ser dif¨ªcil. Psicol¨®gicamente dif¨ªcil. Por eso tomo este Giro como la primera parte de un objetivo, por eso estoy m¨¢s calmado y reflexivo ahora y lo he estado en carrera, m¨¢s t¨¢ctico, menos ambicioso. Para m¨ª, el Tour ya ha comenzado¡±.

A Contador no le emociona Mikel Landa, el futuro del ciclismo espa?ol, tercero en el Giro, ganador de dos etapas por delante de Contador,. No se ve reflejado ni en su car¨¢cter ni en su ambici¨®n ni en su rebeld¨ªa ante el poder establecido. ¡°Yo me veo reflejado en Fabio Aru¡±, dijo el chico de Pinto. ¡°Pero landa, de todas maneras, es una buena noticia para el ciclismo espa?ol¡±. A Philippe Brunel, periodista de a?os en L¡¯?quipe, Mikel Landa, su mirada negra, su forma de caer a plomo sobre la bicicleta, su pedalada de potencia, sus cejas, le recuerda a Joaquim Agostinho, el tanque portugu¨¦s. ¡°Un Agostinho m¨¢s estilizado, pero igual de fuerte¡±, dice Brunel. Y Landa, que ha terminado la mejor carrera de su vida, se siente orgulloso. ¡°Este Giro, s¨ª, ha sido mi revelaci¨®n y tambi¨¦n mi confirmaci¨®n¡±, dice el ciclista alav¨¦s, que reconoce que con Contador vive ¡°un pique sano¡±. ¡°He visto que puedo ser un corredor de grandes vueltas, pero tengo que repetir, y tengo que seguir creciendo¡±.

He visto que puedo ser un corredor de grandes vueltas, pero tengo que seguir creciendo", dice Landa

Landa se siente grande, ma non troppo y frente a los excesos de autosatisfacci¨®n, sabe relativizar. ¡°Me ha ido todo de cara. El Giro es una carrera que siempre me ha ido bien por el tipo de puertos, y, adem¨¢s, se corre mucho mejor siendo el segundo del equipo, m¨¢s tranquilo sin la responsabilidad de hacer el resultado, que siendo l¨ªder¡±, dice Landa, el corredor que forz¨® la crisis de Contador en Le Finestre y que correr¨¢ en junio la Vuelta a Suiza, en julio la Vuelta a Polonia y en agosto la Vuelta a Espa?a. ¡°Al Tour ya tengo ganas de ir, pero quiero ir de segundo en un equipo, sin presi¨®n, para aprender¡±.

Como la ¨²ltima etapa terminaba junto al vel¨®dromo de Vigorelli, un lugar cargado de historia, dos pistards, el belga Iljo Keisse y el australiano Luke Durbridge, homenajearon al lugar d¨¢ndose el gusto de adelantarse al pelot¨®n y disputarse la victoria a su estilo en el corso Sempione. Tras un segundo de surplace se impuso Keisse, un corredor especialista de Seis D¨ªas, testigo directo de la muerte de Isaac G¨¢lvez en los Seis D¨ªas de Gante de 2006, que ¨¦l lideraba.