Gustavo Kuerten: ¡°Ning¨²n tenista ama tanto Roland Garros como yo¡±

Pese a que se palpe la zona abdominal, ¡°estoy engordando un poquito¡±, dice, Gustavo Kuerten (Florian¨®polis, Brasil; 38 a?os) es casi un calco del tenista que elev¨® tres Copas de los Mosqueteros (1997, 2000 y 2001) y enamor¨® al p¨²blico de Par¨ªs con ese coraz¨®n que traz¨® con su raqueta sobre la arena de la Philippe Chatrier. Larguirucho, con el pelo revuelto y una cinta en la sien, defendi¨® durante 43 semanas el n¨²mero uno. Ahora, en el retiro, Guga disfruta desde la barrera, toca la guitarra y escribe. El pr¨®ximo 7 de junio entregar¨¢ el trofeo que un d¨ªa fue suyo.

Pregunta. Dej¨® el tenis en 2008. ?A qu¨¦ se dedica ahora?

Respuesta. Soy padre de familia, un hombre muy feliz. Despu¨¦s de muchos a?os de un lado a otro, ahora quiero disfrutar de mis dos hijos, aunque siempre he seguido muy ligado al tenis. Tambi¨¦n trabajo con mi fundaci¨®n, con la que ayudamos a 700 ni?os. Ahora estamos construyendo una escuela de tenis en Brasil y el objetivo es levantar 30 por todo el pa¨ªs. Tambi¨¦n estoy involucrado en el Comit¨¦ Ol¨ªmpico para los Juegos de 2016.

P. ?Y echa de menos las pistas?

R. A veces leo: Kuerten, extenista, y no me lo creo¡­ Es tan apasionante lo que se vive ah¨ª abajo, en el juego, que tengo que hacer muchas cosas para poder llenar el vac¨ªo que dej¨® el tenis.

P. ?Le da de vez en cuando a la raqueta?

R. A¨²n no puedo. Hace dos a?os me operaron de la cadera y me pusieron una pr¨®tesis, as¨ª que tengo que hacer dos horas diarias de rehabilitaci¨®n. Desafortunadamente, desde hace tiempo no puedo saborear la sensaci¨®n de darle a la pelota.

El t¨ªtulo de 1997 fue incre¨ªble. De pronto, descubr¨ª que ten¨ªa recursos para todo¡±

P. ?C¨®mo le ha recibido Par¨ªs?

R. Aqu¨ª me siento en familia, como en mi propia casa. Aqu¨ª logr¨¦ los mayores ¨¦xitos de mi carrera y todo es muy especial para m¨ª, desde que vine por primera vez, con 15 a?os. No es solo la central, sino todo el recinto. Cada espacio de Roland Garros me trae unos recuerdos inmejorables. Aqu¨ª fluye la magia: las plantas, las flores, la gente... Todo. Todo me transmite buen¨ªsimas sensaciones. Ning¨²n tenista ama tanto Roland Garros como yo.

P. Nadie esperaba su triunfo de 1997.

R. Fue impresionante, la mayor haza?a de mi carrera. Ten¨ªa 20 a?os y llegu¨¦ en el puesto 66 del r¨¢nking, pero entonces empec¨¦ a hacer cosas que desconoc¨ªa que pod¨ªa hacer. De repente, ten¨ªa recursos, jugadas y soluciones para los momentos m¨¢s complicados, algo in¨¦dito para m¨ª. Pero, siendo honestos, lo m¨¢s incre¨ªble que ha habido en mi carrera fue ese triunfo de 1997.

P. ?Por qu¨¦ dice eso?

R. Quiz¨¢, que a¨²n no comprend¨ªa la magnitud del torneo y por eso jugu¨¦ sin ning¨²n tipo de presi¨®n. Gan¨¦ a Bj?rkman, Kafelnikov, Muster, Medvedev¡­ y a Bruguera. Es imposible saber por qu¨¦ gan¨¦ yo ese a?o. Pero, de repente, tuve un grado de inspiraci¨®n que me llev¨® a alcanzar una dimensi¨®n a la que nunca pens¨¦ que llegar¨ªa. Despu¨¦s repet¨ª en 2000 [contra Magnus Norman] y 2001 [Alex Corretja], pero no fueron lo mismo. Lo que logr¨¦ en 1997 fue muy extra?o, extremadamente especial.

P. ¡°Ahora te van a llover chicas por todas partes¡±. ?Ten¨ªa raz¨®n Guillermo Vilas cuando le dijo eso al entregarle el trofeo?

R. No recuerdo bien lo qu¨¦ me dijo, as¨ª que no le puedo contestar¡­ [gui?a un ojo]. Lo ¨²nico que recuerdo es lo asustado que me qued¨¦ al ver a dos leyendas como Guillermo y a Bjorn Borg a mi lado.

En mi ¨¦poca jug¨¢bamos a tope 40 minutos, ahora se hace en cuatro horas¡±

P. Despu¨¦s, en 2001, venci¨® a Corretja en la final. ?Ten¨ªa fijaci¨®n con los espa?oles?

R. [Risas] No. Sencillamente, en esa ¨¦poca y hasta hoy, si no ganas a los espa?oles no ganas el torneo. Es la escuela que domina la tierra desde hace muchos a?os y aqu¨ª, en Par¨ªs, es lo mismo. Para ser campe¨®n aqu¨ª hay que ganar a los espa?oles. Primero le gan¨¦ a Sergi y despu¨¦s a Corretja. Contra este yo era el favorito, pero me sorprendi¨®; pod¨ªa haberme ganado perfectamente, pero tuve suerte. ?l me ten¨ªa enganchado en el segundo set, pero consegu¨ª escaparme. Las cosas no iban nada bien, pero al final me escap¨¦.

P. ?Qu¨¦ opina del tenis actual?

R. Ha cambiado mucho la consistencia. B¨¢sicamente, lo que nosotros hac¨ªamos durante 30 ¨® 40 minutos lo hacen ellos ahora durante cuatro horas. El nivel de juego es impresionante. Ahora se disputan batallas muy cerradas, muy igualadas desde el primer punto al ¨²ltimo. En la parte t¨¦cnica, el nivel ha crecido much¨ªsimo. Lo que nosotros hac¨ªamos a tope de forma intermitente ellos lo hacen de forma regular.

P. ?Usted es de los que conf¨ªa en Nadal?

R. Se dicen cosas porque ¨¦l es extraordinario, porque lo que ha hecho se sale de lo normal. Si cualquier jugador normal estuviera logrando sus resultados se dir¨ªa que lo est¨¢ haciendo bien. Es una consecuencia de ser un jugador ¨²nico. Lo que hace Rafa no lo puede hacer nadie, nunca m¨¢s va a pasar. Lo que ha hecho ¨¦l es precioso. Hay que darle un margen, por lo menos tres a?os m¨¢s para ver qu¨¦ hace y, entonces s¨ª, valorar su rendimiento. ?l ha sido capaz de superar muchas situaciones que muchos otros no hubieran podido. Cuando hablo sobre ¨¦l solo puedo hacer una reverencia. Le admirar¨¦ toda mi vida.

P. No se ha mojado. ?Ganar¨¢ ¨¦l o no hay quien pueda con Djokovic?

Admirar¨¦ toda mi vida a Nadal. Es extraordinario y hay que darle al menos tres a?os de margen¡±

R. Novak es fascinante. La ¨²ltima vez que estuve sobre una pista fue precisamente en una exhibici¨®n que hicimos juntos, en R¨ªo. Es una inc¨®gnita. Es casi imposible vencer a Rafa aqu¨ª, as¨ª que seguro que Nole no est¨¢ demasiado tranquilo. Por c¨®mo llega, quiz¨¢ ¨¦l sea el favorito este a?o, pero nunca se sabe. A Nadal nunca puedes darle por vencido. Esto es Roland Garros, solo ha perdido una vez aqu¨ª.

P. Y usted, en sus buenos tiempos, ?hubiera podido con Nadal?

R. Tal vez... S¨ª, puede que s¨ª. Fui criado con esa mentalidad y siempre cre¨ª mucho en m¨ª mismo, as¨ª que, ?por qu¨¦ no?

P. Un brasile?o en el tenis. Y, encima, triunfando. ?Por qu¨¦ eligi¨® la raqueta y no el f¨²tbol?

R. Por un motivo muy simple: empec¨¦ porque yo soy muy raro, porque mi cabeza no funciona demasiado bien, ?sabes? Siempre he sido anticonvencional, as¨ª que me dio por el tenis. Soy as¨ª, extra?o. Es mi forma de expresarme habitualmente [risas].