Sergio Rodr¨ªguez y Llull llevan al Madrid a semifinales por la v¨ªa r¨¢pida

El campe¨®n de Europa es un equipo profundo y vers¨¢til, ambicioso y camale¨®nico, est¨¦tico y abnegado, constante en su presente y met¨®dico mirando al futuro. En plena carrera rumbo a la temporada perfecta, en busca de una Liga que completar¨ªa un p¨®ker memorable y un triplete hist¨®rico que el club no logra desde 1974, el equipo de Laso est¨¢ ejecutando en los playoffs un elogio de la evoluci¨®n. Por la v¨ªa r¨¢pida, Sergio Rodr¨ªguez y Sergio Llull certificaron el pase del Madrid a las semifinales de la Liga Endesa tras derrotar al meritorio Herbalife Gran Canaria de A¨ªto (86-93) en un perfecto ejercicio de complemento y alternancia. Los dos bases del equipo blanco sumaron 48 puntos entre ambos que, unidos a los rebotes de Felipe Reyes y Ay¨®n, desmontaron, por fuera y por dentro, con aplicaci¨®n y solvencia, el entusiasmo de los isle?os.

El Chacho estableci¨® su r¨¦cord anotador en la ACB con 26 puntos y un 5 de 8 en triples, dos de ellos cruciales en un parcial de 0-13 que volte¨® el partido justo antes del descanso del 37-29 al 37-42 que encarril¨® la ma?ana para el Madrid. Despu¨¦s fue Llull el que, a la vuelta de la caseta, complet¨® el trabajo de su socio hasta llegar a los 22 puntos. No le bast¨® al Herbalife con los 18 puntos y las 10 asistencias de Oliver, ni con la punter¨ªa de Kuric, ni con el br¨ªo de Salin y B¨¢ez. El l¨ªder de la Liga ya espera a su rival en semifinales, que saldr¨¢ del vencedor del desempate entre Bilbao y Valencia que se disputa ma?ana lunes en Miribilla. Por el otro lado del cuadro, el Bar?a tambi¨¦n gana tiempo y descanso mientras Unicaja y Baskonia resuelven su pulso. El cl¨¢sico en la final parece inevitable.

Hasta que llegue ese momento, Laso contin¨²a moviendo fichas en busca de la transformaci¨®n y el crecimiento que d¨¦ continuidad a la obra tras la conquista de la Novena. Con 13 jugadores en el elenco y antes de afrontar la eliminatoria ante el Gran Canaria, la arquitectura del grupo sufri¨® retoques de calado. Los blancos decidieron reinscribir a Marcus Slaughter con su pasaporte estadounidense original y no con el de Guinea Ecuatorial, que le hab¨ªa convertido desde el pasado mes de febrero en jugador Cotonou, con los mismos derechos que un comunitario. A pesar de entender que el documento guineano era legal y cumpl¨ªa los requisitos exigidos por el Consejo Superior de Deportes, la Federaci¨®n y la ACB, el club escapaba con firmeza de la pol¨¦mica abierta al descubrise que el p¨ªvot madridista ten¨ªa el mismo n¨²mero de visado que Andy Panko, del Fuenlabrada con el que comparte agencia de representaci¨®n. El efecto domin¨® para escapar de las componendas de los pasaportes expr¨¦s dej¨® sin ficha a Facundo Campazzo. El base argentino, al que le queda un a?o de contrato, ya no jugar¨¢ m¨¢s con el Madrid esta temporada porque los 12 jugadores presentados para los cuartos de final, tendr¨¢n que acabar la Liga y las dos fichas de extracomunitarias se las quedan Ay¨®n y Slaughter. La lesi¨®n de Carroll en el tobillo derecho en el ¨²ltimo partido de la temporada regular ante el Manresa complet¨® las necesidades de restructuraci¨®n de un elenco que pasaba a tener seis p¨ªvots y s¨®lo dos bases. Una asimetr¨ªa que no revela descompensaciones. Un problema y una oportunidad.

Ah¨ª emergi¨® la figura de Luka Doncic. Como ya ocurriera en el primer partido de la serie ante el Gran Canaria, el joven esloveno entr¨® en la rotaci¨®n de Laso en el segundo cuarto, acumul¨® cinco minutos m¨¢s en su expediente y demostr¨® que ha llegado para quedarse. Cada d¨ªa parece m¨¢s factible que forme parte de la plantilla del pr¨®ximo curso. Se estren¨® en una convocatoria del primer equipo el 9 de noviembre en Fuenlabrada, debut¨® en la jornada 29 ante Unicaja y el pasado viernes ya sum¨® 11 minutos en pista, m¨¢s de los que contaba en sus tres apariciones anteriores. Con Doncic, Laso ha encontrado un recurso para la contingencia actual en las posiciones de uno y de dos, una forma de reactivar al grupo para no recrearse con lo conseguido y una veta de talento infinita.

Crece Doncic y crece el Madrid, con un reparto que se retroalimenta de tal manera que en un mismo partido pueden brillar hasta el sobresaliente sus dos bases mientras descansan dos de sus seis p¨ªvots (Bourousis y Mejri). Ejemplo de una variedad de recursos que permiten componer quintetos de grandes y bajitos indescifrables e inabarcables para el rival. Cay¨® el Gran Canaria en su meritorio intento. El campe¨®n de Europa avanza camino del pleno de t¨ªtulos.