Brasil: entre la crisis institucional y la incertidumbre deportiva
La Canarinha, con jugadores renovados, trata de olvidar la derrota en su Mundial
Han pasado 11 meses desde el 1-7 contra Alemania y el f¨²tbol brasile?o vive un terremoto institucional de magnitud 9 en la escala Richter, a escasos d¨ªas de que la sele?ao ponga de nuevo en juego su prestigio herido durante la Copa Am¨¦rica m¨¢s interesante de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. En Brasil hay expectaci¨®n, pero nada desbordante. La corrupci¨®n que se sospecha desde hace a?os en el coraz¨®n de la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol parece finalmente a punto de explotar y es un tema dominante en la ¨®rbita de un equipo nacional que conf¨ªa en su m¨¢xima estrella, Neymar, y en el que la principal noticia deportiva en la primera semana de concentraci¨®n son las molestias en la rodilla de Robinho, el miembro de la generaci¨®n perdida rescatado por Dunga para acompa?ar al crack del Bar?a en un ataque donde no se detectan otros delanteros comparables a las figuras (Romario, Ronaldo, Rivaldo, Bebeto...) de otros tiempos a¨²n recientes.
Una renovaci¨®n con viejos conocidos
Robinho es el ¨²nico representante de su generaci¨®n repescado por Dunga que cit¨® a Kak¨¢ como uno de los siete reservas en caso de m¨¢s lesiones. El seleccionador ha convocado a jugadores j¨®venes con miras a los Juegos de R¨ªo 2016, donde tambi¨¦n ejercer¨¢ como entrenador.
Dani Alves, enfrentado a Dunga, no ha sido convocado desde el Mundial. La derecha tiene nuevo ocupante: Danilo.
Miranda se ha asentado en la defensa y sigue relegando a Thiago Silva al banquillo. Brasil ha ganado los ocho amistosos jugados desde el Mineirazo.
La presencia de Dunga (el seleccionador que les llev¨® al triunfo en la Copa Am¨¦rica de 2007) imprime tambi¨¦n un aire de continuidad a la pentacampeona. Dif¨ªcilmente encuadrable en el perfil de seleccionador renovador y alejado de la gesti¨®n anterior que ped¨ªa el pa¨ªs tras la hecatombe del Mineirazo, Dunga ha introducido cambios (Miranda y Filipe Luis, por hablar de la defensa), acallando las cr¨ªticas iniciales con ocho victorias consecutivas en partidos amistosos. La consolidaci¨®n definitiva de jugadores j¨®venes como Willian (Chelsea), Felipe Coutinho (Liverpool) o Roberto Firmino (Hoffenheim) infunde esperanza a una selecci¨®n todav¨ªa alica¨ªda. Pero Brasil viaja a Chile con bastante m¨¢s confianza de la que le dej¨® Luiz Felipe Scolari, incluso con las bajas relevantes de Marcelo, Luiz Gustavo y el portero valencianista Diego Alves.
El discurso oficial de los jugadores es que su ¡°¨²nica expectativa es la Copa Am¨¦rica¡± y apenas comentan los grav¨ªsimos esc¨¢ndalos que rodean al f¨²tbol brasile?o. El presidente de la federaci¨®n hasta hace dos meses, Jos¨¦ Maria Marin, est¨¢ preso en una c¨¢rcel de Suiza por una investigaci¨®n cuya onda expansiva puede desmontar una estructura envilecida y modificar la conducci¨®n del deporte m¨¢s popular del pa¨ªs. El futebol se la juega estas semanas probablemente m¨¢s fuera del campo que dentro, pero tampoco se ven bromas en los entrenamientos de Dunga: saben que la semifinal m¨¢s probable es el 30 de junio contra la Argentina de Leo Messi. Y no est¨¢ el clima para m¨¢s desastres.
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