La caza de votos de Joseph Blatter
Un exempleado de la FIFA relata a EL PA?S c¨®mo viajaba por el mundo para captar adeptos prometi¨¦ndoles dinero de la organizaci¨®n, ahora bajo sospecha
¡°?Qu¨¦ necesitan?¡± La pregunta, tan directa como b¨¢sica y dirigida a presidentes de federaciones centroamericanas, africanas o de Europa del Este, la realizaba un emisario de Joseph Blatter d¨ªas antes de que el presidente de la FIFA aterrizara en los pa¨ªses en los que pretend¨ªa ganar votos para su primera reelecci¨®n, en 2002. Por entonces, Blatter ya hab¨ªa tenido que afrontar sus dos primeras crisis y sent¨ªa que su cargo pod¨ªa peligrar.
?La quiebra de ISL, la empresa que centralizaba la venta de los derechos de televisi¨®n de la Copa del Mundo, y el informe de su propio secretario general, Michel Zen Ruffinen, denunciando por primera vez la corrupci¨®n interna, debilitaban la candidatura del dirigente suizo. La respuesta de los directivos ante la pregunta era clave en el engranaje del sistema de captaci¨®n de votos, articulado a trav¨¦s del programa Goal para el desarrollo del f¨²tbol en el mundo. Esta herramienta fue puesta en marcha en 1999 por Blatter y, desde entonces, la FIFA ha distribuido m¨¢s de 200 millones de euros entre sus 209 asociaciones que no siempre han sido bien empleados, como demuestran las denuncias por malversaci¨®n existentes desde su puesta en marcha.
La idea, en origen, era expandir el f¨²tbol por todo el mundo ayudando econ¨®micamente a los pa¨ªses menos desarrollados para dotarlos de infraestructuras e incrementar sus niveles de juego con programas de formaci¨®n y tecnificaci¨®n. ¡°Normalmente, ped¨ªan oficinas para sus sedes, campos de hierba artificial, instalaciones, ordenadores...¡±, relata a EL PA?S un antiguo trabajador de la FIFA, que ha pedido preservar el anonimato. ¡°Cuando Blatter llegaba, ya sab¨ªa cu¨¢les eran las necesidades de cada federaci¨®n y c¨®mo respiraban sus presidentes, si estaban contentos o si estaban enfadados¡±, relata el hombre que ejerc¨ªa esas labores de zapa que alimentan el cuestionado e investigado sistema FIFA.
Honduras, Guatemala, El Salvador, Panam¨¢, Gab¨®n. Namibia o Eslovenia, donde fueron reunidas nueve federaciones de la Europa del Este.. Los encuentros con Blatter se produc¨ªan en los hoteles m¨¢s lujosos. ¡°Yo, generalmente, no asist¨ªa a las cenas en las que Blatter escuchaba las peticiones. Cuando llegaba, me marchaba al siguiente pa¨ªs que iba a visitar para prepararle el terreno¡±. La presencia del presidente de la FIFA muchas veces era aprovechada por los dirigentes federativos para hacer ver a sus gobernantes su peso en el mundo del f¨²tbol.
440.000 euros a Villar para oficinas y fibra ¨®ptica
La FIFA aprob¨® en 2014 la concesi¨®n de 500.000 d¨®lares (444.000 euros) a la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (FEF) encuadrados dentro del programa Goal. ¡°El proyecto en cuesti¨®n fue aprobado con el objetivo de modernizar las oficinas de la sede de la FEF en Las Rozas. La inversi¨®n corresponde al monto est¨¢ndar de un proyecto Goal en 2004¡±, dicen en FIFA, donde tambi¨¦n especifican que ¡°la Federaci¨®n solicit¨® la ayuda, pero como los contratos respectivos no han sido firmados el monto no ha sido traspasado todav¨ªa¡±.
El proyecto tambi¨¦n est¨¢ descrito en la propia web de la FIFA: ¡°La FEF desea edificar 1.000 m2 de nuevas oficinas en su sede madrile?a de Las Rozas. El objetivo del proyecto es permitir que el trabajo administrativo sea m¨¢s eficiente. Enfrentarse a los retos que suponen las m¨²ltiples actividades y el aumento de proyectos. Mejorar los sistemas inform¨¢ticos y de comunicaci¨®n utilizando fibra ¨®ptica¡±.
¡°Para hacer campa?a¡±
El proyecto Goal ha estado bajo sospecha desde su puesta en marcha. El informe de Zen Ruffinen, que le cost¨® su puesto como secretario general despu¨¦s de leerlo ante el Comit¨¦ Ejecutivo de la FIFA, recog¨ªa varios casos flagrantes. En la p¨¢gina 12 del escrito se puede leer: ¡°Un mill¨®n de d¨®lares gastados en la Concacaf [Federaci¨®n de Am¨¦rica Central y el Caribe]. La suma fue contabilizada en la cuenta Goal, seg¨²n las instrucciones del presidente, aunque los desembolsos no se efectuaron conforme al procedimiento de aprobaci¨®n previsto por el proyecto¡±. ¡°El presidente ha usado y abusado del proyecto Goal para sus intereses personales y se ha servido de ¨¦l como un medio a utilizar en provecho de diferentes consejeros y para hacer campa?a¡±, ley¨® Ruffinen ante el Comit¨¦ Ejecutivo de la FIFA. Despu¨¦s detall¨® que las visitas previas a diversos pa¨ªses para el programa Goal hab¨ªan sido sido utilizadas a fin de hacer campa?a para la reelecci¨®n de Blatter.
Ruffinen denunci¨® que el orden de prioridades en las visitas de Blatter, basado sobre el an¨¢lisis de las necesidades de los pa¨ªses, fue modificado por el presidente y convertido para satisfacer su calendario de desplazamientos y as¨ª permitirle anunciar a cada pa¨ªs visitado que hab¨ªa sido seleccionado para el programa Goal. ¡°El sistema funcionaba as¨ª¡±, concluye el exempleado de la FIFA.
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