Auge y ca¨ªda de Red Bull
En su peor arranque en ocho a?os, el equipo reitera su amenaza de dejar la F-1
Este es un reto para cualquier persona que ocasionalmente pase por Spielberg: que entre en un bar y pida una Coca-Cola. Si consigue que se la sirvan habr¨¢ dado con uno de los pocos establecimientos que todav¨ªa se atreven a plantarle cara a Dietrich Mateschitz (Sankt Marein, Austria, 71 a?os), el propietario de Red Bull. En poco m¨¢s de dos a?os, el magnate ha reimpulsado la zona en la que se cri¨® de peque?o gracias a una inversi¨®n de 240 millones de euros procedente de su chequera personal. Con esta inyecci¨®n de capital, Mateschitz renov¨® el antiguo circuito de ?sterreichring y sus alrededores y as¨ª naci¨® el Red Bull Ring, una especie de mausoleo en homenaje a la marca de bebidas energ¨¦ticas y especialmente a su divisi¨®n de F¨®rmula 1, el mejor escaparate de la compa?¨ªa durante la ¨²ltima d¨¦cada. Los cuatro dobletes conseguidos entre 2010 y 2013 dispararon el valor del equipo, y lo dejaron a s¨®lo uno de igualar la mejor racha de siempre (Ferrari, entre 2000 y 2004). Sin embargo, la supers¨®nica velocidad con la que Red Bull lleg¨® a la cima ¨Cs¨®lo pasaron cinco a?os entre la adquisici¨®n de Jaguar e 2005 y el primer t¨ªtulo¨C es tan llamativa como la ca¨ªda libre en la que se precipita actualmente.
El domingo se disputar¨¢ la octava carrera del curso y Daniel Ricciardo ocupa la s¨¦ptima posici¨®n de la tabla con 35 puntos, 116 menos que Lewis Hamilton, el l¨ªder. Daniil Kvyat, compa?ero del australiano, figura tras ¨¦l en las estad¨ªsticas con 19 puntos en su casillero, 132 menos que el brit¨¢nico de Mercedes. Se trata del peor arranque de la escuder¨ªa en los ¨²ltimos ocho a?os, y lo m¨¢s preocupante de todo es que el despe?adero parece no tener fondo. A la hora de buscar culpables, la mayor¨ªa de dedos se?alan a Renault, que ha sido incapaz de dise?ar un motor con un m¨ªnimo de garant¨ªas, ni en t¨¦rminos de rendimiento ni tampoco en lo que ata?e a fiabilidad. La situaci¨®n es extremadamente delicada para la tropa del b¨²falo rojo, que est¨¢ atrapada por el contrato firmado con el constructor del rombo (expira en 2016) y por las limitaciones que el reglamento actual impone a nivel aerodin¨¢mico. En esta coyuntura, Adrian Newey, su director t¨¦cnico y principal activo, pierde toda influencia.
"No hay piloto ni chasis en el mundo que compense un d¨¦ficit de potencia de tal magnitud"
Mateshitz y Helmut Markko, su principal asesor, llevan meses amenazando con la posibilidad de retirar del certamen las dos estructuras en su poder (Red Bull y Toro Rosso), a menos que el asunto se reconduzca de alguna forma. No es f¨¢cil cuando al otro lado de la justa est¨¢ Mercedes, arrasando en todas las estad¨ªsticas. ¡°Al margen de ser una p¨¦rdida de tiempo y de dinero que supone todo esto, el estado actual de las cosas destruye la motivaci¨®n porque no existe un piloto en el mundo ni un chasis que pueda compensar un d¨¦ficit de potencia de tal magnitud¡±, aseguraba estos d¨ªas Mateschitz en una entrevista a Speedweek, cuya maniobrabilidad es, seg¨²n su criterio, bastante limitado. Uno podr¨ªa pensar que Bernie Ecclestone nunca permitir¨¢ que uno de los principales protagonistas del circo que maneja pueda abandonarlo as¨ª como as¨ª, y menos teniendo contrato en vigor hasta 2020. ¡°Es verdad que te obligan a participar. ?Pero cuantos equipos han tirado la toalla a pesar de eso?¡±, advierte Mateschitz.
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