Muchas historias y poco juego en la Copa Am¨¦rica

El pr¨®ximo lunes, en Santiago de Chile, se jugar¨¢ la primera semifinal de la Copa Am¨¦rica. El cruce podr¨ªa ser una repetici¨®n del Chile-Bolivia, de nuevo en el Estadio Nacional, escenario de todos los encuentros de La Roja en un calendario hecho a su medida que le ha evitado cualquier desplazamiento (a diferencia de todos sus rivales). El partido termin¨® 5-0 y su reedici¨®n constituir¨ªa un bocado muy poco apetitoso para las semifinales de un torneo que cuenta con varios de los mejores futbolistas del planeta, incluso ausente Luis Su¨¢rez, pero que presenta hasta ahora un balance bastante pobre en cuanto al juego y al rendimiento de sus protagonistas.

Aunque los grupos han presentado una notable igualdad, se ha hablado m¨¢s de indisciplinas varias que de f¨²tbol en un campeonato cuyo mejor partido hasta la fecha probablemente sea el Argentina-Paraguay de la primera jornada, con permiso del Brasil-Colombia, cuyo ep¨ªlogo dej¨® al evento sin la chispa de Neymar Jr.

El crack del Barcelona entreg¨® la ¨²nica actuaci¨®n memorable de esta primera fase y era el elegido para devolver (o al menos intentarlo) la gloria perdida al pais do futebol, pero descendi¨® a los infiernos durante cinco minutos en los que agredi¨® f¨ªsicamente al ¨¢rbitro chileno Enrique Osses. Su expulsi¨®n del torneo sucedi¨® tras la milagrosa curaci¨®n del abatimiento producido por el accidente de Arturo Vidal con varias copas encima, que tuvo a todo Chile 48 horas pregunt¨¢ndose (otra vez m¨¢s) si sus futbolistas se merecen tanta consideraci¨®n y, sobre todo, si ten¨ªa sentido sacrificar una medida ejemplarizante en el altar de la victoria futbol¨ªstica que el pa¨ªs andino ans¨ªa desde hace un siglo.

La exhibici¨®n contra una d¨¦bil Bolivia (ya clasificada) y la euforia posterior parecieron dar la raz¨®n a los partidarios de privilegiar los objetivos deportivos, m¨¢s optimistas que nunca ante el pobre papel de Colombia, el rendimiento irregular de Argentina y las dudas de un Brasil en plena reconstrucci¨®n. Su enemigo de cuartos, Uruguay, es la selecci¨®n m¨¢s laureada del campeonato: el mi¨¦rcoles ser¨¢ una noche decisiva para el f¨²tbol chileno. Los dos grandes favoritos sobre el papel, albicelestes y cafeteros, disputar¨¢n unos cuartos de final fascinantes el viernes en Vi?a del Mar. Brasil-Paraguay y Per¨²-Bolivia completan el cuadro.

Pese a la tangana de Neymar, Bacca y compa?¨ªa, los incidentes y la dureza son similares a otras ediciones, al menos en el registro de tarjetas: 82 amarillas (79 en 2011) y 4 rojas (5). Se han marcado hasta el momento 40 goles en el torneo (37 en 2007, 49 en 2007). Chile, de quien preocupaba la falta de punter¨ªa d¨ªas antes del comienzo, ha marcado el 25%. El m¨¢ximo goleador es precisamente su rey Arturo Vidal (3). El futbolista que m¨¢s veces ha rematado, Leo Messi.

Desidia y fatiga

Su selecci¨®n ha experimentado un s¨ªndrome parecido en los tres partidos, bajo marcadores y circunstancias diferentes: tras imponerse durante una hora se ha visto acorralada por equipos inferiores. El caso m¨¢s sorprendente fue Paraguay, que remont¨® un 0-2 con amenaza de goleada. Aunque Gerardo Martino alega el cansancio de sus jugadores, hay un rastro de desidia y descontrol no explicable por cuestiones f¨ªsicas. La fatiga mental acecha a futbolistas con m¨¢s de 50 partidos en la temporada y cuyo grado de compromiso con el campeonato es variable.

Un tema de conversaci¨®n entre la prensa acreditada es la elecci¨®n de los pa¨ªses invitados: la d¨¦bil selecci¨®n B presentada por M¨¦xico y el voluntarioso equipo jamaicano depararon algunos encuentros de escas¨ªsima calidad. La Conmebol, cuyo silencio en la competici¨®n est¨¢ alcanzando l¨ªmites surrealistas, tendr¨¢ bastantes ocupaciones cuando el bal¨®n deje de rodar y la corrupci¨®n masiva descubierta en la entidad que rige el f¨²tbol sudamericano vuelva a la primera plana de la actualidad.