Pirlo cruza el charco y se marcha a Estados Unidos
A un a?o de la Eurocopa, el centrocampista italiano de 36 a?os dice adi¨®s al f¨²tbol de elite para jugar en el New York City
Las l¨¢grimas de Berl¨ªn eran l¨¢grimas de despedida. Andrea Pirlo jug¨® su ¨²ltima gran final en el Olympiastadion el pasado 6 de junio. Llor¨® despu¨¦s de la derrota contra el Barcelona. Llor¨® del cansancio, de amargura, de decepci¨®n, y de tristeza por hab¨¦rsele escapado su tercera Champions. Llor¨® como lloran los que en su interior ya han tomado la decisi¨®n de decir adi¨®s. Esta tarde ha anunciado que jugar¨¢ en el New York City, junto a David Villa y Frank Lampard. Ha firmado para dos temporadas (cobrar¨¢, seg¨²n los medios estadounidense, unos siete millones de d¨®lares). Es hora de cruzar el charco, emprender una nueva aventura, despedirse del f¨²tbol de elite y tomarse un descanso.
Pirlo debut¨® con 16 a?os y ahora tiene 36. Lleva 20 jugando al f¨²tbol. En el Brescia, donde todo empez¨®, fue Lucescu quien lo subi¨® al primer equipo. ¡°Pasad el bal¨®n a Pirlo que sabe como tratarlo¡±, comunic¨® al vestuario. Ese chiquillo flaco con melena hab¨ªa dejado atr¨¢s las decepciones y las envidias de las categor¨ªas inferiores.
¡°Ve¨ªa como mi padre Luigi se alejaba de las tribunas para no escuchar los comentarios de otros padres cuando me ve¨ªan jugar: ¡®?pero qui¨¦n se cree que es, Maradona?, dec¨ªan¡¯. Un d¨ªa romp¨ª a llorar porque mis compa?eros no me pasaban la pelota. La ped¨ªa y nada, la volv¨ªa a pedir y nada. Me exclu¨ªan porque era mejor que ellos. Ten¨ªa dos opciones o llorar y rendirme, o llorar, enfadarme e ir a por el bal¨®n. Opt¨¦ por la segunda¡±, escribi¨® Pirlo en su libro Penso quindi gioco.
S¨¢came de este manicomio", le pidi¨® Pirlo a su representante despu¨¦s de su segunda temporada en el Inter
En el Inter le dieron ganas de llorar pero por otro motivo. No le encontraron un hueco ¨Ccosas que pasan en el club neroazzurro-, le cedieron un a?o para que se fogueara y a su regreso el t¨¦cnico Marco Tardelli prescindi¨® de ¨¦l. ¡°S¨¢came de este manicomio¡±, le pidi¨® Pirlo a su representante. En el Milan deslumbr¨®. Carlo Ancelotti le coloc¨® por delante de la defensa. Pirlo se enamor¨® de la pelota y los dem¨¢s se enamoraron de ¨¦l. Gan¨® dos scudetti, dos Champions, una Copa, una Supercopa italiana, dos de Europa y una Intercontinental.
Cuando en Mil¨¢n le quiso jubilar antes de tiempo, hizo las maletas y se fue a Tur¨ªn. A la Juve le dio el plus de calidad que le faltaba en el centro del campo y se convirti¨® en la br¨²jula del equipo turin¨¦s. Hasta que le duraron las pilas y le dieron tregua los achaques musculares. Le dio tiempo a ganar cuatro Ligas (una Copa y una Supercopa) y de emocionarse, que era lo que busc¨® y¨¦ndose del Milan. ¡°Necesitaba volver a emocionarme¡±, confes¨® hace poco en una entrevista. Las l¨¢grimas en el campo de la Sampdoria el d¨ªa que la Juve gan¨® su cuarta Liga eran l¨¢grimas de emoci¨®n.
Lucescu fue quien le subi¨® al primer equipo del Brescia. "Pasad la pelota a Pirlo que ¨¦l sabe como tratarla", comunic¨® al vestuario
Pirlo fue un capit¨¢n m¨¢s junto a Gigi Buffon. De la Juve y tambi¨¦n de la selecci¨®n italiana que sigue dependiendo de su calidad. Quiso decir adi¨®s despu¨¦s del Mundial de Brasil pero Conte le pidi¨® un ¨²ltimo esfuerzo y le convenci¨® para que volviera. ¡°Me sigo divirtiendo y mientras siga as¨ª, voy a seguir jugando¡±, contest¨® hace unas semanas despu¨¦s del partido contra Croacia cuando le preguntaron por los rumores sobre su futuro.
?l dice que estar¨¢ en Francia el pr¨®ximo verano para jugar la Eurocopa. Suena complicado pensar que diez meses del otro f¨²tbol sea la preparaci¨®n adecuada para seguir mandando en el centro del campo italiano.
Estaba cansado Andrea Pirlo. Pocos d¨ªas antes de recibir al Real Madrid en el Juventus Stadium para las semifinales de Champions, se sent¨® en una sala de la ciudad deportiva bianconera junto a 15 periodistas. Le ca¨ªan gotas de sudor de la frente, se le ve¨ªan las arrugas. Por primera vez se le vio mayor. En esa charla anunci¨® que, de ganar la Champions, se marchar¨ªa. ¡°Si ganamos, quiz¨¢s deje de jugar en Italia. Tengo ganas de jugar al f¨²tbol todav¨ªa, eso s¨ª. A¨²n no tengo las ideas claras sobre mi destino¡±, coment¨®.
Lo dijo con el tono de alguien que ya hab¨ªa tomado la decisi¨®n de marcharse. Pasase lo que pasase contra el Real Madrid y pasase lo que pasase en Berl¨ªn. Quer¨ªa marcharse con una Copa de Europa, se tuvo que conformar con el abrazo cari?oso de Xavi, el otro bajito, y con medio estadio ¨Cel sector de los hinchas del Bar?a- coreando su nombre cuando subi¨® al palco a recoger la medalla.
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