La revancha de Dustin Johnson, la debacle de Tiger
El norteamericano, que perdi¨® el US Open al fallar dos ¡®putts¡¯, se coloca como l¨ªder tras el primer d¨ªa en Saint Andrews. Woods firma un +4 y tiene muy complicado superar el corte
Hace un mes se enfrent¨® al putt m¨¢s importante de su carrera. No era f¨¢cil porque el green ca¨ªa, pero tampoco era imposible. Dustin Johnson (Columbia, Estados Unidos; 31 a?os) pod¨ªa hacer un eagle y, de paso, llevarse el US Open. Fall¨®. Pero dej¨® la bola a menos de un metro, por lo que se presupon¨ªa el birdie y la ronda de desempate. Y volvi¨® a fallar para felicidad de Jordan Spieth, que con 21 a?os logr¨® su segundo grande de forma consecutiva tras enfundarse la chaqueta verde de Augusta. Ayer, en la jornada inaugural del Open Brit¨¢nico, ambos compartieron partida con el japon¨¦s Matsuyama porque as¨ª lo decidi¨® la organizaci¨®n [s¨®lo en los dos ¨²ltimos d¨ªas salen por parejas y por orden de clasificaci¨®n]. Y dieron un nuevo recital, donde Spieth demostr¨® que la casualidad no entra en su vocabulario ¨Cacab¨® con -5-, donde Johnson se coloc¨® como l¨ªder con un estupendo -7. Todo lo contrario a Tiger Woods, el 144 de 156 participantes con un +4 que evidencia que cualquier tiempo pasado fue mejor, mucho mejor.
En Saint Andrews, donde apareci¨® el sol por la ma?ana a modo de saludo para dar paso al viento del mar del Norte y al fr¨ªo durante el resto de la jornada, Johnson explic¨® que hay pocos bombarderos tan eficientes. Su drive, tan fuerte como recto, se zamp¨® al Old Course, que se ha quedado corto para los tiempos y materiales modernos que corren. As¨ª se constat¨® en el hoyo 9 y 12, donde casi todos salieron con un hierro para tener un segundo golpe f¨¢cil y evitar salirse de calle menos Dustin, que le peg¨® con el drive y recorri¨® unos 320 metros con viento en contra para dejar la bola al pie del green. ¡°El tiempo se va a poner complicado en los pr¨®ximos d¨ªas. Hay que coger ventaja. Me gusta mucho este lugar¡±, reflexion¨® el norteamericano al acabar el recorrido. La historia de Dustin con los grandes, sin embargo, nunca acab¨® bien.
?La ¨²ltima vuelta de Tom Watson?
Con cinco jarras ¨Clogradas en 1975, 1977, 1980, 1982 y 1983-, Tom Watson (Kansas City, EE UU; 65 a?os) se gan¨® el apelativo de Mr. Open, por m¨¢s que Harry Vardon, entre 1896 y 1914, lograra seis y el r¨¦cord del Abierto Brit¨¢nico. Leyenda del golf, fue en 2009, en el campo de Turnberry, cuando reivindic¨® su maestr¨ªa con los palos y su romance con los links; resulta que, con 59 a?os, estuvo a punto de vencer The Open. Pero err¨® el pen¨²ltimo putt y perdi¨® al final en el desempate ante Stewart Cink.
Ahora, sin embargo, se acaba la participaci¨®n de Watson en el British Open, torneo que invita a los anteriores ganadores hasta que cumplen los 65 a?os. "Estar¨¦ all¨ª aunque tenga que arrastrarme", dijo Watson hace unos d¨ªas. Se qued¨® en +4 y parece que ser¨¢ la ¨²ltima vuelta de este caballero de los palos, que tambi¨¦n se impuso Watson dos Masters de Augusta (1977 y 1981), adem¨¢s de un US Open (1982).
Johnson ha perdido, adem¨¢s del reciente US Open, otros dos grandes en el ¨²ltimo d¨ªa cuando estaba en el frente de la tabla. Uno fue en el mismo torneo americano en 2010 en Pebble Beach, con una tarjeta desastrosa de 82 golpes. El otro, m¨¢s rocambolesco, fue en el PGA, cuando estaba en el hoyo 18 de Whistling Straits ¨Cdonde se jugar¨¢ de nuevo este a?o- con un golpe de ventaja sobre el alem¨¢n Martin Kaymer. Entonces, apoy¨® el palo en el suelo y le sancionaron con dos golpes porque, aunque no lo pareciese, era un b¨²nker. Adi¨®s al laurel. Ahora, encabeza el Open Brit¨¢nico, seguido de otros seis golfistas: el sudafricano Retief Goosen, que se ha recuperado de su operaci¨®n de la espalda; el escoc¨¦s Paul Lawrie, que se conoce los links como nadie y que ya gan¨® The Open en 1999; el joven ingl¨¦s Danny Willett, que est¨¢ muy asentado en el circuito; el australiano Jason Day, otro gran bombardero; y los norteamericanos Robert Streb, que juega su mejor golf este a?o, y Zach Johnson, vencedor del Masters de Augusta en 2007.
Mejor palmar¨¦s que todos ellos tiene Tiger Woods y peor que todos ellos jug¨® como si realmente fuera el 241 del mundo, su ranking actual. Su vestimenta, gris de arriba abajo, fue un presagio de su descalabro. Entre otras cosas porque empez¨® torcido, con un segundo golpe que se fue a para al agua. Dos bogeys para empezar, otros tres salpicados por el recorrido y un ¨²nico birdie en el 14 para acabar con 76, la peor vuelta del Tigre en Saint Andrews, toda vez que 2010 sum¨® por dos veces 73, y seguramente un adi¨®s prematuro al Old Course. Casi siempre se qued¨® corto y desde luego no repiti¨® el golf exhibido hace dos semanas en Greenbrier Classic, cuando domin¨® con maestr¨ªa el juego con los hierros. Ya no minimiza los errores, sino que los repite con demasiada frecuencia.
Sergio Garc¨ªa y Cabrera, siguen en pie
Constante pero sin alardes, Sergio Garc¨ªa se agarr¨® al campo como pudo, con tres birdies y un bogey en el hoyo 17, donde nadie pudo conseguir bajar del par. Acab¨®, en cualquier caso, en la posici¨®n 28, con posibilidades todav¨ªa de dar guerra en caso de tener un buen d¨ªa. M¨¢s irregular fue Rafa Cabrera (-1), que firm¨® una primera vuelta excepcional, con cinco birdies, estropeada en los ¨²ltimos nueve hoyos, donde las calles se estrechan y el viento sopla en contra. No es un mal resultado para Cabrera que, entonado como anda ¨²ltimamente, puede revertir la situaci¨®n, por m¨¢s que en los fines de semana se desafine.
Peor le fue a Miguel ?ngel Gim¨¦nez, que termin¨® la jornada con un +3 que pone muy cuesta arriba sus opciones de pasar el corte -resulta que no hizo birdie alguno, aunque s¨ª que logr¨® un eagle en el par 5 del hoyo 5-, meta que no ha logrado superar en los dos ¨²ltimos grandes. Y Pablo Larraz¨¢bal, que s¨®lo le gan¨® al campo en el hoyo 1, firm¨® la misma tarjeta que Tiger all¨¢ en las profundidades de la tabla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.