¡°El equipo tiene miedo a perder la categor¨ªa¡±

Esther Jaum¨¢ (Barcelona, 1970) es la capitana de un barco que boga contra la corriente. Y la corriente lo arrastra hacia las cataratas. La seleccionadora espa?ola de nataci¨®n sincronizada confiesa que el equipo vive momentos de gran presi¨®n ante el temor de bajar de categor¨ªa en los Mundiales de Kaz¨¢n que comienzan este viernes.

?Pregunta. El 60% del equipo que gan¨® el bronce en 2013 se ha retirado. ?Qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ esta renovaci¨®n?

Respuesta. Much¨ªsimas. No solo afectar¨¢ a la capacidad t¨¦cnica. Hemos perdido las mejores nadadoras. Eso supone perder a las m¨¢s expertas, las que saben afrontar el estr¨¦s de la competici¨®n. Una nadadora con experiencia aporta serenidad al resto.

P. ?Qui¨¦nes son las l¨ªderes?

¡°Desde 2013 nos hemos quedado sin las mejores. Las m¨¢s expertas¡±

R. Entre Clara Basiana y Alba Cabello. Pero Alba lleva dos operaciones de hombro. La operaron en 2013. Ha tenido pr¨¢cticamente un arrancamiento de los tendones y han tenido que recocerlo todo. Le han quedado secuelas. Tiene much¨ªsimo dolor y hay que reservarla. Nadar¨¢ el m¨ªnimo posible de rutinas entendiendo que es la acr¨®bata y la necesitamos en el libre y el combo.

P. ?Qu¨¦ rutina sufre m¨¢s la falta de madurez?

R. La t¨¦cnica. En la rutina libre se puede jugar con distintos papeles y en un momento dado no todas deben hacer exactamente lo mismo con lo cual la comparaci¨®n no es tan exacta como en una rutina t¨¦cnica, donde necesitas una precisi¨®n absoluta en la sincronizaci¨®n. Ah¨ª se nota much¨ªsimo. La nadadora que se pone muy nerviosa exhibe m¨¢s fallos. Adelantarse o retrasarse en la acci¨®n, aunque sea poquito, provoca imprecisiones notables.

P. ?Eso se corrige con car¨¢cter, madurez o pr¨¢ctica?

¡°El equipo necesita a Ona. Pero la direcci¨®n t¨¦cnica decidi¨® lo que decidi¨®¡±

R. El aplomo lo dan los a?os. Comparo a este equipo con el que ten¨ªa Espa?a en 2003, cuando obtuvo el cuarto puesto. Pero con una circunstancia diferente. Aquellas nadadoras sent¨ªan que pod¨ªan conseguir medalla por primera vez y estas tienen miedo a bajar de categor¨ªa. Esa presi¨®n les a?ade una carga o unos nervios que se suman a los nervios competitivos y crea inseguridad.

P. ?Necesita a Ona el equipo?

R. S¨ª, sin duda. Pero las circunstancias son las que son. La direcci¨®n t¨¦cnica ha decidido lo que ha decidido y el equipo tiene que esforzarse y apechugar.

P. ?Pero por qu¨¦?

¡°Los j¨®venes no est¨¢n habituados a luchar. Mentalmente son c¨®modos¡±

R. Obedece a lo que Ona necesitaba en un momento determinado. Yo espero y deseo que Ona forme parte del equipo otra vez.

P. ?C¨®mo est¨¢ ella?

R. Ilusionada. Es muy dif¨ªcil mantener la motivaci¨®n para un deportista que ya tiene dos medallas ol¨ªmpicas y un mont¨®n de medallas en mundiales. Ahora su ilusi¨®n es el solo que inici¨® en 2013, y que antes no hab¨ªa hecho. Y est¨¢ luchando para que el d¨²o llegue a lo m¨¢s alto.

P. ?Tanto exige el equipo?

R. Son tres rutinas: t¨¦cnica, libre y combinada. El tema es m¨¢s mental. El equipo supone repetir, repetir, repetir¡­ Repetir un ejercicio 500, 1.000, 2.000 veces. Cada vez que hay un error de una sola nadadora se repite.

P. ?Qu¨¦ plazo le da a este equipo para consolidarse?

R. Necesitar¨ªa cuatro a?os m¨¢s. Y no s¨¦ si los vamos a tener porque las generaciones actuales de deportistas no son como las de Gemma Mengual o Andrea. Llegaron en un momento en el que el equipo estaba arriba. No est¨¢n acostumbrados a luchar. Son trabajadores, muy buenos deportistas, se entrenan muy bien. Pero a nivel mental son c¨®modos. Vamos a ver qu¨¦ pasa con el equipo pero preveo que despu¨¦s de Rio haya bastantes bajas.

P. Ona es muy joven, ?cree que ya piensa en retirarse?

R. Gemma se retir¨® entre los 32 y los 34. Y Andrea ten¨ªa 30. Alba tiene 29 a?os y seguir¨¢ esa t¨®nica, pero es de la otra generaci¨®n. Ona tiene 25. Es una ni?a pero una ni?a que ya lo tiene todo. Ah¨ª est¨¢ el problema. Gemma tuvo t¨ªtulos de j¨²nior pero la medalla ol¨ªmpica la consigui¨® muy tarde y Andrea m¨¢s o menos igual. La generaci¨®n que ahora tiene 24-26 a?os ha convivido con el ¨¦xito muy pronto. Desde los 20. Y eso se nota.