Mario Moscatelli: ¡°Que los regatistas se vacunen de la hepatitis A¡±

Las autoridades brasile?as reconocieron en junio la imposibilidad de limpiar la bah¨ªa de Guanabara antes de que se dispute la competici¨®n ol¨ªmpica de vela, incumpliendo as¨ª la promesa hecha por el Gobierno de Lula da Silva en 2009, cuando la candidatura de R¨ªo consigui¨® los Juegos. Un 65% de los desperdicios de esta ciudad de 6.5 millones de habitantes fluyen al mar sin ser tratados previamente; se calcula que diariamente se arrojan a la bah¨ªa carioca entre 80 y 100 toneladas de basura. Las quejas de deportistas nacionales e internacionales son constantes, aunque el Comit¨¦ Organizador garantiza la seguridad de los atletas: ¡°Un nuevo sistema de canalizaci¨®n va a llevar todos los residuos para fuera de la bah¨ªa y hemos mapeado las corrientes en la bah¨ªa para saber c¨®mo se desplazan los desechos, de manera que el ¨¢rea de competici¨®n estar¨¢ protegida por una flota de ecobarcos y ecobarreras¡±, afirma su director de Comunicaci¨®n, Mario Andrada.

El bi¨®logo Mario Moscatelli estudia la bah¨ªa de Guanabara y reclama su regeneraci¨®n desde hace m¨¢s de 20 a?os. Atiende por email a EL PA?S.

Pregunta. ?Cu¨¢l es el problema de Guanabara: la llegada constante de residuos o la imposibilidad de limpiar la bah¨ªa?

Respuesta. No es imposible t¨¦cnicamente, lo que falta hist¨®ricamente es una gesti¨®n competente del poder p¨²blico. A mi entender, hacen falta acciones de corto y largo plazo para recuperarla. A corto plazo, instalar unidades de tratamiento en los r¨ªos, que hoy son avenidas de basura, para blindar la bah¨ªa, y tambi¨¦n limpiar seriamente playas y fondos. Eso lleva unos dos a?os. A largo plazo, unos 20 a?os, podr¨ªan implementarse pol¨ªticas p¨²blicas de vivienda, transporte y saneamiento en todos los municipios circundantes. Pero, desafortunadamente, no veo en la cultura pol¨ªtica brasile?a esa estrategia a largo plazo. La recuperaci¨®n de la bah¨ªa no se ha dado porque los pol¨ªticos se benefician de su degradaci¨®n: cada cierto tiempo reciben recursos millonarios para su limpieza, pero no gastan con responsabilidad. La bah¨ªa de Guanabara degradada es una mina de oro para gestores acostumbrados a la impunidad.

P. ?Hay riesgos concretos para la salud de los regatistas?

R. La intensidad de la contaminaci¨®n depender¨¢ directamente de las condiciones ambientales. Si llueve y la marea est¨¢ baja y hay vientos en direcci¨®n al oc¨¦ano, habr¨¢ m¨¢s problemas. Mi consejo es que se vacunen contra la hepatitis A.

P. ?Las autoridades brasile?as confiaban realmente en 2009 que su promesa de limpiar el 80% de las aguas era factible?

R. No¡­ Simplemente se comprometieron para ganar las Olimpiadas. Desde el principio no vi empe?o alguno en honrar los compromisos asumidos con el COI, el mundo y principalmente los cariocas. Algo muy parecido a lo que pas¨® con los Juegos Panamericanos de 2007. Ahora dir¨¢n que falta dinero¡­ Pero hace cinco a?os la econom¨ªa estaba mucho mejor que hoy y no tuvieron inter¨¦s. La ausencia de pol¨ªticas p¨²blicas permanentes y eficientes en saneamiento, vivienda y transporte transforma a los r¨ªos en zanjas muertas llenas de residuos y a la bah¨ªa en una letrina. Pueden invertirse cientos de millones de d¨®lares en el pr¨®ximo siglo, pero la bah¨ªa continuar¨¢ siendo la letrina que es hoy, intencionalmente.