Casillas apenas tuvo que estirarse en su debut con el Oporto
El meta espa?ol se estrena en la liga portuguesa con el Oporto, que derrota con holgura (3-0) al Vit?ria de Guimar?es
Toc¨® bastantes m¨¢s balones con los pies que con las manos, le dio salida al equipo con la zurda y apenas sac¨® un centro con los pu?os y recogi¨® alg¨²n rebote. Al inicio de la segunda parte desvi¨® el ¨²nico disparo que enfoc¨® el espacio entre los tres palos que defend¨ªa. Iker Casillas pas¨® de puntillas por su primer partido oficial con el Oporto porque sencillamente no tuvo oposici¨®n. Apenas le dispar¨® el Vitoria de Guimaraes, derrotado (3-0, con dos goles de Aboubakar y uno de Silvestre Varela) por un rival que marc¨® de inicio y se dedic¨® a gestionar su ventaja sin mayores sobresaltos.
?¡°Agosto no Drag?o¡±, anunciaba el lema elegido por el Oporto para la apertura del campeonato, para el estreno de Iker Casillas en la liga portuguesa ante un estadio abarrotado. En tiempo de vacaciones y de festividades no resulta sencillo llenar estadios. Tampoco deber¨ªan sobrar motivos para hacerlo cuando tu equipo lleva dos a?os sin ganar un t¨ªtulo que se siente obligado alcanzar y cuando en los ¨²ltimos meses los mejores futbolistas han partido a otros destinos. Sin Jackson Mart¨ªnez, Casemiro, Oliver Torres o Quaresma estamos ante el Oporto de Casillas, pero la ternura de la mayor¨ªa de los rivales que se encontrar¨¢ en la competici¨®n dom¨¦stica anuncian que, sobre todo ante su p¨²blico, el guardameta espa?ol mostrar¨¢ sus condiciones a cuentagotas.
?El Oporto aline¨® ayer de inicio a tres espa?oles. Alberto Bueno estuvo en el banquillo, pero para ¨¦l si deber¨¢ esperar el debut porque no dispuso de minutos. Con Casillas partieron el central c¨¢ntabro Iv¨¢n Marcano y el extremo Cristian Tello, que inicia la ¨²ltima campa?a de la cesi¨®n pactada hace un a?o con el Barcelona. Fino, veloz y punzante, marc¨® diferencias cada vez que entr¨® en contacto con la pelota. De Casillas las noticias llegan por ahora m¨¢s desde fuera del campo, de su adaptaci¨®n a su nuevo entorno. Capital del contraste, con un punto decadente que empieza a tamizarse con una restauraci¨®n urbana de excelente gusto, Oporto, conocida como la ciudad invicta desde que Napole¨®n fracas¨® al conquistarla, se odia o se adora sin t¨¦rmino medio. Casillas y su familia acometen los primeros pasos de una integraci¨®n que no siempre es sencilla: tan cerca y tan lejos est¨¢ Portugal de Espa?a. ¡°Venimos a disfrutar de la vida, iremos a comer fuera. Somos gente normal, no movemos los dedos y las cosas nos aparecen hechas. Ya ver¨¢n como no somos diferentes¡±, explica el laureado meta madrile?o en la ¨²ltima edici¨®n de la revista oficial del Oporto. La familia Casillas ya ha dejado atr¨¢s la provisionalidad de un hotel para mudarse a una villa tasada, seg¨²n algunas fuentes, en 6.000 euros mensuales y ubicada no lejos de Foz de Douro, donde ayer por la tarde, como tantas veces, golpeaba el oleaje con fuerza. Portugal, y Casillas lo percibir¨¢ por fuerza, vive mirando a un mar nada amable.
?La rutina regres¨® para Casillas ante el Vitoria de Guimaraes, que acab¨® quinto la pasada liga y se gan¨® con solvencia una plaza en la Europa League, de la que acaba de quedar eliminado tras caer en casa con estr¨¦pito ante el Altach austriaco. Ese desastre presagiaba el nivel de un equipo que sufrir¨ªa para mantenerse en la Primera Divisi¨®n espa?ola. El Oporto se aprovech¨® de la debilidad de su oponente para controlar el partido con la confianza que otorga marcar un gol a los siete minutos, un tanto afortunado del buen delantero Aboubakar, tras un rechace en un zaguero. Apasionado, pero exigente el p¨²blico portista premi¨® cada buen lance de los suyos, pero reproch¨® las imprecisiones con dureza, sobre todo al mexicano Herrera.
Para Casillas hubo aplausos, m¨¢s por cada gesto, por cada saludo, que por su relaci¨®n con la pelota. Tras pasarse los primeros tres cuartos de hora in¨¦dito, el rival le exigi¨® algo m¨¢s al inicio de la segunda parte cuando Toz¨¦, un peque?o mediapunta, aprovech¨® una imprecisi¨®n en la salida de la pelota local para colarse hasta el ¨¢rea y resolver con un duro disparo que rechaz¨® el portero. El susto despert¨® al Oporto. Tello remat¨® tras un error del meta visitante y un defensor sac¨® bajo palos. El partido vir¨® para ser algo m¨¢s parejo porque el Vitoria subi¨® l¨ªneas, pero lo pag¨® casi de inmediato con otro gol de Aboubakar, ¨¦ste pleno de potencia y exuberancia. El camerun¨¦s de 23 a?os anot¨® y corri¨® a abrazarse a su entrenador, Julen Lopetegui, que edifica un equipo respetuoso con el bal¨®n, una pizca premioso en la circulaci¨®n, con dos extremos bien abiertos y dos pulmones en la medular, trabajad¨ªsimo en la estrategia.
En ese c¨®ctel, amparado por un estadio que no cesa de animar y que se apoya en una sonoridad que por momentos intimida, inicia Iker Casillas el mismo periplo que antes hicieron 16 compatriotas, guardametas espa?oles que jam¨¢s consiguieron alzar un trofeo de campe¨®n luso. Para un tipo que ha levantado todos los que le han puesto por delante ya es un reto.
Conexi¨®n especial con Vitor Ba¨ªa
La historia del Oporto es fecunda y la muestra con orgullo en un monumental museo inaugurado hace dos a?os en los bajos de O Drag?o. All¨ª dos grandes im¨¢genes recuerdan a los dos equipos que alzaron la Copa de Europa, la ¨²ltima en 2004 con Vitor Ba¨ªa al comando con el brazalete de capit¨¢n. Casillas tiene una conexi¨®n especial con ¨¦l porque se declara seguidor del meta portugu¨¦s aun cuando jugaba en el Barcelona. Ba¨ªa cay¨® en desgracia tras aquel memorable 5-4 de los cul¨¦s contra el Atl¨¦tico en Copa del Rey en el que encaden¨® una sucesi¨®n de errores. Nada incomprensible para el adolescente meta Iker, que con 15 a?os ya descollaba en las categor¨ªas inferiores del Real Madrid, entendi¨® las cr¨ªticas injustas y se anim¨® a escribirle una carta de ¨¢nimo dirigida a las oficinas del Barcelona pocos meses antes de dar el salto al primer equipo para ser suplente en un partido contra el Rosenborg. Nadie sabe, ni siquiera el propio Ba¨ªa, si esa carta fue atendida.
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