El bombardeo acaba con el debate sobre la referencia del Madrid

Los veteranos del Madrid, los que se saben la liturgia de memoria, recordaban este verano que la primera llamada de los entrenadores que fichaban por el club iba dirigida al futbolista de referencia en la plantilla. A Pirri, a Butrague?o, a Ra¨²l, o a Cristiano. El gesto, repetido por Molowny, Beenhakker, Del Bosque, Mourinho o Ancelotti, era un formalismo. Una deferencia que inclu¨ªa una consulta ret¨®rica sobre sugerencias e ideas para mejorar el rendimiento del equipo. Los mismos veteranos tambi¨¦n apuntan que con Rafa Ben¨ªtez la tradici¨®n se interrumpi¨®: el nuevo entrenador inaugur¨® su ronda visitando a Bale en Gales. Y Cristiano, que desconfi¨® de la dilaci¨®n, hizo un gol en diez partidos ¡ªentre amistosos y encuentros oficiales¡ª hasta ayer. Ayer, con llamadas o sin ellas, con o sin consideraciones protocolarias, cerr¨® el debate estival sobre qui¨¦n es el n¨²mero uno del equipo.

Cristiano respondi¨® sin parlamentos. Sobre el campo. Con cinco goles en Cornell¨¤ que no dejaron lugar a dudas sobre la identidad del hombre de referencia en el ataque del Madrid de Ben¨ªtez.

A sus 30 a?os, la gran estrella portuguesa est¨¢ m¨¢s segura que nunca de su poder¨ªo. Tambi¨¦n se muestra m¨¢s reservada que en otros tiempos. Habla poco en p¨²blico y el rep¨®ker no le empuj¨® a romper el silencio. Guard¨® el bal¨®n para su museo de Funchal, se cambi¨®, se subi¨® al autob¨²s y regres¨® a Madrid sin comentar su haza?a al batall¨®n de reporteros que inmediatamente se lanzaron sobre Ben¨ªtez para preguntarle la opini¨®n que le merec¨ªa lo que acababa de ver: la demolici¨®n del Espanyol a manos de Cristiano en una jornada hist¨®rica para los amantes de la estad¨ªstica y la historia comparada de ¨ªdolos.

¡°Uno que mete tantos goles tiene su sitio en la historia, igual que Ra¨²l y Di St¨¦fano¡±, dijo el lac¨®nico Ben¨ªtez.

Hasta ayer Ra¨²l fue el m¨¢ximo goleador del Madrid. Despu¨¦s de este Espanyol-Madrid (0-6) el sitial del m¨¢ximo artillero corresponde a Cristiano, que ha metido 231 goles en 203 partidos; por delante de Ra¨²l (228 tantos en 550 partidos) y Di St¨¦fano (227 goles en 329 partidos). El promedio (1,14 goles por encuentro) resulta tan inaudito como la suma.

Bale, por las bandas

Cristiano abri¨® el marcador en el minuto seis, rompiendo en velocidad a la defensa del Espanyol en el momento en que avanzaba acompa?ando un ataque. Modric contragolpe¨® con un pase soberbio y Cristiano se fue de Arbilla antes de ajustar el tiro. El 0-2 se lo debi¨® a un penalti sobre Bale; el 0-3 lo hizo a un toque de zurda tras anticiparse al central y rematar un centro de Bale desde la izquierda; el 0-5 lo meti¨® para empujar un centro de Bale desde la derecha; y el 0-6 lo enchuf¨® a un toque desde el punto de penalti tras un centro de Lucas V¨¢zquez.

Los dos meses de experimentaci¨®n de Ben¨ªtez desembocaron en Cornell¨¤ para constatar lo que se sabe desde 2013. Que Bale juega mejor arrancando desde afuera, que Cristiano es quien mejor conoce el oficio del goleador, y que gracias a los movimientos de Benzema todos se entienden m¨¢s.