Red Bull, en una ratonera
El equipo energ¨¦tico tiene pocas opciones de contar con un motor competitivo en 2016
La principal diferencia entre la superioridad que demostr¨® Red Bull en el periodo anterior, cuatro dobletes entre 2010 y 2014, y la que ahora permite que los Mercedes pr¨¢cticamente se paseen, radica en la forma de afrontar los retos. La marca alemana dispone probablemente del monoplaza m¨¢s dominante de la historia del certamen, y eso le facilita el trabajo una barbaridad. Sin embargo, han sido pocas las veces que los responsables de las flechas de plata se han visto sorprendidos por una u otra circunstancia, de modo que casi nunca han tenido que improvisar un plan distinto al previamente establecido. Cuando eso ha ocurrido, como en Malasia o en Hungr¨ªa (ambas las gan¨® Sebastian Vettel), el bot¨ªn que se ha llevado el constructor de la estrella dej¨® un sabor agridulce y la sensaci¨®n de haber fallado. En el ciclo anterior, Red Bull gan¨® y mucho pero siempre lo hizo al ataque, adapt¨¢ndose a unas circunstancias que en seg¨²n qu¨¦ casos no le fueron del todo favorables. Veremos c¨®mo reacciona la tropa del b¨²falo rojo ante la que se le viene ahora encima: a menos de cinco meses para que arranque la pretemporada de 2016 todav¨ªa no sabe qu¨¦ motor incorporar¨¢ en sus coches.
El equipo de Milton Keynes (Gran Breta?a) se encuentra en una ratonera. Resulta que Renault, su suministrador de propulsores desde 2007 y con quien todav¨ªa tiene contrato el curso que viene, se est¨¢ replanteando su papel. Carlos Ghosn, consejero delegado del fabricante franc¨¦s, reconoci¨® hace unos d¨ªas que la intenci¨®n de su empresa era la de dejar de suplir a otras estructuras, caso de Red Bull y Toro Rosso, para poder centrarse de este modo en un ¨²nico proyecto que pasar¨ªa por la compra de un gran paquete de acciones de Lotus. Sin embargo, Ghosn tambi¨¦n dio por sentado que no romper¨¢ con sus clientes de forma unilateral.
Antes de plantearnos otra opci¨®n, queremos hablar con Renault y conocer sus planes" Horner, director de Red Bull
Si hace unos meses, Niki Lauda, presidente no ejecutivo de Mercedes, se mostraba dispuesto a colaborar con la escuder¨ªa energ¨¦tica, la c¨²pula del gigante de Stuttgart se lo pens¨® mejor, no fuera a tomar una decisi¨®n de la que pudiera arrepentirse. Algo similar ocurre con Ferrari. Maurizio Arrivabene, su director, lleva d¨ªas recalcando que desde su perspectiva no habr¨ªa ning¨²n problema en que Red Bull volviera a disponer de motores Ferrari, algo que ya ocurri¨® en 2006. No obstante, el ejecutivo italiano deja entrever que llegar a un acuerdo no ser¨ªa coser y cantar, puesto que es muy consciente de que podr¨ªa rearmar a una de las formaciones con m¨¢s recursos del ¡®paddock¡¯ y convertirla en una amenaza. Red Bull no se ha olvidado de fabricar prototipos r¨¢pidos, y prueba de ello es la tabla de tiempos de la primera jornada de ensayos en Singapur, un circuito en el que el chasis adquiere m¨¢s relevancia que el motor. Daniil Kvyat fue el m¨¢s r¨¢pido, mientras que su compa?ero, Daniel Ricciardo, ocup¨® la tercera plaza.
Kvyat fue el m¨¢s r¨¢pido el primer d¨ªa en Singapur, con Ricciardo, su compa?ero, el tercero?
Llegados a este punto est¨¢ por ver qu¨¦ decisi¨®n tomar¨¢ la formaci¨®n austr¨ªaca, que ya lleva tiempo amenazando con abandonar el Mundial si no se dan seg¨²n qu¨¦ circunstancias. Christian Horner, su m¨¢ximo responsable en la F-1, incide en que el ¨²nico inter¨¦s de Dietrich Mateschitz, el propietario de todo el imperio Red Bull, radica en que sus coches est¨¦n en condiciones de pelear por ganar. ¡°Sin un motor no podemos correr¡±, explica Horner desde Singapur. ¡°Dietrich siempre ha dejado claro que lo ¨²nico que quiere es poder contar con una unidad de potencia que sea competitiva¡±, a?ade el brit¨¢nico. ¡°Antes de plantearnos cualquier otra opci¨®n, primero queremos sentarnos con Renault para saber cu¨¢les son sus planes con vistas a 2016. Lo que est¨¢ claro es que si aspiras a contar con un motor de garant¨ªas las opciones son muy limitadas¡±, zanja el ex piloto.
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