Muere Zoco, hist¨®rico del Real Madrid
Jug¨® 434 partidos con el club blanco y gan¨® la sexta Copa de Europa en 1966
La historia del Real Madrid la construyen sus jugadores, sus leyendas, esas que llenaron las vitrinas del Bernab¨¦u. Y una de ellas es, sin duda, Ignacio Zoco, (Garde, Navarra, 1939), que falleci¨® ayer en Madrid. Mediocentro de contenci¨®n o central, fue unos de los pilares de uno de los equipos m¨¢s dominadores que han existido en Espa?a, el conocido como Madrid Ye-Ye, ganador de ocho ligas en los a?os sesenta, adem¨¢s de aquella sexta Copa de Europa de 1966. Zoco alz¨® siete de esos t¨ªtulos dom¨¦sticos y dos Copas. Se acord¨® de ¨¦l Ben¨ªtez: ¡°Figura imprescindible del Real Madrid¡±. Tambi¨¦n Casillas a trav¨¦s de su Twitter: ¡°Gran madridista, gran persona¡±. Y otro mito como Santillana: ¡°Navarro noble, buena gente¡±.
Zoco era muy joven cuando llegaron las cinco Copas de Europa en los cincuenta. Le toc¨® otra ¨¦poca dorada aunque con menos poso hist¨®rico. Quiz¨¢ el brillo del esplendor de Di St¨¦fano, Puskas y Gento y de los trofeos europeos marcan la historia del club m¨¢s laureado, pero si hubo un equipo s¨®lido que domin¨® con pu?o de hierro en Espa?a ese fue el Madrid de los sesenta.
Y all¨ª estaba Zoco. Con su 1,84 metros, el navarro desempe?aba ese trabajo de mediocentro a veces poco valorado pero tan necesario para un equipo. Sobre todo si est¨¢ tan lleno de talento como aquella escuadra sesentera, un plantel de j¨®venes que estaban dispuestos a hacer olvidar a mitos de calibre hist¨®rico. ¡°Parec¨ªa lento¡±, recuerda Santillana, quien coincidi¨® con Zoco en sus primeros pasos en Concha Espina, ¡°pero iba muy bien al cruce y de cabeza¡±.
El navarro lleg¨® al Bernab¨¦u en 1962 procedente de Osasuna. Ya hab¨ªa debutado incluso con la selecci¨®n espa?ola de Pedro Escart¨ªn, que lo llev¨® a Gales en 1961 sin importarle que jugara en Segunda. En ese partido (1-2 para Espa?a) coincidi¨® con Di St¨¦fano, Luis Su¨¢rez, Gento, Del Sol¡ Esa convivencia con las estrellas fue un adelanto de lo que vivir¨ªa a?os despu¨¦s el chico que no se interes¨® por el f¨²tbol hasta su adolescencia, prefer¨ªa el front¨®n.
A Zoco le toc¨® vivir los dos ¨²ltimos a?os de Di St¨¦fano en el Madrid, aquellos en los que el argentino segu¨ªa siendo un genio, pero sus treinta y muchos le limitaban f¨ªsicamente. As¨ª que el joven navarro tuvo que cubrirle las espaldas al m¨¢s grande. Y con ese trabajo se gan¨® el respeto del vestuario.
Cuando Di St¨¦fano dej¨® el club, Puskas apenas jugaba y Gento era ya veterano, por lo tanto le toc¨® el turno a un grupo de j¨®venes con ganas pero sin demasiada experiencia internacional. Como Amancio, que lleg¨® de Coru?a el mismo a?o que Zoco. Juntos jugaron y perdieron la final de 1964 ante el Inter de Luis Su¨¢rez, el ¨²ltimo partido de Di St¨¦fano con la blanca. La espina se la sacaron dos a?os despu¨¦s en Bruselas y contra el Partizan, en lo que fue la sexta Copa de Europa, la ¨²ltima en blanco y negro y que durante 32 a?os fue la ¨²ltima referencia de la gloria europea del club.
Retirada en 1974
El ¨¦xito continental era un reflejo de lo que se viv¨ªa en Espa?a: dominio abrumador de un equipo que llev¨® una transici¨®n victoriosa. Porque el vac¨ªo de los mitos se llen¨® enseguida con esos j¨®venes canteranos algunos y emigrantes de interior otros. Y el navarro se erigi¨® como una referencia en el vestuario. ¡°En aquella ¨¦poca no era f¨¢cil la integraci¨®n para los chavales como yo, hab¨ªa mucha jerarqu¨ªa¡±, rememora Santillana, ¡°pero Zoco me daba conversaci¨®n para que me sintiese uno m¨¢s¡±.
Un sinf¨ªn de triunfos para una carrera mod¨¦lica que se acab¨® cuando Cruyff asalt¨® el Bernab¨¦u en 1974 con aquel 0-5 para el recuerdo. La derrota ante el Bar?a le hizo pensar y comunic¨® a Santiago Bernab¨¦u que dejaba el f¨²tbol. A¨²n tuvo tiempo, eso s¨ª, para levantar la Copa ese a?o, trofeo con sabor a venganza por el 4-0 infligido a los cul¨¦s. En total: 437 partidos con el Madrid y 17 goles. Con la selecci¨®n jug¨® 25 partidos y particip¨® en el primer gran ¨¦xito del balompi¨¦ espa?ol: la Eurocopa de 1964.
Con las botas en el trastero se dedic¨® a la pol¨ªtica ¡ªdelegado de Deportes del Gobierno de la UCD en Navarra¡ª y fue directivo del Castilla en 1982. Su ¨²ltimo v¨ªnculo con el f¨²tbol profesional fueron sus labores de delegado de su Madrid de 1996 a 1998. Estaba casado con la cantante Mar¨ªa Ostiz.
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