El Madrid invita al Atl¨¦tico a que le ataque
Ben¨ªtez admite que su equipo ser¨¢ reactivo y sus futbolistas dicen que como mejor se expresan es al contragolpe. El regreso de Bale acent¨²a el juego directo
Miguel Gila muri¨® en 2001. Pero su esp¨ªritu sobrevuela las concentraciones del Real Madrid. La ocurrencia agit¨® los proleg¨®menos de un partido de la Copa Audi, este verano en M¨²nich. Los jugadores debat¨ªan sobre c¨®mo mejorar en ataque si el rival los esperaba encerrado atr¨¢s ¡ªel gran dilema t¨¢ctico del equipo desde 2009¡ª, cuando un veterano se?al¨® que la soluci¨®n ya la hab¨ªa propuesto Gila:
¡ªHay que llamar al enemigo, y decirle que nos ataque.
La reinterpretaci¨®n del chiste del genial humorista espa?ol provoc¨® el jolgorio en la caravana del Madrid. Durante el mes de agosto, los jugadores y los auxiliares celebraron la broma porque defin¨ªa el dilema de un equipo maravilloso cuando encuentra espacios y poco imaginativo cuando le ceden el campo y el bal¨®n. Algo que se vio ante el M¨¢laga hace una semana (0-0) y que se repite contra el Atl¨¦tico desde hace a?os con resultados frustrantes para los madridistas.
Ben¨ªtez sostiene que el problema de Bale no es su posici¨®n sino la necesidad de espacios
Rafa Ben¨ªtez afronta su primer derbi, esta noche en el Manzanares, con la problem¨¢tica bien aprendida: se jugar¨¢ el partido que disponga el enemigo. ¡°La clave del partido depender¨¢ de si ellos se abren o no¡±, dijo el t¨¦cnico del Madrid este s¨¢bado, despu¨¦s de dirigir el ¨²ltimo entrenamiento.
¡°Depender¨¢¡±, prosigui¨®, ¡°de c¨®mo ellos quieran afrontarlo. Si esperan, tenemos que manejar el bal¨®n y tratar de no cometer errores para evitar su contraataque, y tratar de entrarle a un equipo que estar¨¢ muy compacto, muy junto, y defender¨¢ buscando la salida r¨¢pida. Pero el Atl¨¦tico puede hacer muchas cosas bien. Tambi¨¦n puede venir, ser agresivo, presionarnos en nuestro campo y no dejarnos manejar. Por tanto, nosotros trabajamos con todas las hip¨®tesis. No podemos tener una regla fija porque no sabemos c¨®mo se puede desarrollar el partido. Nosotros tenemos claro lo que queremos hacer pero depender¨¢ de lo que ellos quieran plantear¡±.
Ben¨ªtez mantiene que adem¨¢s del contragolpe su equipo sabe manejarse bien en situaciones de ataque elaborado. ¡°Contra el Malmoe dimos m¨¢s de 800 pases¡±, observ¨®, rememorando el partido de Champions del mi¨¦rcoles. ¡°Eso significa que tratamos de jugar y mover el bal¨®n. Tenemos alternativas. Nosotros hemos hecho goles al contragolpe porque tenemos jugadores con la calidad para hacerlo. Pero esos 800 pases indican una capacidad para elaborar. La fortaleza de un equipo radica en saber adaptarse. Si tenemos que manejar el bal¨®n, manejarlo. Si tenemos que ser m¨¢s directos, contragolpear. Si el rival se cierra poder manejar, y si no, aprovechar los espacios con la velocidad de los goleadores¡±.
?El discurso del entrenador es obligatoriamente optimista. Pero las estad¨ªsticas del encuentro de Malmoe confirman que la tendencia no se ha modificado. A pesar de la posesi¨®n del 75% favorable al Madrid, el partido no se abri¨® hasta que transcurri¨® media hora y el equipo sueco se despleg¨® con la mitad de sus futbolistas en las inmediaciones del ¨¢rea de Keylor. Solo entonces el Madrid, con Benzema lanzando la jugada desde su campo, tuvo su primera oportunidad clara. Fue gol (0-1) de Cristiano.
La recuperaci¨®n de Gareth Bale acent¨²a este rasgo. Ben¨ªtez es consciente de la situaci¨®n. Cuando entre los aficionados se debat¨ªa si Bale era o no mediapunta, o si era extremo derecho o izquierdo, el entrenador confes¨® su veredicto a sus ayudantes en Valdebebas. El problema de Bale no es de posici¨®n sino de espacios; con espacios puede ser muy desequilibrante; sin espacios puede ser muy limitado. Y los espacios, ya se sabe, dependen principalmente de c¨®mo afronte el contrario los partidos, emboscado o en campo abierto.
As¨ª lo ve Ben¨ªtez y as¨ª lo ven sus jugadores m¨¢s avisados que cruzan los dedos para que hoy Simeone decida dar rienda suelta a sus muchachos. La soluci¨®n ya la propuso Gila.
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