Un regalo de Reyes para Lee

Apareci¨® en Barcelona en septiembre del a?o 2000, despu¨¦s de ser descubierto por Albert Puig, exsecretario t¨¦cnico del f¨²tbol base del Bar?a, durante una Copa Danone que se disput¨® en Sud¨¢frica. Lleg¨® Lee, tom¨® la pelota y le colgaron la etiqueta del ¡°Messi de Asia¡± porque naci¨® en la provincia de Gyeonggi, en el noroeste de Corea del Sur, y sus jugadas evocaban a las del ni?o Leo. Quienes le ve¨ªan jugar cada semana en la ciudad deportiva del Barcelona no ten¨ªan duda: era un jugador especial. Los t¨¦cnicos del f¨²tbol base azulgrana apostaron decididamente por ¨¦l: le ataron en corto: ficharon a su hermano, Seung Jun, buscaron la manera de contratar a su padre para disimular un cambio de residencia y trampear la ley, le pagaron a la familia vuelos de ida y vuelta a Se¨²l, se hicieron cargo del piso donde viv¨ªan y, de acuerdo con la federaci¨®n coreana, le ense?aron a jugar al m¨¢s puro estilo Bar?a.

?¡°Era el t¨ªpico ni?o que cog¨ªa la pelota y no la soltaba, pero tampoco hab¨ªa quien se la quitara¡±, reconocen los que le vieron aterrizar en el Barcelona. Hoy ya no; su juego ha cambiado. Ahora sigue siendo descarado y valiente, pero seg¨²n los que le han visto crecer, su evoluci¨®n es evidente. ¡°Va a llegar, no sabemos hasta donde, pero lejos¡±, sostienen en el f¨²tbol base del Barcelona. Le esperan en enero pr¨®ximo, de vuelta de Corea, donde est¨¢ jugando con su selecci¨®n. Ser¨¢ entonces cuando podr¨¢ volver a jugar con el Barcelona. Lee cumple 18 a?os el 6 de enero y la legislaci¨®n de la FIFA le permitir¨¢ ser inscrito en el juvenil A del Barcelona.

Cumple 18 a?os el 6 de enero y la legislaci¨®n de la FIFA le permitir¨¢ ser inscrito en el juvenil A del Barcelona

?¡°Por su calidad, seguramente podr¨ªa jugar con el B, pero queremos protegerle¡±, sostienen en el club. Lleva sin ponerse la camiseta azulgrana desde que prosper¨® la denuncia an¨®nima ante la FIFA ¡ªel Bar?a sospecha del Madrid y de Jap¨®n¡ª y el m¨¢ximo organismo le prohibi¨® jugar con ficha del Barcelona a ¨¦l y a sus compatriotas Jang y Seung, a los franceses Chendri y Ruiz, al holand¨¦s Adekany, al norteamericano Lederman, al camerun¨¦s Patrice y al japon¨¦s Take.

A Lee no le asustar¨ªa, seguramente, jugar en Segunda B porque es un tipo de car¨¢cter, hasta el punto de que cuando se le comunic¨® que no pod¨ªa competir por la sanci¨®n de la FIFA su respuesta a los interlocutores del Barcelona fue contundente: ¡°Si no puedo jugar en el Bar?a dejo el f¨²tbol¡±. Nunca fue f¨¢cil gobernarle. En uno de sus primeros partidos con el Barcelona, mand¨® callar a los padres del equipo rival, lo que motiv¨® una reprimenda de su entrenador, Fran S¨¢nchez, y que al d¨ªa siguiente tuviera que pasar por el despacho del director de La Masia, Carles Folguera. No fue la primera ni la ¨²ltima vez. Travieso y en ocasiones algo chulesco dicen que s¨®lo se parece a Messi en el talento. ¡°Leo era mucho m¨¢s tranquilo y respetuoso que ¨¦l¡±, recuerdan los veteranos del f¨²tbol formativo azulgrana.

Lee, que ya es una figura medi¨¢tica en su pa¨ªs, gener¨® un problema hist¨®rico al Bar?a como origen de la sanci¨®n de la FIFA, y ahora en el club esperan que termine siendo una soluci¨®n de futuro en el campo. A la que acabe de jugar con su selecci¨®n, se tomar¨¢ vacaciones en su pa¨ªs, para regresar con la familia como regalo de Reyes, dispuesto a jugar con el Barcelona. Hoy le est¨¢ prohibido regresar a La Masia. Aguardar¨¢. El padre de Lederman, en cambio, se plantea recurrir al TAS por no poder jugar ya en el Bar?a.