Nosotros creamos a Lamar

Lamar Odom vuelve a ser noticia despu¨¦s de una juerga que empez¨® en un prost¨ªbulo de Nevada y que acab¨®, tres d¨ªas despu¨¦s, en un hospital de Las Vegas. Todo parece bastante confuso, como suele pasar cuando hablamos de este tipo de jaranas, pero lo que s¨ª que est¨¢ claro es que la cosa no ha ido muy bien para la salud f¨ªsica y mental de nuestro protagonista.
Me enter¨¦ de su ingreso m¨¦dico a trav¨¦s de la polic¨ªa. Doy clases de escritura en una academia que prepara a futuros agentes y, cuando acabo, suelo ir a la sala de profesores para preparar la lecci¨®n del d¨ªa siguiente. All¨ª, un polic¨ªa me puso al d¨ªa y me explic¨® que ¡°al parecer, se hab¨ªa pasado tomando viagra vegetal y hab¨ªa acabado en el hospital¡±.
Vivo en Los ?ngeles as¨ª que, de primeras, pens¨¦ que ese sorprendente inter¨¦s en Lamar Odom obedec¨ªa a su paso por los Lakers y los Clippers. B¨¢sicamente porque, para m¨ª, s¨®lo es un jugador de ¨¦xito moderado que probablemente rindi¨® por debajo de lo esperado en sus 14 a?os en la NBA. Pero pronto me di cuenta de que el resto del mundo no comparte mi visi¨®n del sujeto en cuesti¨®n, especialmente al ver los titulares de la noticia en Internet. Los medios no parec¨ªan dispuestos a dejar pasar la carnaza: ¡°Lamar Odom consumi¨® coca¨ªna y hasta diez f¨¢rmacos para mejorar su rendimiento sexual antes de ser hospitalizado¡± (USA Today); ¡°Lamar Odom consumi¨® estupefacientes y tiene da?os cerebrales¡± (NBC News); ¡°Lamar Odom, en cuidados intensivos. Los servicios de emergencia afirman que hab¨ªa tomado coca¨ªna¡± (Fox News).
Ni una sola menci¨®n a su pasado como jugador, probablemente porque ya ha trascendido ese pasado y ahora es m¨¢s un concepto. Nada raro (muchos deportistas son conceptos) salvo por la forma en la que atraves¨® esa frontera, no gracias a su carrera como profesional sino gracias a un matrimonio que le emparent¨® con la familia m¨¢s medi¨¢tica de la actualidad en Estados Unidos: los Kardashian.
Como millones de doctores Frankenstein, ahora nos sentamos a ver c¨®mo se desmorona
Ganas me dan de escribir aqu¨ª que el mundo ser¨ªa un lugar mejor sin las Kardashian, pero eso ser¨ªa simplificar rid¨ªculamente el asunto. De hecho, si no fuesen ellas, otra familia ¡ªigualmente insulsa, manipuladora y completamente in¨²til¡ª ocupar¨ªa su trono en la prensa sensacionalista. Parece ser que incluso en los lugares donde no existe una monarqu¨ªa, la gente necesita su propia Familia Real, alguien en qui¨¦n pensar para no tener que ocuparse de ellos mismos. Y ahora Lamar Odom es uno de esos alguien. Un concepto que ha dejado atr¨¢s su condici¨®n de exjugador de baloncesto e incluso su condici¨®n de ser humano.
Ahora es m¨¢s bien un algo. Un algo que probablemente ser¨ªa much¨ªsimo m¨¢s feliz si nunca hubiese jugado en la NBA, si nunca hubiese conocido a ninguna Kardashian y si nunca hubiese acabado en un prost¨ªbulo de Nevada tratando de encontrar todo lo que ha perdido a lo largo de su vida.
Como millones de doctores Frankenstein, nosotros creamos a Lamar Odom. Y ahora nos sentamos a ver c¨®mo nuestra criatura se desmorona.
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