Beckenbauer niega sobornos para obtener la sede del Mundial 2006
El Kaiser revel¨® que hab¨ªa aceptado una reuni¨®n con la Comisi¨®n de Finanzas de la FIFA para obtener una subvenci¨®n de 170 millones de euros para la organizaci¨®n del evento
Cuando la revista Der Spiegel revel¨® hace nueve d¨ªas que Alemania hab¨ªa obtenido la sede del Mundial 2006 gracias a un ominoso pago de sobornos, una denuncia que desat¨® una peligrosa guerra interna en el seno de la poderosa Federaci¨®n Alemania de F¨²tbol (DFB), muchas preguntas quedaron sin respuestas y la prensa germana esperaba con ansiedad una aclaraci¨®n del principal protagonista del esc¨¢ndalo, el famoso Franz Beckenbauer, que desempe?¨® el cargo de presidente del Comit¨¦ organizador de la gran fiesta deportiva.
El Kaiser guard¨® silencio hasta hoy y, a trav¨¦s de un breve comunicado, afirm¨® que el comit¨¦ no hab¨ªa comprado votos para obtener la sede del mundial. Pero Beckenbauer revel¨® que hab¨ªa cometido un error al aceptar una reuni¨®n con la Comisi¨®n de Finanzas de la FIFA, para obtener una millonaria subvenci¨®n, previo pago de 6,7 millones de euros.
¡°El Comit¨¦ organizador no debi¨® aceptar la propuesta de la Comisi¨®n de Finanzas de la FIFA para obtener un subsidio financiero. Asumo mi responsabilidad, como presidente del Comit¨¦ organizador, por haber cometido ese error¡± se?ala Beckenbauer, quien admite que respondi¨® a una serie de preguntas que le formulo una comisi¨®n especial de la DFB, que investiga los entretelones del esc¨¢ndalo. ¡°?No se compraron votos para obtener la sede del Mundial 2006!¡±, afirma El Kaiser.
La breve declaraci¨®n de Beckenbauer, que fue divulgada por un bufete de abogados tambi¨¦n se?ala que el principal protagonista de la supuesta compra de votos, no volver¨¢ a hacer declaraciones, pero el ex presidente del comit¨¦ organizador del mundial se?ala que considera el comportamiento de otras personas como ¡°parcialmente inaceptables¡±, una observaci¨®n dirigida a Theo Zwanziger, el ex presidente de la DFB, quien llam¨® ¡°mentiroso¡± a su sucesor en el cargo, un adjetivo que tambi¨¦n afect¨® a Beckenbauer.
El famoso Kaiser, seg¨²n todos los involucrados en el esc¨¢ndalo, es la ¨²nica persona que puede ofrecer respuestas concretas a las denuncias que han envenenado la sede de la DFB. Seg¨²n una versi¨®n oficial de la organizaci¨®n dada a conocer el jueves pasado por Wolgang Niersbach, Beckenbauer se entrevist¨® con Joseph Blatter en 2002 para negociar el pago de 6,7 millones de euros, que hab¨ªa recibido como pr¨¦stamo del ex jefe de Adidas, Robert Louis Dreyfus. Con ese dinero, la DFB obtuvo una subvenci¨®n de 170 millones de euros para la organizaci¨®n del Mundial.
Pero la versi¨®n oficial de la DFB fue desmentida el domingo pasado por el propio Blatter desde las paginas del peri¨®dico Schweiz am Sonntag. ¡°Nunca en la vida le he exigido dinero a Beckenbauer. Tampoco le he pedido dinero a la DFB¡±, dijo el todav¨ªa presidente de la FIFA. Las declaraciones de Blatter cobraron una nueva y acuciante actualidad con el comunicado firmado por Beckenbauer que abri¨® un nuevo frente en la guerra sucia que vive la DFB y que se resume con una interrogante que aun no tiene una respuesta: ?Qui¨¦n miente. Blatter, Beckenbauer o der Spiegel?.
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