El Barcelona deja muy sonado al Real Madrid
Los azulgrana arrollan a su gran adversario y la hinchada madridista pide como nunca la dimisi¨®n de Florentino P¨¦rez
Un excelente y puro Bar?a abri¨® en el Madrid una herida de proporciones muy inquietantes para la entidad de Chamart¨ªn, sonada en lo deportivo y con el palco ya en la diana. Del cl¨¢sico todo el mundo blanco sali¨® mal parado: el entrenador, los jugadores y el presidente, Florentino P¨¦rez, al que la gente pidi¨® la dimisi¨®n en el intermedio y en varias fases del segundo tiempo. En la traca final, con el sal¨®n principal del estadio ya vac¨ªo, el volumen musical sofoc¨® el vocer¨ªo. Las cargas previas contra el alto mando resultaron un hecho ins¨®lito. La hinchada, tan desconcertada ante el meneo azulgrana, ya no sab¨ªa hacia d¨®nde apuntar y reparti¨® estopa por igual. Nadie qued¨® a salvo y nadie recibi¨® m¨¢s aplausos que Iniesta. El madridismo tiene gusto. Como entre los suyos no hab¨ªa a qui¨¦n engancharse, los asistentes acabaron por desfogarse con una ovaci¨®n a Isco, retrato de la p¨¦rdida total de papeles con un estacazo a Neymar que le cost¨® la expulsi¨®n.
Real Madrid, 0 - Barcelona, 4
Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Varane, Sergio Ramos, Marcelo (Carvajal, m. 58); Kroos, Modric; James (Isco, m. 54), Bale, Cristiano; y Benzema. No utilizados: Casilla, Pepe, Casemiro, Kovacic y Jes¨¦.
Barcelona: Bravo; Alves, Piqu¨¦, Mascherano (Mathieu, m. 27), Jordi Alba; Rakitic (Messi, m. 56), Busquets, Iniesta (Munir, m. 77); Sergi Roberto, Su¨¢rez y Neymar. No utilizados: Ter Stegen, Vermaelen, Adriano y Sandro Ram¨ªrez.
Goles: 0-1. M. 11. Su¨¢rez. 0-2. M. 39. Neymar. 0-3. M. 53. Iniesta. 0-4. M. 73. Su¨¢rez.
?rbitro: Fern¨¢ndez Borbal¨¢n. Expuls¨® por roja directa a Isco. Amonest¨® a James, Alves, Sergio Ramos, Carvajal y Busquets.
Santiago Bernab¨¦u: 80.000 espectadores.
El Madrid se aline¨® como gusta en los despachos, como hasta ahora no hab¨ªa predicado el t¨¦cnico. En el d¨ªa grande, Rafa Ben¨ªtez fue Carlo Ancelotti, tir¨® del n¨²cleo del italiano y despach¨® a Casemiro, su principal apuesta. Aliviada la enfermer¨ªa, hab¨ªa que hacer hueco a los actores principales, a los de la gran pasarela. Como respuesta, se vio a un Madrid momificado, con tiritonas, sin pulso, descolocado. Todo ante un Bar?a que le quit¨® la pelota y el ¨¢nimo. Y peor a¨²n: con Messi en la sala de espera hasta el 0-3, complacido por el en¨¦simo relevo exitoso de Luis Su¨¢rez y Neymar, dos m¨¢quinas. Si encima al escarnio se suma el arte de Iniesta, el reloj de Busquets y la graduaci¨®n de Sergi Roberto¡
Imposible para este Real deshuesado, sin una pizca de Cristiano, cuyas ¨²nicas pisadas fueron dos duelos frustrados por Bravo cuando el partido ya era colegial, con el meta chileno en alza y los visitantes con poca sa?a ante Keylor, falla que falla goles. Tampoco hubo una miga de Bale, un goteo de quien fuera. El ¨²nico respiro local fue cuando se baj¨® la persiana y se llev¨® una cartulinada. Hoy se llevan poco los pa?uelos. Un final estrepitoso para el Madrid. En el Bernab¨¦u ya atizan la hoguera, veremos en qu¨¦ acaba este crepitar.
En Chamart¨ªn solo se asom¨® de puntillas un Madrid deste?ido, a merced de los barcelonistas, que se plantaron con cuatro volantes y no con tres puntas, como acostumbran. Lo mismo dio, el Bar?a le cant¨® una nana a su rival, de palique con el bal¨®n y los espacios a resguardo, siempre con tramas azulgrana por el c¨¦sped. Los blancos, a la intemperie, precipitados cuando ganaban alg¨²n asalto, m¨¢s bien pocos, y sin mand¨ªbula para apretar al contrario. De una parsimoniosa ch¨¢chara con la pelota en los morros locales lleg¨® el primer aguij¨®n azulgrana. En medio de ese f¨²tbol tertulia que le distingue despeg¨® Sergi Roberto. El chico salt¨® las tibias alambradas contrarias y conect¨® con ojo cl¨ªnico con Luis Su¨¢rez, que arm¨® un disparo estupendo, sin m¨¢s toque que el definitivo, con el empeine exterior. Un toquecito m¨¢s y Sergio Ramos le hubiera acorralado.
A la faena inicial del uruguayo se a?adi¨® Neymar, que decidi¨® atormentar a su compatriota Danilo, que pas¨® una tarde calamitosa. Por el flanco izquierdo del ataque cul¨¦ tambi¨¦n emergi¨® un Iniesta imperial, ese que juega con un term¨®metro en las botas: ahora ventilo a un enemigo, ahora paro por aqu¨ª y ordeno por all¨¢. Suyo fue el quite a Modric que deriv¨® en una asistencia con precisi¨®n de cirujano para Neymar, que emboc¨® bajo el sobaco izquierdo de Keylor, que en jornadas as¨ª no est¨¢ para milagros. El Madrid defensivo de Ben¨ªtez quedaba subrayado por el inusual tembleque de Varane y el sufrimiento de Danilo. Mientras hubo chicha, de ese Madrid ofensivo que autoproclama el entrenador ante el espejo p¨²blico solo quedaron se?as con dos arreones de Marcelo y James reci¨¦n iniciado el segundo acto. El Madrid persegu¨ªa moscas sin fe.
En nada rectific¨® Ben¨ªtez al descanso, pero el Bar?a, pilotado por Iniesta y Busquets, bien anclado por Piqu¨¦ y con los dos picadores a la caza comprendi¨® que todav¨ªa precisaba una marcha m¨¢s. Ni en las peores conviene fiarse del Madrid: lo dice su leyenda, no su presente. As¨ª que los muchachos de Luis Enrique se pusieron a ello. Otra vez Iniesta al frente. Otro jugad¨®n, una pared con Neymar que el brasile?o le devolvi¨® de taco y que el manchego cerr¨® con un misil a la escuadra izquierda de Navas. Chamart¨ªn era una caldera salvo para el pu?ado de seguidores azulgrana. Solo ellos ten¨ªan motivos para la verbena, con su equipo l¨ªder, con seis puntos de ventaja sobre el gran opositor, con Messi de regreso y ya jugando con buen ritmo y Arda y Vidal a punto de lograr el pernocta deportivo.
Para el Madrid, un desenga?o colosal, mareado por el PSG, fulminado en Sevilla y atropellado por el Bar?a. No hay duda del desequilibrio deportivo e institucional, con un entrenador que ya no suena tan aut¨¦ntico tras claudicar en el d¨ªa de autos, un Cristiano extraviado en estos d¨ªas y el alto dirigente cuestionado como nunca. El f¨²tbol va y viene, pero hoy el Bar?a vuela y el Madrid se come las entra?as y ya no sabe en qu¨¦ dar. ?Jugadores? Se fichan y fichan. ?Entrenadores? Quita y pon, quita y pon. ?Entonces?
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