Bar?a y Athletic honran la Copa
Los azulgrana certifican su pase a las semifinales del torneo en un emotivo encuentro en que los de Valverde marcaron primero
Ning¨²n torneo tiene la emotividad de la Copa y dif¨ªcilmente hay un club m¨¢s respetuoso con su m¨ªstica que el Athletic de la misma manera que no se cuenta uno m¨¢s campe¨®n que el Bar?a. La historia de la competici¨®n est¨¢ llena de episodios sorprendentes, de jugadas singulares, de noches ¨¦picas o de partidos vibrantes como el de anoche en el Camp Nou. El Athletic ofreci¨® media parte para recordar por su exuberancia f¨ªsica, su organizaci¨®n t¨¢ctica y su capacidad para desnudar al Bar?a (0-1), y el Barcelona reapareci¨® despu¨¦s del descanso para reconducir la situaci¨®n con su gen ganador y firmar un gran remonte (3-1).
Apost¨® Luis Enrique por el tridente y, por si acaso, hizo sitio en el banquillo para Iniesta y Busquets, reci¨¦n salidos de un proceso febril, se?al de que no se acababa de fiar del 1-2 de San Mam¨¦s. No parec¨ªa haber problemas de delanteros ni tampoco de defensas, porque la presencia de Vermaelen y Piqu¨¦ garantizaba aparentemente una salida limpia del bal¨®n, sino que el nudo estaba en la media por la presencia como medio centro de Mascherano. El Jefecito no es r¨¢pido ni preciso, dos condiciones imprescindibles para combatir la presi¨®n alta y la intensidad del Athletic, que defendi¨® con tres laterales, seguramente para combatir la velocidad de Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar.
Los puntas del Bar?a quedaron desconectados y en cambio atacaba muy bien el Athletic. Al cuarto de hora los rojiblancos ya contaban tres ocasiones (Aduriz, Williams, Eraso) y un gol de Williams, excelente en el desmarque y la definici¨®n, asistido por Aduriz, intimidador en el ¨¢rea, excelso como volante, indetectable para los medios del Bar?a. No daban pie con bola los azulgrana, igual de irreconocibles y desnortados que en M¨¢laga, sometidos por un valiente, organizado y bien trabajado Athletic. El encuentro solo ten¨ªa una direcci¨®n y las llegadas y ocasiones se suced¨ªan en el ¨¢rea de Ter Stegen. Jugaba el Bar?a al pie, sin movilidad, reactivo, inmovilizado por los chicos de Valverde.
La desesperaci¨®n de Messi era tan gr¨¢fica como la de Luis Enrique. Ambos simbolizaban el desconcierto del Bar?a. No sab¨ªa generar situaciones de superioridad, no sal¨ªa de su cancha, no pod¨ªa alcanzar el campo abierto, no atinaba a superar el acoso terrible del atrevido Athletic frente al balc¨®n del ¨¢rea de Ter Stegen. Nunca jug¨® por otra parte al rechace o al pelotazo, a las segundas jugadas o al f¨²tbol a¨¦reo, siempre superado en el cuerpo a cuerpo, ¨²nicamente redimido por Neymar. El brasile?o se bati¨® en solitario contra el Athletic, a veces con finura, en otras con bravura, por momentos brillante y en ocasiones comediante, excesivamente individualista, reducido al final por Balenziaga.
El lateral derrib¨® a Neymar despu¨¦s de un mal control de Lekue y el ¨¢rbitro opt¨® por mostrar la tarjeta amarilla al zaguero cuando los azulgrana ped¨ªan la roja por entender que no mediaba nadie ante Herrer¨ªn. Messi tir¨® fuera la falta en una de las pocas opciones del Bar?a si se except¨²a un gol anulado a Vermaelen a la salida de un c¨®rner, todav¨ªa con 0-0. No defin¨ªan bien Messi ni Neymar, no entraba en juego Su¨¢rez y no mandaba Mascherano. El encuentro solo se calm¨® cuando descans¨® por un momento el Athletic despu¨¦s de un desgaste monumental que muy bien pudo haber acabado con m¨¢s diferencia a su favor que el 0-1.
Los azulgrana despabilaron despu¨¦s del descanso, serenados por Sergi Roberto y dirigidos por Messi, protagonistas de una jugada muy propia del repertorio azulgrana, un tuya-m¨ªa muy bien trenzado y rematado por Su¨¢rez. El Bar?a dio un paso adelante, se alej¨® de su porter¨ªa mientras parec¨ªa haber reventado el Athletic, aliviado por las carreras de Williams. No le qued¨® m¨¢s remedio a Valverde que refrescar al equipo desde el banquillo mientras Neymar continuaba sacando faltas al Athletic y la afici¨®n que solo llenaba medio campo no paraba de pedir tarjetas al ¨¢rbitro Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez.
El polvorilla Neymar
?Ya se sabe que nunca desfallecen los rojiblancos, siempre al acecho, oportunistas cuando el rival se distrae o conf¨ªa, perseverantes en su acaso, ya sea con buen o mal juego, bien que lo sabe Alves desde su error en la ida jugada en San Mam¨¦s. Alves lo recordaba y quiz¨¢ quiso resarcirse con un muy buen centro que cabece¨® a la red Piqu¨¦. Ya con Busquets en la medular y Muniain de agitador por parte del Athletic, el encuentro se disput¨® sobre todo en el ¨¢rea de Herrer¨ªn, espl¨¦ndido, incluso despu¨¦s de tomar un ¨²ltimo gol del polvorilla Neymar.
La mejor manera para los azulgrana de cerrar la serie de seis partidos con el Athletic y clasificarse para las semifinales de un torneo que ha ganado m¨¢s veces que nadie, incluso que el club de San Mam¨¦s, reconfortado en el Camp Nou porque su f¨²tbol singular compiti¨® estupendamente con el virtuosismo del Bar?a. Ambos honraron anoche a su querida Copa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.