¡°Nos gusta el dolor, somos un poco masocas¡±

Entre Arpad Sterbik (Senta, Serbia; 36 a?os) y Gonzalo P¨¦rez de Vargas (Toledo, 25 a?os) hay m¨¢s de una d¨¦cada de diferencia. Sin embargo, tienen un nexo en com¨²n: el ingrato oficio de frenar el bal¨®n. En este campeonato, ambos han sido trascendentales para el equipo; el uno desde la veteran¨ªa y la calidad, y el otro desde la frescura y un sexto sentido para aparecer en el momento m¨¢s indicado. Antes de la final de hoy contra Alemania (17.30, La 1), ambos conversan sobre su misi¨®n, sobre la vida bajo los tres palos.

EL PA?S. ?Qu¨¦ grado de tensi¨®n hay antes de la final?

Gonzalo P¨¦rez de Vargas. Tenemos un buen p¨¢lpito. Si jugamos bien nuestras cartas, con nuestro potencial, deber¨ªamos estar en R¨ªo. Dependemos de nosotros mismos. Hemos sufrido mucho y ahora tenemos una oportunidad hist¨®rica para nuestro balonmano.

Arpad Sterbik. Hay que aprovechar la ocasi¨®n, porque nunca sabr¨¢s cu¨¢ndo habr¨¢ otra como esta. Y cuidado, porque yo ya dije que esta Alemania me gustaba mucho.

EP. En vuestro caso, ?por qu¨¦ elegisteis ser porteros? ?No es mejor marcar que evitar el gol... y muchos balonazos?

G. P. V. En ese momento no piensas en los pelotazos que te vas a llevar o en que nadie quiera ponerse en la porter¨ªa. En mi caso, con cinco o seis a?os preguntaron qui¨¦n quer¨ªa ser el portero y como no levantaba la mano nadie lo hice yo.

A. S. En mi caso era porque no me gustaba correr [risas]. Pens¨¦: me pongo ah¨ª debajo y ya est¨¢. Que los dem¨¢s hagan el resto...

G. P. V. Hay casos, hay casos [risas]. De peque?o, mi padre me dec¨ªa que hab¨ªa elegido ser portero porque era un vago y no quer¨ªa esforzarme, pero no es as¨ª. Requiere de otro tipo de sacrificios que no los tienen el resto de los jugadores de campo. Es un trabajo diferente. Tenemos una preparaci¨®n distinta y desde que empezamos llevamos una vida al margen del grupo, pero estamos acostumbrados.

A. S. En nuestro trabajo se notan m¨¢s los fallos. Si nosotros tenemos un error claro salta enseguida a la vista, mientras que si un atacante no acierta en un tiro no llama tanto la atenci¨®n.

G. P. V. Estamos muy expuestos porque tenemos que intervenir constantemente y si nos meten tres o cuatro goles seguidos canta mucho. Ser portero en el balonmano tiene un doble sentido, porque si no paras te se?alan, pero si lo haces bien te llevas muchos m¨¦ritos.

EP. ?Qu¨¦ pens¨¢is cuando se acerca el bal¨®n a semejante velocidad? Deb¨¦is de tener un buen seguro...

G. P. V. ?Que queremos que nos d¨¦! Que no nos d¨¦ en la cabeza, pero s¨ª en alguna otra parte del cuerpo y que el bal¨®n no entre.

A. S. Eso es. Nosotros somos as¨ª, nos gusta el dolor, somos un poco masocas. Hay jugadores que hacen lanzamientos muy duros, pero algunos de estos no lo hacen de forma controlada. Quiz¨¢ sea mejor para ellos tirar un poco m¨¢s despacio y encontrar el hueco mejor...

G. P. V. Yo creo que los jugadores as¨ª son los m¨¢s peligrosos, porque ni ellos mismos saben que van a hacer. No sabes si te van a salir por un lado u otro y te crean mucha incertidumbre.

EP. Y cuando ten¨¦is una de esas series buenas, en las que parec¨¦is imbatibles y os crec¨¦is tanto. ?C¨®mo es el subid¨®n?

A. S. De estas hay pocas... Pero s¨ª, cuando ocurren nos levantan y nos dan much¨ªsima fuerza, a nosotros y al resto del equipo.

G. P. V. Si tenemos una buena serie transmitimos confianza a los dem¨¢s, la sensaci¨®n de que hay alguien ah¨ª atr¨¢s que puede salvarte los muebles y te hace sentirte protegido.

EP. Arpad, ?con qu¨¦ cualidad te quedas de Gonzalo?

A. S. Lo m¨¢s impresionante de ¨¦l es que con 21 o 22 a?os ya estaba pr¨¢cticamente hecho. Eso no es lo normal, porque los porteros mejoramos con el paso de los a?os, pero ¨¦l es muy completo ya, muy inteligente. Es como una espuma porque lo absorbe todo. Es m¨¢s bajito que yo [le gui?a un ojo] y tiene otro estilo, pero ha cogido de cada portero unas cositas y poco a poco ha creado su propio estilo. Ahora, lo normal es que los entrenadores escojan porteros grandes y altos, pero en realidad son m¨¢s lentos. Gonzalo no es bajo...

G. P. V. Mediano, mediano. Vamos a dejarlo en un portero mediano...

A. S. No es un armario, pero tiene todas las virtudes que debe tener un buen portero.

G. P. V. Lo he dicho muchas veces, pero Arpad est¨¢ entre los tres mejores del mundo. Es determinante. Salvando los problemas f¨ªsicos que haya podido tener, siempre ha estado luchando por todos los t¨ªtulos y siendo casi siempre decisivo: Lo ha ganado todo con el Ciudad Real, es campe¨®n del mundo con la selecci¨®n y a nadie se le escapa que es uno de los mejores de la historia.

A. S. No es para tanto, Gonzalo, no es para tanto...

G. P. V. Para m¨ª es un placer compartir la porter¨ªa con ¨¦l y poder aprender a su lado. Este va a ser el primer campeonato en el que estemos juntos.

EP. Oye, y de lesiones, ni hablamos, ?no? ?Cu¨¢nto han sufrido vuestras manos?

A. S. ?En las manos? Yo ninguna. Tengo todos los dedos vivos. La verdad es que no s¨¦ c¨®mo no me ha pasado nada, porque mira que recibo...

G. P. V. Yo tuve hace 10 a?os una fisurilla, pero nada m¨¢s.

EP. Pues Jota Hombrados tiene uno de los dedos a la virul¨¦...

G. P. V. Es que Jota tiene una mano garra que no es normal... [risas]. Al final, nuestras manos est¨¢n acostumbradas y tenemos m¨¢s problemas musculares que otra cosa...

EP. Viv¨ªs un poco al margen del grupo. ?Qu¨¦ tal os llev¨¢is?

G. P. V. Somos como un matrimonio. Vivimos de otra forma y los entrenamientos son muy espec¨ªficos. Solemos compartir habitaci¨®n. La porter¨ªa tiene que funcionar, da igual que est¨¦ uno u otro. Lo importante es no recibir muchos goles y el resultado final. ?Quien est¨¦ ah¨ª abajo? Da exactamente igual. El uno se alegra de la parada del otro y viceversa. Nos ayudamos siempre y esa es una de las fuerzas de la selecci¨®n.

EP. ?Y lo de los ch¨¢ndals? ?De qui¨¦n es la mente maquiav¨¦lica que los dise?a? ?Por qu¨¦ se mantiene ese estilo vintage solo en los porteros de balonmano?

G. P. V. Esa pregunta no deber¨ªa ser para nosotros. Obviamente es normal utilizar manga larga y ch¨¢ndal para proteger un poco la piel de los balonazos, pero lo de los colores no es cosa nuestra... Antes se dec¨ªa que los tonos chillones despistan al lanzador y desde hace a?os se mantiene esa tradici¨®n. Pero no, no es cosa nuestra. Nosotros somos los que sufrimos llevar estos colores...

A. S. Pues en realidad tenemos combinaciones peores que no hab¨¦is visto: pantalones rojos, verdes, morados... Todo puede pasar. Ya no me sorprende nada. No s¨¦ quien elige los colores, pero desde luego no son las prendas m¨¢s estilizadas.

EP. Entonces, ?Contamos hoy con el oro? Gonzalo, ?Qu¨¦ le recomiendas a Arpad? ?Y viceversa?

G. P. V. Que siga igual, porque aunque si lo hace as¨ª yo no tendr¨¦ mucho tiempo de juego en la final, seguro que ganamos.

A. S. Que pare mucho mejor que yo y as¨ª podr¨¦ estar m¨¢s tiempo descansando en el banquillo [carcajadas de los dos]...