Mar¨ªa Bernab¨¦u, entre ¡®ippones¡¯ y leyes
La subcampeona mundial se prepara para R¨ªo entren¨¢ndose seis horas al d¨ªa mientras estudia Derecho
?¡°Yo iba llorando, no quer¨ªa ir. Pensaba que el judo era un deporte de chicos, que era muy bestia y que no era para m¨ª. Pero como se aprende jugando y con seis a?os eso no es m¨¢s que un juego, no te das ni cuenta; al final termin¨® gust¨¢ndome¡±. Mar¨ªa Bernab¨¦u, medalla de plata en el Mundial de Judo de 2015, tiene ahora 28 a?os. Hace tiempo que el judo ha dejado de ser un juego para ella. Empez¨® ¡®obligada¡¯ por su madre ¨C¡°a m¨ª lo que me gustaba era el patinaje art¨ªstico, las faldas, hacer piruetas en el aire; pero cuando mi madre vio que no avanzaba, tambi¨¦n por mi constituci¨®n, pens¨® que me ir¨ªa mejor un deporte de contacto¡±, recuerda- y ahora sue?a con una medalla en los Juegos de R¨ªo (categor¨ªa de -70). La ¨²ltima que consigui¨® el judo espa?ol fue en Sidney 2000 (el oro de Isabel Fern¨¢ndez). ¡°Tuvimos una ¨¦poca maravillosa en Barcelona, Atlanta y Sidney, luego vino un bache, que es normal y ahora tenemos una nueva generaci¨®n de judocas muy buenas. Entre ellos est¨¢ Mar¨ªa Bernab¨¦u, una ni?a muy trabajadora y con un gran compromiso¡±, dice Alejandro Blanco, presidente del COE y, hasta 2005, de la Federaci¨®n Espa?ola de Judo.
Tuvimos una ¨¦poca maravillosa en Barcelona, Atlanta y Sidney y ahora tenemos una nueva generaci¨®n de judocas muy buenas¡±, dice Alejandro Blanco, presidente del COE
Son las 18.30 de la tarde de un mi¨¦rcoles de finales de enero. El gimnasio donde se entrena Mar¨ªa, el Ozone Sports Club (una antigua bolera en San Juan de Alicante) est¨¢ en plena carretera de Valencia. En la entrada hay una peque?a cafeter¨ªa. El aparcamiento est¨¢ petado, igual que las salas. Desde los pasillos se escucha la m¨²sica a tope. El rinc¨®n m¨¢s escondido es la sala de judo. Ah¨ª no llegan ruidos. Hay un grupo de unos 30 ni?os de 5-6 a?os que est¨¢n terminando su entrenamiento. En la parte de atr¨¢s del kimono llevan cosido un dorsal que pone ¡°Esp¨ªritu Ol¨ªmpico¡±, y una imagen de Mar¨ªa de espaldas apoyadas sobre los cinco anillos ol¨ªmpicos. Todos la llaman cari?osamente ¡®Morena¡¯ (la madre es guineana) y se le acercan con respeto y devoci¨®n.
Se entrena unas seis horas diarias todos los d¨ªas ma?anas y tardes; salvo el s¨¢bado, que s¨®lo tienen sesi¨®n ma?anera y los domingos, su d¨ªa libre. En el medio de la sala hay una pizarra enorme llena de garabatos, nombres, s¨ªmbolos, tiempos. ¡°Es el circuito de la muerte, as¨ª lo llamo yo. Son ejercicios seguidos para trabajar fuerza a intensidad. No respiras¡¡±, dice Mar¨ªa con una gran sonrisa. Su grupo de entrenamiento est¨¢ compuesto por 12 personas: 9 chicos y 3 chicas. ¡°Competir contra los chicos es lo mejor para ella. Este a?o todos los entrenamientos y combates est¨¢n enfocados a prepararla para los Juegos y no hay muchas chicas que aguanten su ritmo de trabajo¡±, cuenta Carlos Montero, su entrenador. La lleva siguiendo desde hace 14 a?os.
En una de las paredes de la sala est¨¢ colgada una pancarta que dice: ¡°ser judoca es mucho m¨¢s que hacer judo¡±. Mar¨ªa dice que empez¨® a sentirse judoca hace un par de a?os, despu¨¦s de un viaje a Jap¨®n, la cuna de este deporte. Cada a?o, desde hace cinco, se desplaza un mes y medio all¨ª (al IPU, Internationational Pacific University de Okayama) junto a su entrenador. ¡°El judo all¨ª no es un hobby, ni un deporte m¨¢s. Es un trabajo. Hay una disciplina, una organizaci¨®n y un respeto por el tatami tremendos. Es una forma de vida. Aqu¨ª puedo aprender todas las t¨¦cnicas y t¨¢cticas, ah¨ª la esencia. Ya he interiorizado los valores del judo¡±, cuenta Mar¨ªa. Tanto es as¨ª que en sus estancias en Jap¨®n duerme en un fut¨®n en el mismo tatami.
?¡°Competir contra los chicos es lo mejor para ella. No hay muchas chicas que aguanten su ritmo de trabajo¡±, cuenta su entrenador
?Cu¨¢ndo dej¨® de ser un juego el judo? ¡°Cuando con 12 a?os me planto en el campeonato de Espa?a infantil y quedo segunda. Cuando de repente me veo concentrada con la selecci¨®n en el CAR de Madrid y de Sierra Nevada. ¡®Bua, pero esto que es¡¯. Ah¨ª vi que ten¨ªa que ponerme las pilas para estar cada vez m¨¢s fuerte¡±, recuerda hora en la cafeter¨ªa del gimnasio y una vez terminado el entrenamiento. Habla de su deporte con una pasi¨®n inmensa. Transmite una seriedad, profesionalidad y convicci¨®n en sus medios que entiendes enseguida el respeto que provoca en los m¨¢s peque?os.
¡°A veces me pongo a imaginar c¨®mo ser¨¢n los Juegos y me los imagino como un d¨ªa grande. Ni la villa ol¨ªmpica, ni la ropita, ni nada, yo me imagino el d¨ªa de la competici¨®n y el bunker en el que me tengo que meter para que salga todo como yo quiera. Para decir esa noche: lo he peleado y lo he hecho bien¡±, dice. Siempre le acompa?a la Biblia, es muy religiosa y asegura que Dios y la lectura le dan paz interior, tranquilidad y concentraci¨®n. Para superar los momentos complicados tiene su receta. ¡°Miro hacia atr¨¢s y para ver todo lo que he pasado y recorrido para llegar hasta aqu¨ª¡±, cuenta.
Si mira atr¨¢s ahora ve a una chica que hac¨ªa malabarismos para llegar al gimnasio. Desde Alicante se tarda unos 15 minutos en coche; pero el que no lo tiene, tarda casi una hora en autob¨²s. ¡°Andaba un par de kil¨®metros desde la parada al gimnasio y desde otra parada a la residencia donde viv¨ªa. Con lluvia, bajo el sol de las dos de la tarde¡ Hasta que mi padre se apiad¨® de m¨ª y me dej¨® su coche¡±, confiesa. Este a?o ha empezado cobrar una beca ADO. Compagina los entrenamientos con la carrera de derecho.
Este no es un deporte remunerado y tener que depender de tus padres con 25-26 a?os me ha dolido mucho¡±, asegura Mar¨ªa.
¡°Ahora vienen las buenas becas porque han venido las buenas medallas, pero anteriormente¡ nada. Este no es un deporte remunerado y tener que depender de tus padres con 25-26 a?os me ha dolido mucho, tener que pedirles dinero, tener que renunciar a ser independiente es lo que m¨¢s me ha costado¡±, asegura.
Ha salido adelante y ahora sue?a con una medalla. ¡°Su mayor virtud es la dureza mental, psicol¨®gicamente es muy fuerte cuando est¨¢ bien y casi siempre lo est¨¢. F¨ªsicamente tambi¨¦n. Su tenacidad y determinaci¨®n hacen que no se vean sus flaquezas. Las tapa muy bien, es aguerrida. El judo es una disciplina abierta, con un gran nivel de incertidumbre y muchas variables. Cada uno explota el potencial que tiene. No es como una carrera de 100 metros que eres r¨¢pido y potente o nada, aqu¨ª es diferente¡±, resume su entrenador.
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