Infantino, de los bombos al trono del f¨²tbol mundial

A principios de febrero, en un hotel de Londres pegado a Wembley, el equipo de trabajo de Gianni Infantino (Suiza, 45 a?os), se sent¨ªa muy seguro de la victoria de su l¨ªder, tanto que descartaban cualquier pacto con jeque de Bahr¨¦in Salman Al Khalifa. A pocos metros, Infantino fumaba con fruici¨®n y sus ojeras denotaban el cansancio de las cinco vueltas al mundo que dice haber dado. ¡°Lo tiene todo bajo control, es muy met¨®dico, pero a la vez tiene capacidad para improvisar¡±, le define el exjugador del Real Madrid, Geremi, que le ha acompa?ado en su campa?a africana.

El propio Infantino trat¨® de autodescribir ante el Congreso las aristas de su personalidad en su discurso ante los 207 votantes. ¡°Mis padres son italianos y me ense?aron a distinguir el bien del mal. Luego crec¨ª en la Suiza alemana: el orden y la disciplina y la fiabilidad. Posteriormente, fui a la Suiza franc¨®fona: libertad, igualdad y fraternidad, con unos toques revolucionarios¡±, explic¨® antes de hacer una exhibici¨®n de sus cualidades pol¨ªglotas. Salvo en el caso de Asia, cuando se refiri¨® a cada confederaci¨®n emple¨® el idioma correspondiente. Habl¨® en ingl¨¦s, franc¨¦s, espa?ol y alem¨¢n para dirigirse a un foro que le aplaudi¨® tres veces. ¡°Escondernos o ponernos manos la obra, yo siempre he preferido actuar no me da miedo asumir la responsabilidad y seguir adelante para hacer lo correcto por el f¨²tbol y por la FIFA, que necesita el f¨²tbol m¨¢s que nunca¡±.

Infantino dice sentir pasi¨®n por el f¨²tbol y quienes le conocen hablan de su cultura hist¨®rica del juego, que le permite recordar alineaciones m¨ªticas o an¨¦cdotas de grandes finales. Abogado, comenz¨® su carrera en el Centro Internacional de Estudio del Deporte de Neuch?tel. ¡°Era frecuente verle en la oficina del director. Se gan¨® su confianza y eso le permiti¨® viajar por todo el mundo acompa?¨¢ndole¡±, se?ala un conocido que prefiere el anonimato.

En 2000, Infantino entr¨® en la UEFA de la mano del presidente, el sueco Lennart Johansson. Cuando Platini accedi¨® a la presidencia en 2007 le catapult¨® hasta convertirle en la cabeza visible y pensante de la tecnocracia del f¨²tbol europeo. Como secretario general, adem¨¢s de sacar las bolas de los sorteos de la Champions, se ha ganado la fama de reputado gestor. Esta ha sido su gran baza electoral. En su peregrinar incansable por el globo terr¨¢queo ha ido mostrando federaci¨®n por federaci¨®n el crecimiento de la Liga de Campeones y el aumento de los ingresos de los pa¨ªses asociados a la UEFA. ¡°Europa me form¨®, es aqu¨ª donde empec¨¦ a trabajar, donde me dieron una oportunidad y por eso cuando hablo de cifras, se d¨¦ lo que hablo. He gestionado la UEFA en los ¨²ltimos siete a?os en un per¨ªodo de crisis econ¨®mica a nivel mundial y los ingresos se triplicaron para los clubes y tambi¨¦n para las federaciones¡±.

¡°En 1996 a¨²n ten¨ªa pelo, aunque ya clareaba¡±, recuerda Toni Fidalgo, por entonces directivo de la Liga de F¨²tbol Profesional cuando hace memoria sobre Gianni Infantino ¡°Estuvo con nosotros tres meses para estudiar el funcionamiento de la Liga, los sistemas de tornos, el control del billetaje¡­ Era un chaval listo, de una inteligencia notable que quer¨ªa comerse el mundo¡±, prosigue Fidalgo. ¡°En el momento no piensas si alg¨²n d¨ªa ese chico que tienes delante puede llega a presidir la FIFA o a ser secretario general de la UEFA, aunque s¨ª que iba a llegar lejos. Hab¨ªa otros becarios, pero de esos no recuerdo ni su nombre. De Gianni era imposible no acordarse, era muy agudo, se esponjaba de todo y ten¨ªa la vivacidad del latino¡±.