Un Real Madrid en alerta recibe a la Roma

Cabe prever que el t¨¦cnico del Roma, Luciano Spalletti, haya rebobinado m¨¢s de una vez el Real Madrid-Schalke del pasado 10 de marzo. Los alemanes, equipo de la misma escala que este conjunto italiano, hab¨ªan ca¨ªdo en casa, tambi¨¦n en la ida de octavos, por 0-2 con el Real de Carlo Ancelotti. En la vuelta se preve¨ªa un pase¨ªllo blanco, pero Chamart¨ªn vivi¨® una pesadilla, una congoja total hasta que baj¨® el tel¨®n (3-4). El club super¨® la eliminatoria, pero tal fue la conmoci¨®n que dos d¨ªas despu¨¦s, el presidente, Florentino P¨¦rez, compareci¨® ante los medios para capear la tormenta, pese a que el equipo estaba muy vivo en la Liga. Tras el susto alem¨¢n, el Madrid iba rumbo al Camp Nou con solo un punto de desventaja con el Bar?a, pero sucumbi¨®.

Hoy, ante los romanistas, el Madrid defiende un resultado similar y con ocho de los 14 futbolistas que se alistaron aquella noche de tiritonas en La Castellana. Ya no est¨¢n Casillas, Coentrao y Khedira, mientras que Nacho y Arbeloa no han sido convocados por Zidane y Benzema es la ¨²nica baja. Con todo, el t¨¦cnico sorprendi¨® al no dar carrete a Borja Mayoral, recambio l¨®gico del delantero franc¨¦s. Al canterano le tocar¨¢ la Champions juvenil, ante el Benfica. Nada explic¨® Zidane.

Se supone que tambi¨¦n el t¨¦cnico madridista y su equipo hayan tomado nota de un precedente tan cercano como el del Schalke. Al Madrid, con su etiqueta de favorito, le conviene estar en alerta. Su irregularidad no le hace del todo fiable. Para el Roma se trata de un sue?o alpinista, pero con Spalletti se ha fortalecido en el calcio, donde ha encadenado siete victorias. Ya es tercero y el equipo m¨¢s goleador del campeonato italiano. Eso s¨ª, sus 59 goles son migajas respecto a los 81 que lleva el Madrid en su decepcionante Liga. Spalletti, no le queda otra, se ha mostrado optimista: "Si hacemos las cosas bien podemos ganar a cualquiera". Como m¨ªnimo, su escuadra tendr¨¢ que gestionar el partido tan bien como en 2008, cuando con el mismo entrenador, elimin¨® al Madrid al imponerse por 1-2 en el Bernab¨¦u (2-1 en la ida).

La Roma, sin prisa

Libra por libra, el conjunto espa?ol es superior a su adversario, pero ya se sabe que en el f¨²tbol se suceden los desmentidos e imprevistos, m¨¢xime cuando punt¨²a el estado de ¨¢nimo, fortalecido en el Roma de estos d¨ªas. La Copa de Europa exige patrullar en cada encuentro con el m¨¢ximo rigor, sobre todo si el rival se plantea un d¨ªa sin freno, a tumba abierta, lo que hizo el Schalke, que se enfrasc¨® en un duelo de esgrima. Ya en Madrid, Spalletti se mostr¨® comedido sobre el planteamiento: "Hemos de pensar en meter un gol, no tres, para cambiar las condiciones psicol¨®gicas del partido. Lo que debemos hacer es controlar los momentos en que podamos ser agresivos y en los que podamos reservarnos". El entrenador italiano, consciente de la inferioridad de los suyos, sabe que el mejor partido para su Roma se dar¨ªa en el div¨¢n si logra que de nuevo se enrede el ambiente en las gradas, por mucho que el p¨²blico europeo no siempre sea tan severo como el de la Liga.

El Roma no est¨¢ perfilado para gobernar, sino para esprintar con futbolistas con turbo como El Shaarawy, Salah y Perotti. Ser¨¢ interesante comprobar si el Madrid gestiona el marcador y cierra los contragolpes rivales o intenta finiquitar cuanto antes el reto. Con Modric y Kroos de vuelta y la pujanza en las ¨²ltimas fechas de Lucas y Casemiro, Zizou tendr¨¢ que elegir entre cl¨¢sicos y emergentes para escoltar a CR y Bale. James, que purg¨® el s¨¢bado, e Isco, fino ante el Celta, quedaron tocados por el bajonazo con el Atl¨¦tico.

El derbi ya pas¨® y la Copa de Europa ha sido no pocas veces el motor de emociones con el que se ha redimido el Madrid, incluso en los tiempos m¨¢s convulsos. El personal anda con la mosca con tanta oreja apuntando a la grada y el sesgo de las pancartas. Goleadas como la del s¨¢bado reconcilian. Un tembleque como el del Schalke ¡ªno digamos algo peor¡ª originar¨ªa una ventisca colosal. En este Madrid nada es intrascendente. Ni con 0-2.