La Juventus dignifica la felicidad del Bayern
En una eliminatoria propia de Hitchcock, los italianos asumen la pr¨®rroga sobre la bocina y caen ante el f¨²tbol y tenacidad del rival
La vida le sonri¨® a la Juve de inicio. Con las ideas claras, ejecut¨® el acoso alto ante el saque de portero o cuando se daba una situaci¨®n de riesgo para la zaga adversaria, pero repleg¨® filas cuando esta sobrepasaba la medular al situar dos l¨ªneas de cinco ¡ªs¨ª, de cinco¡ª sobre el ¨¢rea. La artima?a dio sus frutos porque el Bayern tembl¨® atr¨¢s como un flan. Fue en un pase en profundidad de Khedira a Lichtsteiner, que pareci¨® cerrar Alaba pero que no despej¨® y que tampoco supo resolver Neuer, que lleg¨® tarde y que propici¨® el rebote. Ah¨ª lleg¨® Pogba para poner el interior del pie y el gol.
Ni Alaba ni Lahm daban salida por los costados ni Benatia lograba un pase de cinco metros. S¨®lo Kimmich se atrev¨ªa con la conducci¨®n para provocar y dividir, para ganar una l¨ªnea de presi¨®n. Pero el cerrojo de la Juve imped¨ªa que el equipo b¨¢varo encontrara pasillos interiores ni lanzara paredes en el balc¨®n del ¨¢rea. Se exig¨ªa un pase definitivo imposible, una jugada de velocidad de Douglas Costa o un disparo desde media distancia. Aunque los remates lejanos, por la fiabilidad de Buffon, inquietaban poco. Pero tal era el asedio que el lateral Alaba, en una de esas, se meti¨® de delantero centro. Ocurre que perdi¨® el esf¨¦rico y la Juve lanz¨® una contra, una obra de arte, dirigida por Morata; recogi¨® el bal¨®n casi al borde de su ¨¢rea y lo entreg¨® en la contraria, despu¨¦s de ganarle la carrera a Alaba, de bailar a Benatia, que le enfrent¨® en est¨¢tico, y de ejecutar un autopase sobre Kimmich. La asistencia fue para Cuadrado, que tuvo la sangre fr¨ªa de recortar a Lahm ¡ªas¨ª complet¨® el quiebro a los cuatros defensores¡ª y resolver a la red.
Un ba?o que Pogba quiso alimentar con un centro al segundo palo, donde Cuadrado puso el remate y Neuer la fe porque sac¨® un bal¨®n quim¨¦rico. O que el ¨¢rbitro impidi¨® al anular un gol legal a Morata. Alas para el Bayern, que se refugi¨® en Costa, el ¨²nico en agitar en campo ajeno porque Rib¨¦ry est¨¢ desbravado, titular por el resfriado que tumb¨® a Robben.
Por las bandas, mejor
Se le ocurri¨® a Allegri quitar del campo a Morata ¡ªque tuvo otras dos ocasiones¡ª y su equipo dej¨® de asustar. La mejor de las noticias para el Bayern, que se atornill¨® en la casa contraria y que entendi¨® que, cerrados los pasillos de dentro, lo mejor era dinamizar las bandas con Coman (cedido por los bianconeri)y con el propio Douglas porque a cent¨ªmetros no les ganaban. Primero fue Costa el que la templ¨® hacia Lewandowski, que remat¨® a gol; y despu¨¦s, ya en el descuento, fue Coman el que gan¨® la l¨ªnea de fondo y, su centro, lo cabece¨® M¨¹ller a la red.
En la pr¨®rroga, Lichtsteiner la tuvo y Neuer se la quit¨® con una atajada para el recuerdo. Pero el Bayern, todav¨ªa con la adrenalina por las nubes, encontr¨® primero en Thiago ¡ªlo reclamaba el partido desde el inicio¡ª y despu¨¦s en Coman las soluciones para sus apuros, la felicidad absoluta frente a una Juve disconforme con un guion de Hitchcock, con los vericuetos del f¨²tbol.
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