El Sevilla destroza al Basilea en 10 minutos m¨¢gicos

Apenas hubo tiempo para el lamento. Tampoco para las dudas. Todo, porque en 10 minutos de absoluta locura el Sevilla desat¨® toda su furia para aplastar al Basilea, correcto hasta entonces, capaz de aguantar el cero a cero que alimentaba sus esperanzas. Entonces, en el minuto 35, el campe¨®n sac¨® el mazo. Lo hizo para golpear de forma despiadada y abrir, as¨ª, con autoridad, juego y goles, el camino de los cuartos de final. Al campe¨®n de la competici¨®n lo encumbran 17 triunfos consecutivos en Nervi¨®n, su fortaleza, donde se siente intocable y sue?a con todo lo que se ponga a su alcance. Otra vez en cuartos. Siempre que lleg¨® a esta ronda acab¨® ganando el torneo. Peleando por la cuarta plaza en Liga, finalista de Copa y entre los ocho mejores de la Liga Europa, el Sevilla enfila una temporada que puede culminar de forma incre¨ªble. Y lo hace sobreponi¨¦ndose a las lesiones, a su incapacidad para ganar fuera de casa en Liga, ayudado por el talento de Banega y Reyes, los goles de Gameiro y el alma de un equipo que, a veces, se siente indestructible.

Todo empez¨® con un gol modalidad de la casa. Un gran saque de esquina del fant¨¢stico Reyes que Rami remat¨® a ras de suelo para abrir las puertas de la clasificaci¨®n. El gigante se agach¨® para rematar al palo m¨¢s alejado de Vaclik. El gol sacudi¨® al Sevilla, que mordi¨® la debilidad del Basilea. El conjunto suizo se abri¨® m¨¢s de la cuenta y, aunque tuvo una gran ocasi¨®n que salv¨® bien David Soria, cay¨® en la trampa de los andaluces. Con campo por delante, el Sevilla fue un aluvi¨®n para destrozar al ingenuo Basilea. Un cambio de juego magistral de?Krohn-Dehli lo control¨® Reyes en la banda derecha. Cambi¨® de ritmo, enga?¨® a dos defensas y le dio el gol en bandeja al estupendo Gameiro. Rugi¨® Nervi¨®n y en un minuto m¨¢gico el campe¨®n volvi¨® a golpear. Nada m¨¢s sacar de centro, Krohn-Dehli apret¨® a la defensa del Basilea y se llev¨® un bal¨®n al ¨¢rea que sirvi¨® en bandeja a Gameiro. El franc¨¦s fall¨® lo m¨¢s f¨¢cil y meti¨® lo m¨¢s dif¨ªcil, desde el suelo, con su pierna derecha, en posici¨®n inveros¨ªmil.

La sacudida de ira del Sevilla acab¨® un encuentro que empez¨® marcado por el resultado de la ida, ese complicado cero a cero que deja las eliminatorias muy abiertas. Emery hab¨ªa solicitado paciencia, en espera de una eliminatoria larga, la pretendida por el Basilea. Aunque el Sevilla avis¨® en una gran ocasi¨®n de Gameiro a los cinco minutos, el partido se movi¨® con cierta pausa, con los dos equipos midiendo en demas¨ªa sus acciones. Los locales llevaban la iniciativa y ten¨ªan m¨¢s la posesi¨®n, pero no se atisbaba demasiado peligro en las cercan¨ªas del ¨¢rea suiza. No obstante, se atisbaban brotes verdes en el Sevilla. Principalmente, porque Banega y Reyes conectaban, bien ayudados por ese secundario imprescindible que es Krohn-Dehli.

Respondi¨® Reyes a la confianza de su entrenador, actuando con galones, ofreciendo pausa y profundidad. A su lado, resplandec¨ªa el f¨²tbol primoroso de Banega. Sentadas las bases, lleg¨® el minuto 35. El remate de Rami cambi¨® el rumbo de la eliminatoria. El Basilea se derrumb¨® como un castillo de naipes ante el vendaval que le cay¨® encima.

El segundo tiempo fue un paseo. Reapareci¨® Krychowiak despu¨¦s de 48 d¨ªas de baja, Krohn-Dehli se march¨® tocado y el campe¨®n se meti¨® en cuartos. Siempre que lleg¨® a esa ronda acab¨® ganando el torneo. Rugi¨® el campe¨®n y espant¨® al Basilea, una nueva v¨ªctima en su camino.