El Deportivo gana tres meses despu¨¦s y otea la permanencia
Un gol de rechace castiga a un Levante carente de ambici¨®n ante un rival sin f¨²tbol
Tres meses despu¨¦s el Deportivo gan¨® un partido para situarse casi al borde de la continuidad en Primera Divisi¨®n. La abstinencia se rompi¨® con un gol de rebote marcado en propia meta por el meta gallego Diego Mari?o, al que rebot¨® la pelota en la espalda tras escupir el palo un remate de Lucas P¨¦rez. Suficiente para fulminar a un Levante que ya firmaba el empate y que apenas ha rescatado un punto en sus ¨²ltimos ocho desplazamientos. As¨ª es como se van los equipos al descenso. Con bien poco pueden permanecer, lo demuestra el Deportivo, rampl¨®n.
El equipo que entrena V¨ªctor S¨¢nchez del Amo se enred¨® como viene siendo costumbre, incapaz de gestionar la pelota porque no esta dise?ado para sacarla desde atr¨¢s y al hacerlo en largo se aboca a la imprecisi¨®n y a la presi¨®n del rival en las flancos. La planicie asola a un equipo con recursos futbol¨ªsticos, pero con un plan que en bastantes ocasiones linda con lo r¨²stico y que ya empieza a desagradar a su fiel afici¨®n, que protest¨® durante algunos pasajes del partido ante la pobre exhibici¨®n que presenciaba. Como los resultados adem¨¢s no acompa?an, el nerviosismo acompa?a cada control, cada intento combinativo, cada centro y hasta cada remate. Pocos hizo el Deportivo hasta ponerse en ventaja ante un Levante al que le falt¨® codicia, seguramente tambi¨¦n f¨ªsico para imponerse. Habr¨¢ mejorado el grupo de Rubi, sobre todo en el nivel de sus efectivos, pero ning¨²n equipo es colista gratis. Amag¨® sin dar, dio la impresi¨®n de querer la pelota, pero tampoco apost¨® con fuerza para imponerse, inquiet¨® en alguna carrera, pero no acab¨® de lanzar a Morales y Deyverson.
Con tanta molicie el partido deriv¨® en un tostonazo apenas ali?ado por la importancia de los puntos por los que se litigaba. El Deportivo mostr¨® su habitual condici¨®n roma para explotar los flancos. La idea inicial fue la de que Fay?al, que no es extremo, explotara la veterania de Juanfran. En el banquillo se qued¨® el futbolista m¨¢s destacado en el anterior partido en Riazor, el el¨¦ctrico Fede Cartabia. Mediada la primera parte Fay?al comenz¨® a intercambiar su posici¨®n con Cani, que tampoco es precisamente un velocista y anda con el dep¨®sito justo. Pero Cani aport¨® una semilla entre tanto barbecho porque interpret¨® que, ya que por la banda no pod¨ªa ser, el partido le necesitaba ca¨ªdo hacia la medular, un espacio que el Deportivo simplemente desprecia en la construcci¨®n. All¨ª forj¨® el gol justo antes del descanso y aport¨® un alivio no ya a su equipo sino a un p¨²blico necesitado de f¨²tbol. En ese paso el Levante se fue para atr¨¢s y en medio de tanta vulgaridad apareci¨® Luis Alberto para hacer claqu¨¦ en el ¨¢rea y dejar la firma de un tipo con clase, alguien que merece algo m¨¢s que perseguir pelotazos o rechaces.
Se supone que ese tipo de ventajas deben generar confianza en los equipos que las obtienen, pero el Deportivo no tuvo tiempo para sentirla porque nada m¨¢s regresar del vestuario un grosero desajuste defensivo habilit¨® a Rossi en el ¨¢rea, que tambi¨¦n finaliz¨® con clase para volver a llevar la paridad al marcador. Ah¨ª el Levante volvi¨® a ser remiso y el Deportivo una vez m¨¢s se qued¨® buscando respuestas. Alguna esboz¨® Fede Cartabia, que hizo dos regates y gener¨® dos ocasiones de gol. Igual no sale en los software m¨¢s avanzados ni aparece escrito en sesudos tratados, pero desde que el f¨²tbol es f¨²tbol el regate marca diferencias. Con un extremo el Deportivo encontr¨® una v¨ªa porque adem¨¢s el blanquiazul Juanfran supo agregarse para generar alg¨²n dos contra dos o incluso contra uno.
As¨ª que agachado en pos del empate y de alguna aislada opci¨®n final, el Levante encontr¨® el castigo en una nueva conexi¨®n entre Luis Alberto y Lucas P¨¦rez, un bal¨®n al palo y un rechace afortunado. Cuando lleg¨® el arre¨®n final, el colista descubri¨® un rival tembloroso y accesible. Demasiado tarde.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.