Djokovic abusa de Raonic y caza a Nadal

M¨¢s all¨¢ del encumbramiento de Novak Djokovic, el quinto sobre esa pista de asfalto en Indian Wells, los 16.000 asistentes a la final del torneo se marcharon con una ligera decepci¨®n, porque el serbio, estratosf¨¦rico, no encontr¨® rival en Milos Raonic. El canadiense, uno de los jugadores m¨¢s en forma del circuito, tan solo le dur¨® a Nole 77 minutos, los que le cost¨® rubricar el 6-2 y 6-0 con el que supera en el historial a Roger Federer ¨Ccuatro veces campe¨®n en Palm Springs¨C y, de paso, alcanza un r¨¦cord: el de Rafael Nadal, poseedor de 27 trofeos del Masters 1.000.

Suma ya Djokovic 48 laureles sobre cemento ¨Csolo tiene por delante en este apartado a Federer (60), Jimmy Connors (50) y Andre Agassi (49)¨C, y 62 en total ¨Clos mismos que Guillermo Vilas, cinco menos que Nadal (67)¨C, por lo que ya es el octavo tenista con m¨¢s t¨ªtulos en la historia. Por toda esta ristra de n¨²meros y barreras quebradas por el serbio, la pregunta, por recurrente, no es menos necesaria: ?Hasta d¨®nde llegar¨¢ Novak Djokovic? ?Cu¨¢l es el l¨ªmite o el rival que puede ponerle freno? ?Tal vez, como se sospecha desde hace tiempo, sea ¨¦l su propio Aquiles? Preguntas, preguntas y m¨¢s preguntas en torno al rey. Pero, de momento, una conclusi¨®n demoledora: no hay quien pueda con ¨¦l.

Resolvi¨® su pentacampeonato en Indian Wells en un pisp¨¢s, aunque sin la m¨¢s m¨ªnima emoci¨®n. Quiz¨¢, en las ¨²ltimas fechas no se ha visto al Djokovic m¨¢s contundente; Kukushkin le llev¨® al l¨ªmite en la Copa Davis y un contratiempo ocular le oblig¨® a renunciar en Dub¨¢i; ahora, en el desierto californiano, tuvo que remontar contra el desconocido Bjorn Fratangelo y luego sud¨® lo suyo ante Jo-Wilfred Tsonga; y frente a Nadal, en la pen¨²ltima parada, bati¨® al espa?ol sin brillar, con la sensaci¨®n de que a poco que haga obtiene cuantiosas recompensas.

Nole acumula 62 t¨ªtulos en su carrera, los mismos que Vilas y solo cinco menos que Nadal (67)

La final fue otra cosa. Un paseo para lograr su tercer cetro consecutivo. Tres ya tambi¨¦n esta temporada, en la que comenz¨® viento en popa en Doha, con una tunda soberana a Nadal, y en la que despu¨¦s conquist¨® otra vez Australia, con una superioridad inolvidable ante Federer. Cierto es que Raonic no tiene la talla de los gigantes citados, pero quiz¨¢ se esperaba un punto m¨¢s de ¨¦l, segundo mejor jugador de la ATP en este primer tercio de 2016, decidido a instalarse en la zona noble del circuito. Pero ayer, en la final, no hubo rastro de ¨¦l.

Djokovic le tritur¨® de principio a fin. Descubri¨® las carencias que tiene el de Podgorica, alumno de Carlos Moy¨¤, en los intercambios y el fondo de la pista. Esta vez, adem¨¢s, se derrumb¨® con su principal herramienta, el saque: tan solo fue capaz de retener tres puntos de los 30 que puso en juego con segundos servicios. Un lastre monumental. De arranque, 4-0 para Djokovic y solo un par de amagos inermes en ese primer set. Intent¨® capear el temporal con una visita al vestuario para ser atendido de una molestia muscular, pero de nada le sirvi¨®, porque en el segundo parcial la sangr¨ªa a¨²n fue mayor.