Pedro Delgado se enamora del pav¨¦s veinte a?os despu¨¦s de su retirada

A Pedro Delgado nunca le gustaron demasiado los tramos adoquinados cuando era ciclista profesional. Los consideraba un freno en su carrera. En ellos solo ve¨ªa dolor y peligro. ?l era escalador, dice, y no ve¨ªa por qu¨¦ ten¨ªa que enfrentarse a la violencia de las piedras si lo que buscaba era la euforia de las cimas por ser un peso pluma. De hecho, nunca en sus doce a?os de trayectoria profesional, entre 1982 y 1994, el segoviano disput¨® la Par¨ªs-Roubaix, la gran cl¨¢sica del pav¨¦s.

Sin embargo, este s¨¢bado, el ganador del Tour de Francia del 1988 quiso luchar de una forma inusual contra su aversi¨®n al adoqu¨ªn. El excorredor del Reynolds y del Banesto asalt¨® entre miles de corredores la Par¨ªs-Roubaix Challenge, una carrera amateur con cron¨®metros parciales que recoge un d¨ªa antes el mismo recorrido que el de los profesionales. Junto con un grupo de ciclistas espa?oles que capitaneaba para una marca de ropa deportiva, Perico complet¨® los 145 kil¨®metros de la excursi¨®n a trav¨¦s de las tierras agr¨ªcolas del norte de Francia en algo m¨¢s de seis horas, es decir, a un ritmo lento. ¡°Me ha dado tiempo a disfrutar. Esta carrera es un placer, aunque sea un infierno¡±, manifest¨® con una larga sonrisa que hablaba por s¨ª misma.

Esta carrera es un placer, aunque sea un infierno"

Delgado s¨®lo se arriesg¨® una vez en la bici sobre los adoquines. Fue en el Tour del 1983, su primero como profesional. La tercera etapa llegaba tambi¨¦n en Roubaix, no muy lejos de d¨®nde termin¨® este s¨¢bado la Challenge, en el hist¨®rico vel¨®dromo de cemento. Y tambi¨¦n comportaba una treintena de kil¨®metros de caminos de piedras como hoy. ¡°Mi primer contacto con la carrera fue bestial. Los bidones volaban. Ten¨ªa que apretar muy fuerte el manillar para mantenerme sobre la bicicleta. Tuvo un impacto muy grande para el resto de mi carrera¡±, recuerda desde el centro del vel¨®dromo. Perico perdi¨® nueve minutos en aquella etapa y todas sus opciones para conseguir una buena clasificaci¨®n en Par¨ªs. Termin¨® la carrera en el decimoquinto puesto. ¡°Tuve que aceptarlo. Era mi primer Tour¡±, lamenta todav¨ªa.

El exciclista coincidi¨® en la Par¨ªs - Roubaix Challenge con otras leyendas de la disciplina, aunque no sab¨ªa que ellas tambi¨¦n estaban persiguiendo un reto personal. El italiano Andrea Tafi quiso conmemorar su triunfo de 1999 con un grupo de amigos al completar de igual forma la distancia de 145 kil¨®metros despu¨¦s de muchos a?os sin recorrer las carreteras que le consagraron en el pante¨®n del ciclismo. ¡°Es una sensaci¨®n incre¨ªble cada vez que pis¨® el vel¨®dromo de Roubaix¡±, confes¨®. El holand¨¦s Hennie Kuiper, vencedor en 1983, se sum¨® al recuerdo colectivo. ¡°La emoci¨®n m¨¢s bonita es cuando ingresas el primero en el vel¨®dromo, cuando la gente corea tu nombre, te aplaude. Es impresionante¡±, a?adi¨®.

La emoci¨®n m¨¢s bonita es cuando ingresas el primero en el vel¨®dromo" Hennie Kuiper, vencedor en 1983

Otra de las estrellas que iluminaron el d¨ªa de los 5.300 miles de aficionados que participaron en la Challenge fue el espa?ol Juan Antonio Flecha. Hizo el recorrido m¨¢s largo, de 172 kil¨®metros, con todos los tramos adoquinados de la carrera profesional del domingo. Flecha fue, con Miguel Poblet, el ciclista espa?ol que m¨¢s se acerc¨® de la victoria en la cl¨¢sica del pav¨¦s al terminar segundo en 2007. Un especialista que nunca tuvo premio. ¡°Es una carrera que siempre tendr¨¦ en el coraz¨®n¡±, admiti¨® con melancol¨ªa tras cruzar la meta.

Para la carrera del domingo, Flecha cree que Imanol Erviti, del conjunto Movistar, podr¨ªa dar la sorpresa, bas¨¢ndose en su buen resultado de la semana pasada en el Tour de Flandes. El exciclista del Banesto conf¨ªa en que en el futuro otro espa?ol pueda lograr lo que ¨¦l no pudo, algo con lo que discrepa Pedro Delgado. ¡°La Par¨ªs-Roubaix genera un fuerte inter¨¦s en Espa?a que se refleja en las audiencias de la tele, pero es una expectativa que no se traslada en la planificaci¨®n de los equipos, que privilegian otro tipo de carrera. Es una pena porque es una carrera de las m¨¢s bonitas del a?o, aunque no me arrepiento no haberla disputado¡±, expresa el tambi¨¦n comentarista en TVE. Desde hoy, la Paris-Roubaix cuenta con un nuevo embajador en Espa?a.