Dos muertos y un hospitalizado en el marat¨®n Ojos Negros de Navajas, en Castell¨®n

En la Sierra Espad¨¢n, en el enclave de la comarca del Alto Palancia cuyo municipio central es la hist¨®rica Segorbe, entre almendros, olivos y pinares, se celebraba en la ma?ana del domingo una jornada l¨²dico-deportiva, una carrera de monta?a, una de tantas pruebas de resistencia que se celebran en un fin de semana cualquiera en Espa?a, que pueblan las ciudades, caminos y montes de deportistas an¨®nimos, aficionados a correr o al runing como ahora se denomina, acompa?ados de familiares y amigos que dan soporte moral y ¨¢nimo para que el esfuerzo tenga su recompensa m¨¢s emocional que tangible. ?

En la b¨²squeda de adrenalina o superaci¨®n personal, dos corredores encontraron la muerte en el Marat¨®n v¨ªa Verde Ojos Negros de Navajas, poblaci¨®n que en invierno apenas llega a los mil habitantes y que se multiplica en la ¨¦poca estival sobre todo por valencianos que tienen su segunda residencia en un hermoso entorno natural con vegetaci¨®n exuberante y cascadas de agua cristalina. El alicantino Francisco Amat, de 57 a?os, participaba en la dura prueba de monta?a con su equipo amateur, el Club Atletismo Correbirras de Alicante. Y no pudo llegar a la meta, desfalleciendo pasada la mitad de carrera, en el kil¨®metro 23 a la altura del municipio de Caudiel. Su muerte fue s¨²bita. ¡°Ha sido fulminante, aunque la atenci¨®n m¨¦dica ha sido inmediata, el corredor ha perdido la vida a los pocos minutos¡±, ha explicado Sonia Jornet, de Divesport, empresa catalana responsable de la organizaci¨®n del evento en su segunda edici¨®n.

Francisco Amat era un atleta aficionado con experiencia, que un mes atr¨¢s hab¨ªa participado en el Marat¨®n de Barcelona con el que acumulaba cinco pruebas de larga distancia. Cuatro compa?eros que participaban en la prueba, y su mujer que le acompa?aba, quedaron desolados al conocer la luctuosa noticia. La tragedia en el Alto Palancia no qued¨® ah¨ª. Entre los 2500 participantes se encontraba Juan Barros, barcelon¨¦s de 45 a?os que pudo completar sin problemas la carrera, perdiendo la vida horas despu¨¦s en el hotel de Segorbe donde se hospedaba. ¡°Seg¨²n nos ha contado su mujer, se acost¨® a descansar tras la carrera y de repente empez¨® a sufrir fuertes convulsiones¡±, manifestaron desde la organizaci¨®n. Otro corredor bosnio de 65 a?os fue trasladado al hospital tras sufrir importantes variaciones de tensi¨®n.

Al parecer, la empresa Divesport, cumpl¨ªa con todos los requisitos y normas de seguridad para el evento deportivo. La carrera del Alto Palancia era una de las cinco pruebas anuales que se celebran en v¨ªas verdes, como es el caso de Ojos Negros, con 170 kil¨®metros de longitud, la v¨ªa con la distancia m¨¢s larga de Espa?a que une Arag¨®n con la Comunidad Valenciana, Teruel con Sagunto.

La doble muerte pone de nuevo el riesgo en el deporte aficionado y en edades avanzadas y en especial en las pruebas de resistencia en el que se lleva al l¨ªmite al cuerpo sin la exigencia de controles m¨¦dicos previos exhaustivos y peri¨®dicos. La fatalidad quiso en el Alto Palancia, en la provincia de Castell¨®n, la muerte se cebara en dos deportistas en medio de la naturaleza.