La remontada de Keylor

El s¨¢bado, tras empatar con el Maguncia (1-1) en la Bundesliga, le preguntaron a Andr¨¦ Sch¨¹rrle si ganarle al Madrid era m¨¢s f¨¢cil que ganarle al Maguncia. El extremo alem¨¢n razon¨® que, en parte, s¨ª: ¡°Hay m¨¢s espacios a la espalda de la defensa del Madrid que a la espalda de la defensa del Maguncia¡±.

Campe¨®n del mundo en 2014, Sch¨¹rrle es uno de los jugadores m¨¢s influyentes del Wolfsburgo. Junto con Arnold, Luiz Gustavo y Naldo, encabeza la jerarqu¨ªa del equipo que se impuso al Madrid por 2-0 en la ida de los cuartos de final de la Champions. En los ¨²ltimos d¨ªas, estos futbolistas han llegado a la conclusi¨®n de que cuanto m¨¢s tiempo permanezcan cerca de su ¨¢rea en el Bernab¨¦u, m¨¢s probabilidades tendr¨¢n de quedar eliminados. O lanzan contragolpes capaces de desestabilizar al rival o, como dijo Dante, sus posibilidades de pasar a semifinales ¡°seguir¨¢n siendo de un 2%¡±.

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La coincidencia no ofrece lugar a dudas. Tanto en la expedici¨®n del Wolfsburgo como en el cuartel del Real Madrid, el an¨¢lisis de jugadores y t¨¦cnicos apunta a dos extremos. Primero, que el Wolfsburgo no est¨¢ preparado para sufrir un asedio prolongado sin exponerse a una goleada. Segundo, que si no marca en el Bernab¨¦u el equipo alem¨¢n estar¨¢ pr¨¢cticamente fuera de las semifinales. Si el Wolfsburgo hace un gol, el Madrid estar¨¢ obligado a meter cuatro. Los caminos de la eliminatoria pasan por el hombre que no deb¨ªa estar ah¨ª: Keylor Navas.

Keylor comenz¨® el curso firmando un contrato con el Manchester United que le duplicaba la ficha que le paga el Madrid. La operaci¨®n, parte del traspaso frustrado de David de Gea, dej¨® una profunda herida en el amor propio de un hombre que se siente bendecido por el destino lo mismo que malquerido por la directiva madridista. Su rendimiento, sin embargo, lejos de exhibir distracciones, confirma un car¨¢cter a prueba de choque.

¡°Keylor desde el principio de la temporada ha sido impresionante¡±, dijo Modric ayer. ¡°Tener a alguien en la porter¨ªa como ¨¦l te da mucha confianza. Ojal¨¢ que siga as¨ª hasta el final y ma?ana nos ayude si le necesitamos¡±.

Hasta el partido de ida en Alemania el portero costarricense no hab¨ªa encajado un gol en la Champions. Sumaba ocho encuentros invicto y hab¨ªa conseguido la segunda marca hist¨®rica de minutos acumulados sin encajar goles en la competici¨®n, despu¨¦s de Jens Lehmann. La eficacia de sus paradas le convierte en el arquero con mejor porcentaje de intervenciones en el torneo. Par¨® el 90% de los remates que recibi¨®, solo seguido de cerca por el 86% de tiros parados que registra Kevin Trapp, portero del PSG.

Obsesi¨®n

A sus 29 a?os, Keylor atraviesa un periodo de plenitud f¨ªsica y t¨¢ctica. Es m¨¢s consciente que nadie de la responsabilidad que le confiere la situaci¨®n. El jueves de madrugada, tras regresar de Wolfsburgo, no logr¨® conciliar el sue?o. A sus familiares no les result¨® extra?o. Keylor sufre insomnio cada vez que juega. Repasa las jugadas. Repasa los goles. Examina lo que hizo. Imagina lo que pudo haber hecho. Su mente da vueltas en el bucle obsesivo de la porter¨ªa y de aquello que se mueve por delante, o de aquello que dej¨® de moverse.

No son tiempos f¨¢ciles para la porter¨ªa del Madrid. El equipo es el cuarto que menos goles encaja en Liga, por debajo de Atl¨¦tico, Bar?a y Villarreal, e igualado con el M¨¢laga: 29 tantos en 32 jornadas. Los defensas centrales, guardianes del carril de acceso al arco, acusan achaques o distracciones, o ambas cosas. Ni Pepe, ni Ramos, ni Varane pasan por su mejor momento. Sin la exuberancia f¨ªsica de otras ¨¦pocas, reculan exponiendo a Kroos a la necesidad de recorrer grandes espacios en cada maniobra defensiva. El alem¨¢n, que no es un maratoniano, no llega. No lleg¨® el a?o pasado a cerrar a T¨¦vez en el gol que elimin¨® al Madrid de la Champions, ni lleg¨® en Wolfsburgo en el 2-0 a tapar la l¨ªnea de pase a Arnold.

Keylor se ha sentido desprotegido. El desajuste inspir¨® a Zidane a apostar por Casemiro. ¡°Nos da sobre todo equilibrio colectivo¡±, dijo el t¨¦cnico ayer, apuntando al mediocentro como al vigilante encargado de cortar los contragolpes del Wolfsburgo en su origen. ¡°Sabemos de su importancia cuando estamos atacando¡±, a?adi¨®; ¡°porque cuando tenemos el bal¨®n nosotros es fundamental saber lo que va a pasar si nos lo roban. Y Casemiro es uno que piensa constantemente en esas cosas¡±.

Hay equipos preparados para encerrarse, como el Atl¨¦tico, y equipos que no disponen de los elementos necesarios. El Wolfsburgo pertenece a la segunda categor¨ªa. Naldo, Dante, Luiz Gustavo y Guilavogui, los pilares de la trama defensiva, componen un cuarteto de jugadores con serios problemas para ejecutar las tareas que corresponden a los equipos metidos en caja. Naldo y Dante son r¨ªgidos, miden mal el juego a¨¦reo y su velocidad gestual les dificulta el despeje de balones cruzados. Por delante, Luis Gustavo y Guilavogui destacan por sus cualidades atl¨¦ticas tanto como por sus lagunas mentales. Y lo saben. Lo sabe Naldo, el m¨¢s hablador del camerino, cuando dice cosas como las que dijo en la revista Kicker: ¡°No nos podemos encerrar 90 minutos en el Bernab¨¦u¡±. Y lo sabe el entrenador, Dieter Hecking, que al valorar el partido de vuelta resopl¨®: ¡°Nos van a pasar por arriba... o no¡±.

El Wolfsburgo ser¨¢ un equipo condenado mientras no contragolpee. Su salvaci¨®n pasa por atacar al Madrid. La salvaci¨®n del Madrid pasa por las manos de Keylor Navas.