Mourinho dice no a la guerra

¡°No es justo cometer un error y echarle la culpa a otro¡±. Bachar el Assad, presidente sirio

?La agencia que representa a Jos¨¦ Mourinho, Gestifute, ha recibido una carta de la asociaci¨®n de f¨²tbol de Siria. Escrita en espa?ol, empieza as¨ª:

¡°Estimados S?rs/as en gestifute:

Nos ponemos en contacto con ustedes para informarles que nos gustar¨ªa proponerles oficialmente una oferta para fichar al se?or Jos¨¦ Mourinho para entrenar a la selecci¨®n absoluta siria¡±.

Mourinho hizo p¨²blica su repuesta la semana pasada a trav¨¦s de su agente, el due?o de Gestifute, Jorge Mendes. Mientras Mourinho ¡°se sent¨ªa honrado de haber recibido la invitaci¨®n¡±, dijo Mendes en un comunicado, ¡°no podr¨ªa aceptarla en este momento¡±.

Lo que sigue es la transcripci¨®n de la conversaci¨®n telef¨®nica, grabada en secreto por Iker Casillas, que hubieran mantenido Mourinho y Mendes antes de redactar el elegante rechazo a la oferta.

¡ªMendes: ?No te lo vas a creer, Jos¨¦!

¡ªMourinho: ?Qu¨¦? ?Otra vez Florentino?

¡ªNo, no.

¡ª?El Paris Saint Germain? ?Valencia? ?Roma?

¡ªTampoco. Escucha¡­

¡ªNo me digas que los chinos han vuelto a la carga...

¡ªS¨ª, los chinos no dejan de llamar, pero¡­

¡ªAh. Ya, ya. Lo oigo en tu voz. ?Qu¨¦ alegr¨ªa! ?El Manchester United viene a por m¨ª! Ya era hora.

¡ªNo. No es eso. Ya sabes que est¨¢ complicado. Ese viejo cabronazo de Bobby Charlton presiona a la directiva para que no te fichen. No, no, la oferta es otra¡­

¡ª?Qu¨¦ filhos da puta! No lo entiendo, Jorge. Soy el mejor entrenador de la historia y eres incapaz de convencerles. No olvides que cuando me fui del Chelsea le dije a la prensa que no pensaba tomarme ning¨²n a?o sab¨¢tico y ya van casi seis meses en el desempleo. Estoy cayendo en el rid¨ªculo. Y es todo culpa tuya.

¡ªPor favor, Jos¨¦. Soy tu hermano. Sabes que dar¨ªa mi vida por ti¡­

¡ªBueno¡­ vamos¡­ ?cuenta de una vez!

¡ªEh¡­ pues¡­

¡ª?Qu¨¦ te pasa, caralho? Habla. ?Qu¨¦ tienes para m¨ª?

¡ª?Est¨¢s sentado?

¡ªS¨ª, ?caralho!

¡ªPues, como te dije, no te lo vas a creer¡­

¡ª?Cuenta!

¡ªLa selecci¨®n nacional de Siria¡­ te quieren como entrenador.

¡ª(Silencio.) Me est¨¢s jodiendo¡­

¡ªNo. En serio. Tengo aqu¨ª en mis manos una carta oficial, con el membrete de la asociaci¨®n siria y todo, firmada por su secretario general.

¡ª(Silencio)

¡ªJos¨¦¡­ Jos¨¦¡­ ?Me escuchas, Jos¨¦?

¡ªPero¡­ ?Por qu¨¦? ?Por qu¨¦? ?Por qu¨¦ me insultan? ?No recuerdan los trofeos que he ganado, la Champions con dos equipos, campeonatos de liga en cuatro pa¨ªses, todo lo que he hecho por el bien del f¨²tbol¡­? (Se le escapa un sollozo). ?Por qu¨¦, Jorge, por qu¨¦¡­?

¡ªTranquilo, Jos¨¦. Reflexiona. Tienen petr¨®leo. Putin los apoya. Ir¨¢n tambien. Igual nos ofrecen una fortuna¡­

¡ªPero, merda, Jorge¡­ ?No sabes que est¨¢n en guerra?

¡ªEsc¨²chame, Jos¨¦. Pi¨¦nsatelo. Recuerda lo que dijiste cuando volviste al Chelsea; que estabas tan feliz de estar en un lugar donde te quer¨ªan de verdad. Los sirios te van a querer con locura. Y piensa esto: la prensa, la maldita prensa que tanto te amarg¨® la vida en Espa?a y en Inglaterra no volver¨¢ a ser un problema. Assad tiene a los periodistas completamente amansados. A cualquiera que se meta contigo le corta la cabeza.

¡ªMmmm¡­ Ahora que lo dices¡­ Hay que reconcerlo: Assad es de los m¨ªos. No toma prisioneros; feroz en defensa, letal en el contrataque...

¡ªSab¨ªa que entrar¨ªas en raz¨®n. ?Qu¨¦ les decimos?

¡ªEsperemos al Manchester, que a¨²n nos puede salir. Mientras, no cerremos la puerta del todo. As¨¦gurate de decirles que les digo que no, pero solo ¡°en este momento¡±.

¡ª¡±En este momento¡±. Apuntado.

¡ªHecho. Adi¨®s, Jorge. Me entra otra llamada¡­ ?Caralho! ?De nuevo Florentino!

¡ªNo le contestes.