Koke lidera la caza al Barcelona

Diez minutos de empuje iniciales y dos contras. Una llegada desde atr¨¢s de Koke, un pase filtrado de este para que Torres culminara con esa picada suave que inmortaliz¨® en la final de la Eurocopa de 2008 y otra cesi¨®n al espacio de Sa¨²l para Correa. Como dominador y dominado sali¨® ganador el Atl¨¦tico ante el Granada, al que no le fue suficiente con las buenas maneras que ense?¨® durante casi una hora. Lo ajustici¨® Koke, que destapa cada d¨ªa que cuanto m¨¢s cerca de los delanteros juega, m¨¢s crecen ¨¦l y su equipo.

Koke, quita, llega y pasa. En el ideario de Simeone, que no entiende de centrocampistas y en general de jugadores de una sola direcci¨®n, es el mediapunta perfecto cuando le hace jugar por detr¨¢s de los dos puntas. Cuando llega desde la segunda l¨ªnea es raro que no haga da?o. Y ahora que tiene dos delanteros afilados como opciones de pase rememora con Torres su sociedad con Diego Costa.

Fue el propio Koke el que aviso primero a Andr¨¦s. Buscaba el Atl¨¦tico el juego por afuera ante el dique de cinco centrocampistas y se present¨® en el ¨¢rea tras una subida de Juanfran. Al borde de los 10 minutos fue Lucas el que rompi¨® por el otro costado. Sin Filipe, sancionado, Simeone le premi¨® sus impecables dos partidos contra el Barcelona en el eje de la defensa. No subi¨® mucho, pero supo elegir esa primera vez y ratific¨® que es futbolista a la primera. Relegado al banquillo durante toda la temporada, su rendimiento de veterano resabiado cuando ha saltado a escena ha disparado su estatus en el equipo. Si eligi¨® el desmarque oportuno, tambi¨¦n escogi¨® con criterio el pase. Sac¨® un centro atr¨¢s que pifi¨® Torres y remach¨® Koke.

Primero jug¨® el Atl¨¦tico a descifrar esa barrera de cinco que le plant¨® en el medio Jos¨¦ Gonz¨¢lez, con Dacour¨¦ omnipresente y abarcando mucho campo. Y cuando la rompi¨® para abrir el marcador se vio obligado a contraerse porque el Granada dio un pase al frente.

Ha pasado el equipo nazar¨ª del osado desenfreno de Sandoval, al rigor acad¨¦mico de Jos¨¦ Gonz¨¢lez. El suyo fue un planteamiento en funci¨®n del marcador. Con empate a cero, no le import¨® entregarle a los rojiblancos el bal¨®n. Cuando marc¨® Koke, se impuso desde la conquista del centro del campo. Creci¨® el Granada a trav¨¦s de Dacour¨¦, que le ganaba la espalda a Gabi y desde ah¨ª romp¨ªa por zancada. A sus arrancadas empezaron a sumarse Lopes, Pe?aranda, Cuenca y Rochina. Este ¨²ltimo ejecut¨® el remate de la tarde tras recoger en la banda derecha una de las cabalgadas de Dacour¨¦. Hil¨® un recorte con un zurdazo seco que removi¨® el palo derecho de Oblak.

Fue mejor el Granada desde que encaj¨® el gol hasta que recibi¨® el segundo. Uno y otro equipo hab¨ªan salido de la caseta dispuestos a imponerse. Al intento de reafirmarse del equipo de Gonz¨¢lez respondi¨® el Atl¨¦tico con una presi¨®n m¨¢s adelantada. Y tambi¨¦n con un blindaje mayor cuando Augusto reemplaz¨® a Carrasco. De nuevo, Koke, que hab¨ªa estado bailando por diferentes posiciones se fue al centro y se aproxim¨® a Griezmann y a Torrres. A este le interpreta de maravilla sus desmarques al espacio y ah¨ª que le envi¨® su regalo. Torres defini¨® con esa jerarqu¨ªa que le hace estar por encima de lo que hace con el bal¨®n en los pies. Ayer estaba en una de esas tardes en las que le sobra alg¨²n resbal¨®n y un punto de temple en los controles. Pero cuando se vio frente a Andr¨¦s templ¨® el remate. Est¨¢ El Ni?o en esa din¨¢mica de los goleadores enrachados. Una de las grandes noticias para el Atl¨¦tico en este tramo tan crucial del curso es que la puede permitirse una mala tarde de Griezmann. Ha tenido m¨¦rito el equipo de Simeone de haberse plantado en la recta final con opciones a dos t¨ªtulos viviendo solo de Griezmann.

El subid¨®n de Torres, fue prolongado por Correa en esa secuencia tan marca de la casa. Rob¨® y lanz¨® Sa¨²l al argentino, un polvorilla en pocos metros y un fino estilista para superar a Andr¨¦s. Para entonces tambi¨¦n hab¨ªa entrado en el campo ?liver Torres, que levant¨® la mano con varios pases para tratar de aportar a un equipo que parece lanzado al ¨¦xito.