El Real Madrid entrega el cetro de campe¨®n ante el Fenerbah?e
Los de Laso se rinden al poder¨ªo f¨ªsico del rocoso conjunto de Obradovic (63-75)
Con las manos m¨¢s r¨¢pidas, los brazos m¨¢s largos, las piernas m¨¢s fuertes, la mente m¨¢s l¨²cida y el cuerpo menos magullado, el Fenerbah?e de Obradovic sell¨® por la v¨ªa r¨¢pida (3-0) la rendici¨®n del Madrid de Laso en su defensa del t¨ªtulo. Entreg¨® el cetro el campe¨®n tras vivir una serie claustrof¨®bica, con muchos grilletes y poco resuello, asfixiado de nuevo en la frontera de los 60 puntos, sin aporte vitam¨ªnico de ninguno de sus fichajes, y recogiendo las secuelas de la fatiga f¨ªsica y mental tras su culmen de gloria el curso pasado con el pentacampeonato. Despu¨¦s de tres finales consecutivas y un t¨ªtulo de la Euroliga, la D¨¦cima deber¨¢ esperar.
R. Madrid, 63-Fenerbah?e, 75
Real Madrid: Llull (8), Carroll (6), Rudy Fern¨¢ndez (5), Ay¨®n (14) y Reyes (6) ¡ªquinteto inicial¡ª; Sergio Rodr¨ªguez (15), Taylor (-), Maciulis (3), Nocioni (6), Rivers (-), Doncic (-) y Lima (-).
Fenerbah?e: Dixon (14), Bogdanovic (17), Datome (13), Antic (4) y Udoh (15) ¡ªquinteto inicial¡ª; Kalinic (11), Sloukas (1), Hickman (-), Hersek (-), Mahmutoglu (-), Ugurlu (-) y Arna (-).
Parciales: 13-18; 14-12; 13-24; 23-21.
?rbitros: Ryzhyk (Ucrania), Lottermoser (Alemania), Gkontas (Grecia).
Barclaycard Center: 11.349 espectadores.
Restaba menos de un minuto para el final, la ¨¦pica de Llull solo hab¨ªa bastado para rebajar la distancia en una persecuci¨®n imposible del 47-64 al 58-66, y la afici¨®n madridista rompi¨® en una emocionada ovaci¨®n para homenajear al equipo que les ha devuelto a las cotas m¨¢s altas de su enciclopedia con el mejor juego visto en el continente en el ¨²ltimo lustro. Dixon, Bogdanovic, Datome y Udoh hab¨ªan resultado inabarcables para el Madrid, solo Sergio Rodr¨ªguez y Ay¨®n hab¨ªa logrado rebasar los 10 puntos y el campe¨®n estaba eliminado. Pero todo el pabell¨®n entendi¨® que era el momento de valorar la memorable trayectoria competitiva de los suyos.
No hubo resquicio para la gesta. La primera canasta del partido fue un triple de Carroll, pero la circunstancia no marc¨® tendencia. Lastrado por la falta de punter¨ªa como en el resto de la eliminatoria, el conjunto blanco fall¨® sus siete lanzamientos posteriores desde el 6,75 en el primer acto (9 de 33 al final) y se aboc¨® a una contienda espesa y trabada. Siempre por dentro y siempre entre choques y refriegas los madridistas fueron ara?ando puntos como quien celebra goles camino de una remontada inalcanzable. Cada canasta era una epopeya. Primero Felipe, despu¨¦s Ay¨®n y m¨¢s tarde Nocioni encontraron espor¨¢dicos sorbos de agua en mitad de la sequ¨ªa. Una cadencia insuficiente ante el rocoso Fenerbah?e.
Descabalg¨® Datome, con dos faltas en las primeras escaramuzas, pero Kalinic le dio un vigoroso relevo que permiti¨® a los de Obradovic intentar el primer demarraje al comienzo del segundo acto (13-20, m. 11). Con los Sergios ¨CLlull y Rodr¨ªguez- encadenados como en Estambul y el rebote dividido, el Madrid no encontraba sosiego ni refugio en ning¨²n rinc¨®n de la pista. Pero donde no llegaba el sprint alcanz¨® el ajedrez.
Laso activ¨® en plan de emergencias con una zona presionante 1-2-2 con Maciulis en cabeza, el Chacho y Llull en las alas y Nocioni y Lima por dentro y el Fenerbah?e se enred¨® en ataque. El movimiento t¨¢ctico alter¨® los biorrtimos del partido y conect¨® a la afici¨®n blanca con su equipo despu¨¦s de una secuencia de protestas por la editorializante labor arbitral. Agarrado a su defensa, el campe¨®n se rearm¨® con orgullo y las primeras carreras del Chacho construyeron un bals¨¢mico parcial de 12-4 para devolver la ventaja a los locales (25-24, m. 17). Obradovic movi¨® ficha pronto. Regresaron a la pista Antic y Udoh, y Kalinic y Datome pasaron de ser la pareja interior a hormigonar por fuera la muralla turca. La receta dio resultado de forma instant¨¢nea y su equipo se march¨® con ventaja al vestuario (27-30, m. 20). Con un 1 de 13 en triples y solo cinco asistencias al descanso, el Madrid volvi¨® a poner a prueba su capacidad agon¨ªstica.
Los de Laso, a contrapi¨¦ desde el comienzo de la Euroliga, salvaron el match point en la primera fase con tres victorias consecutivas sin margen de error ante Fenerbah?e, Bayern y Estrasburgo, y cuadraron su contabilidad sobre la bocina en el Top 16 acompa?ando su victoria ante el Khimki en la ¨²ltima jornada con una carambola de resultados. Lleg¨® el campe¨®n a otro cara o cruz en la eliminatoria de cuartos tras perder a los puntos el primer asalto en Estambul y por KO y tras un zarandeo in¨¦dito el segundo. Pero, entre la remontada y el deseo de borrar la afrenta, los blancos exploraron de nuevo el l¨ªmite de sus fuerzas y la capacidad de equilibrio que les hab¨ªa permitido responder hasta hoy en cada d¨ªa D del calendario. Esta vez no bast¨® el orgullo.
El Madrid se coloc¨® 32-31 a la vuelta de la caseta, pero los primeros ocho puntos de Bogdanovic en el partido, la br¨²jula de Dixon y el martillo de Udoh colocaron al campe¨®n contra las cuerdas. Una t¨¦cnica a Laso y otro episodio de desquicie con los colegiados multiplicaron las dimensiones inabarcables de la misi¨®n (40-56, m. 31). Lleg¨® un triple del Chacho y otro de Maciulis para desatascar el per¨ªmetro madridista cuando la contabilidad era de 3 de 20 en triples. Pero respondieron Datome y Bogdanovic y el druida Obradovic acredit¨® el ¨¦xito de su f¨®rmula rumbo a su 15? Final Four ¨Cen su curr¨ªculo: ocho t¨ªtulos en sus 14 presencias anteriores-.
Desde que Zeljko abandon¨® el Madrid en 1996 y hasta la llegada de Laso en el verano de 2011, el club blanco solo alcanz¨® una Final Four en 15 a?os. Antes de Laso, el Madrid acumul¨® cuatro temporadas sin abrir las vitrinas, seis a?os sin conquistar una Liga, 18 sin jugar una final de la Copa de Europa y 19 sin ganar la Copa. En cuatro cursos y medio en el banquillo blanco el t¨¦cnico y su equipo suman 11 t¨ªtulos ¨Ccuatro Copas, tres Supercopas, dos Ligas, una Euroliga y una Intercontinental-, han disputado 15 de las 20 finales posibles, y durante tres a?os consecutivos hab¨ªan llegado al ¨²ltimo d¨ªa en la Euroliga. Esta vez el cuerpo no les dio para m¨¢s. Honores al campe¨®n en el d¨ªa de la derrota.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.