El Celta festeja su condici¨®n europea
El cuadro gallego se sit¨²a a cuatro puntos de la champions tras ganar a un Granada que trendr¨¢ que sufrir
El Celta europeo quiere m¨¢s. Ha vuelto a ganarse el derecho a jugar competici¨®n continental donde no se asomaba desde que en 2006 entr¨® en ella con Fernando V¨¢zquez a los mandos. Antes, en 2003, con Miguel ?ngel Lotina al frente entr¨® en Liga de Campeones. Ahora tiene tres partidos para so?ar con repetir ese hito, deber¨ªa remontarle cuatro puntos al Villarreal.
Las dos ¨²ltimas veces que jug¨® el Celta en Europa acab¨® bajando esa temporada a Segunda, pero el presente del club celeste no permite pensar en gafes porque le sobra f¨²tbol y capacidad para enfrentarlos. Ante el Granada sali¨® como un cicl¨®n, luego supo sufrir y acab¨® mostrando madurez para gestionar un marcador favorable en un partido rico en vaivenes. Parti¨® dominador el Celta, cuidadoso para no equivocarse con bal¨®n y propiciar la respuesta rival, incisivo cerca de la meta, productivo en varios sectores, pero sobre todo en la derecha, donde Iago Aspas oper¨® de extremo para desnudar a Biraghi. En el primer cuarto de hora los incendios generados fueron tantos que al Granada no le lleg¨® la manguera. Se acab¨® quemando por el lado del lateral italiano, que hizo un mal control en el ¨¢rea y cuando quiso enmendarlo fue a golpear la pelota y se encontr¨® con Guidetti, que se hab¨ªa cruzado ante ¨¦l para sacar fruto de su torpeza. El penalti lo transform¨® Aspas.
La desventaja en el marcador evidenci¨® los problemas del Granada, cuyo plan inicial consisti¨® en replegarse y tratar de lanzar a sus dos delanteros nada m¨¢s recuperar. Le fall¨® la presi¨®n porque el Celta abre el campo como pocos y se despliega en ataque de tal manera que a veces da la impresi¨®n que se necesitan quince jugadores para neutralizarles. Sin bal¨®n, el Granada se dedic¨® a perseguir celestes, cuando quiso aplicar otros conceptos, iniciar desde atr¨¢s y activar a sus mediocentros se encontr¨® con que el Celta ocupaba muy bien los espacios en la fase defensiva. Tuvo que curtirse el partido para que los andaluces encontrasen m¨¢s presencia, flaquearon los de Berizzo, que siempre pasan por momentos en los que bajan su trepidante ritmo. Lo aprovech¨® el Granada para buscar sus opciones, para encontrar por fin a El Arabi y Pe?aranda, incluso para rematar al larguero tras una falta frontal que Rochina puso en la testa de Lomb¨¢n.
El descanso le sent¨® bien al Granada porque sali¨® bien ajustado sin bal¨®n, subi¨® l¨ªneas, recuper¨® m¨¢s arriba y lleg¨® con m¨¢s hombres al ¨¢rea. Empez¨® a mostrar su potencial ofensivo, que no es poco. Por ejemplo el de Pe?aranda, un portento con pecados de juventud, con una tendencia nociva a explotar la acci¨®n individual. Tuvo el gol en una acci¨®n en la que no vio a El Arabi, desesperado por rematar solo en el coraz¨®n del ¨¢rea. No es la primera vez, pero pocos minutos despu¨¦s el empate lleg¨® gracias a un alarde de poder¨ªo suyo. Pe?aranda es lo que en la calle se conoce como un ¡°chup¨®n¡±, pero es un futbolista de enormes condiciones, una joya por pulir.
Pleno de pegada, el Granada busc¨® primero una liza a la carrera, luego simplemente se convirti¨® en dominador. Al Celta tampoco le incomoda el frenes¨ª, pero por momentos se desajust¨® de manera peligrosa para sus intereses. Y comenz¨® a sufrir porque adem¨¢s Jos¨¦ Gonz¨¢lez envi¨® al equipo adelante sin ambages, con el empuje y la ambici¨®n que da la proximidad del abismo. Empat¨® tras un remate lejano de Fran Rico en un gol con un final medio chusco porque el centrocampista pontevedr¨¦s del Granada remat¨® en resbal¨®n y la pelota se envenen¨® al tocar levemente el pie de El Arabi.
El partido estaba para el Granada, pero cuando se juntan Nolito y Iago Aspas surge la magia. Respondieron casi de inmediato con un gol pleno de sutileza y precisi¨®n, una obra de arte. As¨ª que el partido volvi¨® donde estaba, pero con un Celta que ya se sab¨ªa la lecci¨®n. Ante un rival ansioso, se junto atr¨¢s con m¨¢s hombres, guard¨® la pelota y hasta asust¨® a la contra bastante m¨¢s que en minutos precedentes. Se vaci¨® el Granada en busca de un empate que hiciese granero ante un calendario en el que le resta recibir al ya salvado Las Palmas, pero tambi¨¦n acabar ante Sevilla y Barcelona. Sigue fuera del descenso, pero dentro de unas semanas puede acordarse de Bala¨ªdos.
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