Hallados los cuerpos del alpinista Alex Lowe y de su c¨¢mara 16 a?os despu¨¦s

El 5 de octubre de 1999, justo antes de que un tremendo alud barriese las laderas que dominan el campo base del Shishapangma (8.027 metros) y fundiese a negro la vida del escalador Alex Lowe, ¨¦ste se encontraba ¡°casi con seguridad, entusiasmado y feliz¡±, opin¨® entonces su amigo Gordon Wiltsie, fot¨®grafo de National Geographic. ¡°Que su cuerpo descanse para siempre en el lado tibetano de la monta?a es un buen lugar¡±, dijo. El alud tambi¨¦n acab¨® con la vida del c¨¢mara y escalador Dave Bridges (29 a?os), y caus¨® heridas de escasa consideraci¨®n a Conrad Anker. Lowe ten¨ªa 40 a?os, y pasaba por ser el mejor alpinista de la historia de Norteam¨¦rica y uno de los m¨¢s grandes en el concierto internacional. Los caprichos de los movimientos glaciares acaban de romper el deseo de Wiltsie: los cuerpos de Lowe y Bridges han emergido y fueron encontrados, por puro azar, por los alpinistas Ueli Steck y David Goettler, dos figuras del alpinismo actual que buscan abrir en la monta?a una nueva v¨ªa de 2.000 metros de desnivel.

Conrad Anker tard¨® a?os en superar la muerte de su gran amigo y mentor, su pareja de escalada, su alter ego. Tard¨® en entender por qu¨¦ estando tan cerca el alud le perdon¨® la vida. Sus compa?eros de expedici¨®n buscaron los cuerpos durante d¨ªas, sin ¨¦xito. Dos a?os despu¨¦s del tr¨¢gico accidente Conrad Anker se cas¨® con la viuda de Alex Lowe, Jennifer Lowe, y asumi¨® la adopci¨®n de sus tres hijos: Max, de 10 a?os; Sam, de 6; e Isaac, de 3. Enseguida crearon la Alex Lowe Foundation, una organizaci¨®n ben¨¦fica en cuya p¨¢gina web puede hoy leerse un titular: ¡°Alivio¡±.

Muchos de los que pierden a un ser querido en la monta?a hacen lo imposible por recuperar sus restos. Es una manera de cerrar el duelo, de mirar hacia el futuro, de pasar una p¨¢gina que siempre quedar¨¢, no obstante, atascada. Es la necesidad de saber que la persona desaparecida no ser¨¢ encontrada por un desconocido. Conrad Anker y su esposa se encontraban casualmente en Nepal, trabajando para su fundaci¨®n cuando recibieron la llamada del suizo Ueli Steck y del alem¨¢n David Goettler. Describieron dos cuerpos ¡°todav¨ªa presos del hielo azul pero emergiendo del glaciar¡±. Ambos acertaron a describir su vestimenta, y Anker supo, ¡°sin lugar a dudas¡±, que hab¨ªan encontrado los restos de sus amigos. ¡°El hallazgo nos brinda a m¨ª, a Jennifer y a nuestra familia alivio, y cierra un c¨ªrculo¡±, declar¨® Anker. Su Mujer, Jennifer, escribi¨® en la web de la fundaci¨®n: ¡°Alex y David desaparecieron, fueron capturados y han permanecido congelados en el tiempo. Ahora damos gracias por haberlos recuperado¡±. La pareja se dirige ahora hacia el campo base del Shishapangma con la idea de ¡°dar descanso¡± a los dos alpinistas.

Conrad Anker es ahora uno de los alpinistas m¨¢s respetados del momento, un hombre que vive con los suyos en Bozeman, Montana y que ha recorrido casi el mismo camino de ¨¦xito que su amigo Alex. Por eso se fij¨® en un detalle: ¡°ha sido perfecto que sus restos hayan sido encontrados por escaladores. No los encontr¨® un pastor con sus yaks. No fue un senderista. David y Ueli est¨¢n cortados por el mismo patr¨®n que Alex y yo¡±, declar¨® a Outside.

Entender la monta?a

Ueli Steck es el mejor alpinista del momento, un tipo adelantado a su ¨¦poca que ha roto muchas barreras psicol¨®gicas en el mundo del alpinismo. Si se recuerda a Alex Lowe por sus rescates en el Denali, salvando vidas sin pensar en la suya, a Steck se le recuerda por sus gestos en la Sur del Annapurna: fue el ¨²nico capaz de socorrer a I?aki Ochoa de Olza en su agon¨ªa en la monta?a, impidiendo que muriese solo, y a?os despu¨¦s regres¨® para firmar en el mismo escenario una ascensi¨®n de otra galaxia: escal¨® y baj¨® de la pared por un itinerario nuevo en 28 horas.

Conrad Anker coprotagoniz¨® un gran documental titulado Meru que, tras hacerse con el premio del jurado en el Festival de Sundance en 2015, lleg¨® a exhibirse en el circuito comercial de Estados Unidos. Fue un ¨¦xito enorme, por inesperado. Anker explica en la cinta c¨®mo super¨® la p¨¦rdida de sus dos mentores: Mugs Stump y Alex Lowe, y lo hace encordado a dos alpinistas mucho m¨¢s j¨®venes que ¨¦l camino de la conquista de la Aleta de tibur¨®n del Meru. Habla Anker de la necesidad y de la fortuna de contar con un mentor que ayude al alpinista joven a entender la monta?a, sus c¨®digos, su esencia, sus dramas, sus leyes no escritas. Y a seguir viviendo cuando la p¨¦rdida lo paraliza todo.