El Baskonia desfallece en la pr¨®rroga ante el Fenerbah?e
El equipo espa?ol cede ante el turco (88-77) tras tener en su mano el pase a la final de la Euroliga
La honda de David dio en el ojo de Goliat, pero el otro ojo le vali¨® al Fenerbah?e para derrotar al Baskonia en la prorroga tras un partido bello, intenso, emotivo e incalculable. Cay¨® el Baskonia cuando ya no le quedaba ni una vitamina en el cuerpo, con todos los honores, sin reservar un ¨¢pice de ilusi¨®n ni autoestima por conseguir que el sue?o de la Euroliga fuera una realidad. Dej¨® dicho Bertold Brecht que muri¨® aqu¨ª en el Berl¨ªn oriental, cuando el muro y la RDA, que ¡°las convicciones son esperanzas¡±.
El Baskonia participa de esa idea y cada uno de sus jugadores podr¨ªa poner la firma bajo la frase del dramaturgo y poeta alem¨¢n. Dijo m¨¢s cosas que valdr¨ªan para explicar esa virtud que se adquiere con el tiempo que es la tenacidad, la capacidad para superar las adversidades, y de la que el Baskonia ha hecho su libro de cabecera. Si ese es su catecismo, Bourousis es su profeta al que siguen todos sus compa?eros con una fe razonable. Tanto es as¨ª que el equipo de Perasovic le concedi¨® a su oponente una ventaja de 13 puntos de salida, de esas que te dejan ojos de b¨²ho como si se te hiciera de noche. Miraba el Baskonia pero no ve¨ªa hasta que Hanga, pasados tres minutos y medio de partido le mand¨® una carta certificada a la red de la canasta. La recibi¨® agradecida y contest¨®. Y el Baskonia comenz¨® a anotar, sin prisa ni pausa. Tuvo mucho que ver la entrada de Bourousis, acompa?ado por un generoso y acertado Tillie.
El Fenerbah?e es cosa de Datome y de Dixon. Obradovic alternaba los marcajes a Bourousis, concediendo a su base americano y al alero italiano la obligaci¨®n de anotar. Perasovic, en cuanto entro su magnate griego, opt¨® por jugar con los dos bases. El Baskonia opt¨® por la t¨¢ctica de la hormiga: nada de nervios, mucha labor, algunos excesos y vivir sin miendo para acabar a solo 8 puntos de distancia el primer cuarto. Bourousis ya hab¨ªa intimidado; Vesely, la figura contraria, no acaba de cuadrar el f¨ªsico con el acierto. Como cuando no arranca el coche por el fr¨ªo. El que s¨ª arranc¨® fue el del Baskonia en el segundo cuarto, cuando fue limando la desventaja y manteni¨¦ndose a flote de los arreones de Vesely. El sudor fr¨ªo pas¨® cuando Bourousis se retir¨® al banco con la rodilla dolorida. Miedo al qu¨¦ pasar¨¢. Pero volvi¨®. Mientras tanto, Adams hab¨ªa seguido mandando cartas a la canasta que eran respondidas por el Fenerbah?e, con un acertado Datome, un constante Bogdanovic y un poderoso Udoh. Pero el Baskonia hab¨ªa igualado el partido y le hab¨ªa ido mermando la moral a su gallardo oponente hasta alejarse solo un punto en el descanso.
Hay escaleras que se suben y se bajan. La del equipo turco comenzaba a empinarse, tanto que su numerosa afici¨®n enmudeci¨® cuando el Baskonia se adelant¨® en el marcador en el tercer cuarto (41-42) con una canasta de Tillie y comenz¨® un intercambio de canastas y e defensa dura con los ¨¢rbitros tan exigentes con el Baskonia como generoso y permisivos con el Fenerbh?e. A¨²n as¨ª, se mantuvo el toma y daca. Ahora Adams o James, ahora el hipster Datome. En este duelo a la sombra quedaban los ¨²ltimos disparos, un ¨²ltimo cuarto que deb¨ªa elegir a a un superviviente. El Baskonia ten¨ªa la losa de la cuatro faltas de Bourousis pero se mantuvo por delante en el marcador alcanzando su m¨¢xima ventaja (59-66) con una canasta de James. Y lleg¨® el momento clave. Con 67-71 en el marcador, Adams quiso hacer una filigrana y perdi¨® el bal¨®n. Bourousis le dirigi¨® una perorata. Era una canasta clave. Y lo fue. Un triple de Datome y una canasta final -previa, otra de Adams- condujo a la pr¨®rroga.
Las convicciones son esperanzas, pero los esfuerzos se pagan. Cuando el sudor abunda, las plantillas se notan m¨¢s. El Baskonia desfalleci¨®, entregado a la causa, dolorido. Solo fue capaz de anotar cinco puntos en esos cinco minutos. Y conoci¨® el honor de la derrota. Porque nunca perdi¨® su convicci¨®n. Ni su esperanza.
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